Los fondos abisales más profundos del Atlántico Norte están en Asturias

Los fondos abisales más profundos del Atlántico Norte están en Asturias

 

          Investigadores del Departamento de Geología analizan uno de los últimos experimentos geofísicos autorizados en la reserva protegida de El Cachucho. Los primeros resultados revelan la geometría a varios kilómetros de profundidad de la cuenca asturiana

  • Los trabajos han detectado una actividad sísmica persistente y de baja intensidad bajo el mar, asociada al  trazado de la falla de Ventaniella que se ha delimitado con mayor exactitud

 

Oviedo.- La costa asturiana encierra los fondos abisales más profundos de todo el Atlántico Norte y la primera Área Marítima Protegida de todo el litoral español, El Cachucho. Investigadores de la Universidad de Oviedo han desarrollados estudios detallados para conocer mejor las características geológicas y estructurales de la zona y establecer modelos tectónicos 3D y  evolutivos de la plataforma y talud continental cantábrico. Las conclusiones sobre el origen y la conexión entre las estructuras geológicas marinas con las observadas en tierra suponen una información especialmente valiosa, al tratarse del uno de los últimos experimentos de carácter geofísico permitido en El Cachucho.

 

Desde el año 2010, el Grupo de Geofísica y Estructura de la Litosfera trabaja en el proyecto MARCAS (MARgen Continental ASturiano), financiado por el Ministerio de Economía y Competitividad y liderado por la profesora Gabriela Fernández Viejo. Los nueve investigadores que integran el equipo han podido identificar,  gracias a avanzadas técnicas geofísicas, algunos de los fondos abisales más profundos del Atlántico Norte como el propio Cachucho, el cañón de Avilés o cañones en la costa de Ribadesella. También han analizado las secuencias geológicas enterradas a varios kilómetros de profundidad y que conforman la denominada cuenca asturiana.

 

El estudio ha podido confirmar que el talud de la costa cantábrica baja de desde los 200 a los 5.000 metros de profundidad en un tramo muy corto de espacio. Las profundidades abisales detectadas en la costa asturiana superan con mucho los relieves más pronunciados que encontraríamos en la cordillera Cantábricas cuyas cumbres más altas en los Picos de Europa alcanzan los 2.650 metros (Torrecerredo) y 2.519 (Pico Urriellu).

La obtención de datos en la corteza se basa en la llamada sísmica de reflexión, un procedimiento por el que se lanzan ondas desde la superficie hasta el subsuelo marino y éstas reflejan lo que existe en el fondo. Los datos de sísmica de reflexión se adquieren a lo largo de perfiles 2D, pero pueden obtenerse mallas de perfiles para obtener imágenes 3D del subsuelo. Los investigadores han cubierto con una malla de alrededor de 30 líneas el litoral cantábrico desde Santander hasta el cabo Ortegal en Lugo dispuestas en dirección E-W y N-S.

 

A unos 20 kilómetros mar adentro, los investigadores han recabado información de todos los relieves submarinos gracias al empleo de técnicas geofísicas sustentadas en la adquisición de decenas de perfiles sísmicos marinos. “La sísmica de reflexión nos ha permitido obtener una especie de ecografía del fondo marino lanzando ondas al subsuelo que nos reflejan que lo que hay”, detalla Gabriela Vázquez, investigadora principal del proyecto.

 

Actividad sísmica de baja intensidad

 

El trabajo del grupo de Geofísica ha permitido también obtener datos novedosos sobre el trazado de la falla de Ventaniella, que cruza toda la región asturiana y la leonesa. Los investigadores han detectado en los límites de esa falla una actividad sísmica persistente, pero de baja intensidad que da lugar a leves deslizamientos, según el profesor Carlos López.

Hasta el momento el conocimiento más detallado de estos fondos marinos estaba en manos de compañías petroleras, que han sondeado diferentes puntos de la costa cantábrica para el posible desarrollo de proyectos energéticos.

 

Las imágenes recabadas a lo largo del litoral asturiano están siendo interpretadas desde un punto de vista geológico mediante  potentes programas de modelización 3D. La obtención de un modelo del subsuelo de la geometría de la cuenca durante el Jurásico en 3 dimensiones permite despejar muchas de las incógnitas sobre cómo ha evolucionado la plaza ibérica desde el Mesozoico. El hecho de que el margen Cantábrico haya sufrido procesos extensivos y compresivos, y que ambos se puedan dilucidar gracias a las estructuras visualizadas en los perfiles sísmicos lo hace un lugar idóneo para estudiar la evolución geodinámica de los márgenes continentales.

Los resultados del proyecto MARCAS se han presentado en diversos congresos como la reunión anual de la American Geophysical Union de 2012 o el encuentro  de la European Geophysical Union en 2013. Las conclusiones sobre la estructura y características del fondo marino cantábrico también han sido publicadas por diversas revistas especializadas internacionales de impacto.

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