El hecho de competir por primera vez en este circuito, junto con algunos problemas adicionales como salir desde la última posición en la primera carrera no permitieron al valenciano dar el máximo en el Maserati Trofeo World Series en el trazado británico.
Javier Ibrán tomaba parte este último fin de semana en una nueva cita, la tercera, del certamen internacional Maserati Trofeo World Series previsto en Silverstone. El piloto español nunca antes había competido en este circuito, especialmente difícil entre otros motivos por su anchura y que hace difícil tomar referencias a un debutante. Tras terminar ya entre los diez primeros en Nürburgring, Ibrán quería seguir mejorando en Gran Bretaña en un parrilla en la que hay pilotos con varias temporadas de experiencia al volante de los Maserati GranTurismo MC.
En los entrenamientos libres, Ibrán era duodécimo en la primera sesión y decimocuarto en la segunda estableciendo una mejor vuelta de 2:17.224. Ya el sábado, en los entrenamientos clasificatorios que decidían la parrilla de salida, Ibrán lograba en la primera el decimotercer lugar en la clasificación del Trofeo con una vuelta de 2:17.107, un registro que mejoraba en la segunda hasta un 2:16.959 y que le valía la duodécima plaza.
Ya en la primera carrera, Ibrán tendría que salir desde la última posición al tener que cambiar un neumático y, esto, condicionaría toda su carrera. “Me está costando hacerme a este circuito tan difícil. Nos habría venido bien un día de test aquí y además el set-up escogido tampoco se adapta demasiado a mi pilotaje, al ser demasiado subvirador”, explicaba al finalizar esta primera y calurosa carrera Ibrán en undécimo lugar tras superar a un buen número de coches.
Ya el domingo se celebraban las otras dos carreras, en la matinal de nuevo un problema con un neumático no le dejaba pasar de la decimonovena posición pero sería en la tercera y última, y además en formato de resistencia, en la que Ibrán conseguiría su mejor resultado: noveno. “Estoy contento por cómo terminó el fin de semana. Ese noveno puesto constata la evolución durante el fin de semana en un circuito, Silverstone, que no creí que fuese a ser tan difícil. Es muy técnico y no resulta sencillo aprenderlo. Pero ya en esta última carrera había rebajado un par de segundos los tiempos del viernes y estaba rodando cerca de la cabeza de carrera. Ahora ya solamente pienso en la próxima cita en los Estados Unidos, en el circuito de Sonoma Raceway de California”, subrayó el piloto español.
Dicha prueba estadounidense tendrá lugar los días 24 y 25 de agosto
