El 75% de los asturianos desconoce qué prestación social le quedaría si falleciese el cabeza de familia

El 75% de los asturianos desconoce qué prestación social le quedaría si falleciese el cabeza de familia

Este porcentaje de desconocimiento, pese a ser muy alto, indica que los asturianos están más informados que el conjunto de los españoles sobre las pensiones de viudedad, orfandad e invalidez

 

A pesar de que el bienestar de la familia ocupa el primer lugar en las preocupaciones de los asturianos, apenas un 8% considera el seguro de vida-riesgo como medida de protección familiar

 

Según revela el Libro Blanco, sólo el 45% de los hogares asturianos tienen contratado un seguro de vida

 

En el Principado, más que en otras comunidades autónomas, los ciudadanos confían en el sistema público de prestaciones sociales, lo que frena el desarrollo del seguro de vida-riesgo

 

Oviedo.-Tres de cada cuatro asturianos encuestados para la realización del Libro Blanco sobre “La Protección Familiar en España y el Seguro de Vida” desconoce qué pensión o protección social le quedaría a su familia en caso de invalidez o fallecimiento de alguna de las personas que aportan ingresos al hogar. Este porcentaje, pese a ser muy alto, indica que la población asturiana está algo más informada que el conjunto de los españoles, ya que la media nacional de desconocimiento sobre la prestación que se recibiría en estos supuestos es del 79,5%, cuatro puntos más que en el Principado. Además, un 55% de los hogares asturianos carecen de un seguro de vida que les ayude a recomponer la economía familiar si ocurre una de estas contingencias imprevistas. Estos son algunos de los datos que se desprenden del Estudio realizado por el instituto de investigación sociológica Análisis e Investigación junto con la Universidad Rey Juan Carlos y la colaboración de Banco Santander, y que analiza hasta qué punto los españoles son conscientes de los riesgos económicos que corren las familias si muere o queda incapacitado el cabeza de familia.

 

Las conclusiones autonómicas del Libro Blanco, realizado entre abril y agosto de este año, se presentaron hoy en Oviedo. La Investigación ha incluido diferentes técnicas de estudios de mercado que garantizan un diagnóstico exhaustivo, como un Desk Research a nivel internacional, dos Focus Group que han orientado el cuestionario para una Macro Encuesta a la población, con una muestra de 2.112 casos, y las opiniones aportadas por 130 expertos de todas las Comunidades Autónomas, en el marco de 17 Mesas Redondas celebradas a puerta cerrada, como la que tuvo lugar en Oviedo en junio.

 

La confianza en el sistema de protección social frena el desarrollo de los seguros de vida

 

El Estudio ha buscado conocer las razones de la falta de conocimiento del seguro de vida-riesgo como medida de protección familiar, que son múltiples. Esos motivos incluyen una falta generalizada de cultura financiera y un bajo nivel de percepción del riesgo. Y, sobre todo, el papel de ‘padre protector’ atribuido al Estado, factor especialmente acusado en el Principado de Asturias, donde se considera al sistema público de prestaciones sociales y la Seguridad Social como “la gran compañía de seguros”, muy probablemente por el efecto espejo de los convenios y regímenes especiales que tienen en los sectores de la minería y de la pesca, según se puso de relieve en el encuentro de expertos celebrado en Oviedo durante la fase de realización del estudio.
Por otro lado, se ha profundizado en los frenos que tienen los ciudadanos para la contratación de seguros de vida-riesgo: una arraigada cultura de adquisición de inmuebles como solución de protección familiar, así como una lejanía emocional hacia los seguros en general y los de vida en particular, propiciada esencialmente por una comercialización muchas veces poco especializada.

 

La paradoja: el asturiano, preocupado por su familia pero desconocedor de soluciones

 

La protección familiar se sitúa como una de las preocupaciones de primera magnitud para el conjunto de la sociedad asturiana. Así, en el Estudio se reflejan datos como que “el no poder hacer frente a los gastos en el futuro” es para siete de cada diez asturianos entrevistados la principal preocupación en relación a su familia y el 96% considera importante planificar y tener cubierto su futuro económico y el de los suyos. Por otro lado, existe una elevada conciencia de que el nivel de vida de la unidad familiar afrontaría un importante revés en caso de fallecimiento o invalidez de la persona que aporta el grueso de los ingresos al hogar: dos tercios de los asturianos encuestados afirman que su poder adquisitivo y nivel de vida se vería “muy afectado”, datos en consonancia con el conjunto nacional.

 

Aunque existe un marco motivacional por el cual el seguro de vida-riesgo podría ser una solución adecuada para paliar situaciones familiares dramáticas, en Asturias, como en el resto de España, hay un alto grado de desconocimiento de las opciones disponibles para proteger de estos imprevistos a la familia. Sólo un 8% de los asturianos entrevistados en el Estudio (menos todavía que la media nacional, que es del 12%) sugiere espontáneamente el seguro de vida como fórmula de protección familiar. La adquisición de un plan de pensiones es la opción con un mayor número de menciones en Asturias, con un 30% de menciones de los encuestados. El ahorro (con un 10%) y el encontrar un empleo (con un 12%) son también medidas que los asturianos encuestados destacan como vías para garantizar el futuro económico del hogar. Cuatro de cada diez personas entrevistadas en el Principado no es capaz de mencionar de forma espontánea ninguna medida para asegurar económicamente su futuro y el de sus familiares.

 

El 45% de la muestra consultada en Asturias dispone de un seguro de vida

 

Según las respuestas de los entrevistados en la Macro Encuesta, el 45% de los asturianos mayores de 25 años dispone en la actualidad de algún tipo de seguro de vida, dato muy similar a la media nacional, que es del 43,3%. El 11% de los seguros de vida suscritos en Asturias están vinculados a una hipoteca y el 34% son “open market”, es decir, sin vincular a ningún producto financiero, lo que supone un dato significativo, ya representa casi un 9% más que la media nacional (25,3%). En cuanto al posible desarrollo de los seguros de vida, el 9% tiene la intención de contratarlo, prefiriendo apostar los asturianos por la inversión inmobiliaria (16%) y los planes de pensiones (13%) como medida para asegurar el futuro.

 

Los asturianos, al igual que el resto de los españoles, valoran con un aprobado raso (un 5,75 en una escala del 1 al 10, frente al 5,62 del conjunto nacional) los seguros de vida como medida para asegurar económicamente su futuro y el de su familia. Menos de cuatro de cada diez asturianos encuestados considera los seguros de vida como “una buena inversión”, “una solución por la que merezca la pena pagar” o algo “para gente como ellos”.
España, a la cola en la contratación de seguros de vida-riesgo y ahorro
Por otro lado, según los datos derivados del Desk Research, concretamente de Sigma (‘El seguro mundial en 2011’. Mayo de 2012), España se encuentra a la cola en el ranking de contratación de seguros de vida (incluyendo los de vida y ahorro). En términos de volumen de primas per cápita apenas supera los 1.200 dólares, frente a otros países, como Francia, con 1.800 dólares, Alemania, con 1.900 dólares, o los Países Bajos, con más de 4.000 dólares. Sí es cierto que la renta per cápita española, inferior a la media europea, se traduce en un menor poder adquisitivo y en una menor capacidad de contratación de seguros de vida. Según mostró el informe Customers for Life, publicado por Swiss Re a partir de datos de 2010, se confirma que hay un exceso de confianza de los españoles en la protección del Estado para suplir la fuente de ingresos perdida en caso de fallecimiento o invalidez, infravalorando la necesidad de un seguro de vida privado complementario que llegue a cubrir adecuadamente estas contingencias. Y en esta misma dirección se han manifestado los diferentes expertos que han participado en las 17 Mesas Redondas celebradas en las comunidades autónomas.
Los datos del Desk Research (Fuente ICEA: ‘El seguro de vida. Estadística a diciembre. Año 2012’. Febrero 2013) apuntan a que, en la última década, los seguros de vida (riesgo + ahorro) han tenido una mayor penetración en España, diferenciándose 3 etapas: En 2008 y 2009 se produce un estancamiento en el volumen de primas, 2.573 y 2.535 millones de euros respectivamente-; en 2010 crecen un 10% situándose en 2.747 millones de euros; y en 2011 comienza a decaer el volumen contratado, alcanzándose en 2013 las mismas cifras de 2008.
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Desconocimiento: 6 de cada 10 ciudadanos no sabe precisar lo que paga por su seguro de vida
Es significativo señalar el profundo desconocimiento de las personas que declaran tener contratado un seguro de vida “open market”. La mayoría, un 60%, no tiene presencia mental del importe que paga por el seguro, una quinta parte no sabe precisar la compañía con la que lo tiene contratado, y ese mismo porcentaje no pudo detallar la cuantía del capital que obtendría su familia en caso de hacer uso del seguro.
Factores que influyen en la contratación
A la hora de plantearse la contratación de un seguro de vida-riesgo entran en juego una serie de factores, según se infiere del Estudio. En cuanto a los elementos endógenos cabe destacar: la imagen del sector asegurador, que no es especialmente positiva; la falta de especialización en los canales de venta; y la frecuente dificultad para el usuario en la comprensión de los términos de la póliza, por lo que se demanda una mayor claridad en el lenguaje de estos contratos. Por otro lado, entre los factores exógenos destaca el nivel de renta per cápita, ya que a mayor nivel, mayor propensión a adquirir un seguro de vida. De otra parte, también influye la cobertura de la Seguridad Social y las prestaciones públicas (salud, viudedad, orfandad y jubilación), que hace que los seguros de vida-riesgo no sean considerados imprescindibles para los ciudadanos con niveles salariales más bajos. Como ya se ha mencionado, este factor tiene un peso especial en Asturias.
La crisis económica ha tenido un impacto en la contratación de seguros
Los efectos de la crisis económica suponen una importante barrera para la contratación de seguros. Así, más de una tercera parte de la población asturiana encuestada reconoce que “no puede permitírselo económicamente”, si bien el Estudio demuestra que la mayoría de los ciudadanos desconoce el precio real del seguro de vida riesgo. Otra tercera parte afirma no verle utilidad, ni se ha planteado adquirir uno. Entre los motivos de contratación más valorados destaca el hecho de “tener cubierta a la familia”, en un 66,7% de los casos, seguido por “garantizar tranquilidad familiar ante una desgracia”, en un 33,3%.
Los vendedores de los seguros de vida: el cliente demanda especialización
El Estudio demuestra que existe un marco de concienciación y una actitud claramente favorable para adoptar soluciones que aporten seguridad y salvaguarden el bienestar del núcleo familiar, aunque existe un importante desconocimiento de las alternativas que hay en el mercado para proteger de imprevistos a los seres queridos.
Los vendedores de seguros de vida tienen en este sentido un importante papel. Según datos de la Encuesta, las cualidades que más valoran los asturianos de estos profesionales son: que sean capaces de recomendarles un seguro de vida adecuado específicamente a sus necesidades (así lo afirma el 69% de los encuestados), su especialización en el sector (58,6%); y recibir una atención y un seguimiento personalizados (59%). Todo ello es más valorado que el hecho de que se les ofrezca el seguro de vida más barato del mercado, algo que sólo indica el 11% de encuestados en el Principado.
De otra parte, la mayoría de los expertos consultados opinan que es necesaria una potenciación de la calidad en los procesos de comercialización y de la especialización de los profesionales que venden los seguros de vida-riesgo.
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El decálogo de los expertos
En las 17 Mesas Redondas celebradas en todas las CCAA, diferentes profesionales (notarios, abogados, representantes de asociaciones de consumidores y usuarios, profesores universitarios, etc.) aportaron, además de su opinión sobre la protección familiar, una serie de ideas que condujesen al desarrollo del seguro de vida-riesgo en España.
1.- Crear un marco legislativo estable que proporcione incentivos fiscales para este tipo de seguros.
2.- Concienciar a la población sobre su nivel real de protección familiar.
3.- Desarrollar productos de vida-riesgo claros y fáciles de entender.
4.- Potenciar la oferta y la comercialización diferenciada y segmentada de los seguros.
5.- Hacer los seguros de vida-riesgo accesibles a las economías más bajas.
6.- Asesorar convenientemente al cliente de la importancia de contratar un seguro de vida-riesgo.
7.- Recuperar la confianza de los clientes mediante un ejercicio de transparencia en los procesos de contratación.
8.- Encontrar un nuevo nombre para el seguro de vida-riesgo, ya que el actual ha perdido valor.
9.- Potenciar la reciente implantación del Registro de Seguros de Vida, en el que los notarios pueden consultar en las testamentarías, mediante su vinculación con el Registro Civil y extendiéndolo al resto de modalidades de seguros de vida (colectivos, de mutualidades, etc.).
10.- Mejorar el actual sistema de arbitraje extrajudicial para resolver los posibles conflictos entre los usuarios y las compañías.

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