Los pacientes de Jove protestan por el cese del jefe del Dr. Escaf, jefe del servicio de Urología

Los pacientes de Jove protestan por el cese del jefe del Dr. Escaf, jefe del servicio de Urología

 

Por B. SOLÍS/AM.- A finales de este mes abandonará el Hospital de Jove el doctor Sawfan Escaf, jefe del servicio de Urología. Esta decisión, adoptada por la dirección del centro, ha provocado una enérgica reacción de sus pacientes, decididos a que el facultativo siga prestando sus servicios en Gijón. Por ello, el denominado Movimiento Ciudadano de Usuarios del Hospital de Jove ha hecho público un manifiesto en el que protesta por la gestión del gerente, José Luis San Miguel, al que responsabilizan de actuar en contra de los intereses de los pacientes del área sanitaria V. La principal crítica se centra en la política llevada a cabo en el servicio de Urología en el que, denuncian, se han producido 16 despidos de médicos en los últimos años. Aquí les ofrecemos un resumen con lo esencial del manifiesto.

 

“Pretendemos dejar patente los problemas que se vienen produciendo en algunos servicios del Hospital de Jove, donde, por la imposición del falso ahorro y mala praxis del gerente, desde hace muchos meses se pone en riesgo la calidad de la atención a los pacientes.

Es absolutamente lamentable lo que viene sucediendo recientemente en que los pacientes que no pertenecen al área sanitaria de Jove, no pueden seguir siendo atendidos en ese centro.

 

Todo parece indicar que cuando interesó económicamente, sí se les atendió e incluso operaron de sus graves dolencias en ese centro. Pero ahora, de repente, se les impide ser vistos por los médicos que llevan tratando su enfermedad incluso desde hace más de 20 años, obligándoles al irreparable daño moral que ello conlleva de cambiar de centro. Esa situación es absolutamente inadmisible por la falta de respeto a los usuarios.

Muchos de los aquí presentes también venimos observando las repetidas ausencias, cambios y despidos muy abundantes de médicos que, de la noche a la mañana, dejan su puesto en el Hospital de Jove y son siempre requeridos por otros hospitales, atendiendo a su categoría profesional y humana.

 

Si nos centramos en el servicio de Urología, que nos alarma por su situación reciente, podemos afirmar que, en no demasiados años han pasado por este servicio 16 médicos. Algunos fueron cesados o invitados al cese sin razones de peso, por no compartir sus directrices que, a menudo van en detrimento de la asistencia a los pacientes. No podemos aceptar de ninguna manera que, por decisiones de la dirección del Hospital de Jove, que en algunos casos rozan el capricho personal, se dañe los intereses de los pacientes al quedar el servicio de Urología exento de la atención de buenos profesionales.

 

Al gerente parece que no le importan para nada los pacientes ni su situación personal o anímica. Todo lo centra en presentar resultados económicos favorables para no sabemos qué objetivos, ya que no existe información pública de los gastos y ahorros que afectan a la atención de los pacientes en el Hospital de Jove.

Podemos enumerar infinidad de sus actuaciones dañinas para este servicio, pero vamos a referirnos a dos hechos concretos que por su transparencia pueden ser clarificantes:

 

1) – El Sr. gerente exige al servicio de urología que debe pasar consulta a un excesivo número de pacientes en un reducido tiempo, sin considerar la calidad asistencial que se les ofrece. El jefe del servicio, con buen criterio, le informa que cada paciente precisa un tiempo de atención y que, además de atenderles médicamente, muchas veces necesitan sentirse cercanos, dándoles apoyo y consejo. Si hubiera que aumentar el número de consultas, se hace, pero en las tardes y en horas libres de los médicos del servicio, sin coste dinerario al Hospital de Jove por esta ampliación del horario de trabajo. La respuesta del gerente fue contundente: los pacientes se deben ver al ritmo que impone él y en horario y tiempo que impone él, sin más consideraciones sobre la calidad de la asistencia.

2) –No hace muchos meses, de nuevo, un magnífico urólogo, debido al constante agobio y ritmo de trabajo impuestos por la gerencia, se ve en la necesidad de trasladarse a otro centro sanitario. Ese doctor dominaba nuevas técnicas de cirugía laparoscópica, con lo que su marcha supone un nuevo menoscabo a la asistencia que se presta a los pacientes.

 

Nos preocupa extraordinariamente que, de proseguir el éxodo de buenos profesionales promovido por el gerente, pueda ser cerrado el servicio de urología y los pacientes sean atendidos en otros centros, hasta tal punto que ya ha sido enviada sin ninguna justificación, conocimiento, ni aprobación del jefe del servicio, una lista de enfermos para que sean atendidos en el Hospital de Sama de Langreo.

Pero el colmo de los despropósitos es que, de forma unilateral, el gerente ha pedido a la consejería de Sanidad el cese del jefe del servicio, alegando falsedades, calumnias y mentiras que no se sostienen. Y lo más grave es que la citada consejería lo apoya, en contra de los representantes de la Universidad, que también forman parte de la comisión paritaria que decide sobre esta posibilidad.

 

El jefe del servicio de Urología del Hospital de Jove es profesor titular de urología de la universidad de Oviedo, con su plaza de jefe de sección en el Hospital Universitario Central de Asturias. Hace más de ocho años que fue requerido como profesional “estrella” para dirigir un desarbolado servicio de Urología del Hospital de Jove. En esos años, ha organizando un gran equipo de urología en el hospital, dándoles calidad de trabajo y buena asistencia a los pacientes.

 

Muchos de nosotros, además de agradecerle su contribución clave en nuestra lucha contra la enfermedad, no podemos permitir que, por sus discrepancias con el gerente por defender la honorabilidad de la profesión médica y el interés de los pacientes, sea cesado contra su voluntad ya que, ante todo, su marcha, si nadie lo remedia, va a deteriorar gravemente la atención sanitaria a los pacientes y usuarios dependientes del Hospital de Jove. Si alguien no interviene, el Dr. Escaf deberá dejar el centro a finales de este mes. Se trata de un gran profesional de la urología que, teniendo plaza de jefe en el hospital central de Asturias, ha apostado y apuesta por seguir ejerciendo su profesión en beneficio de los usuarios del Hospital de Jove.

Creemos que todos debemos de conocer que esto ocurre porque los que tienen la responsabilidad de nuestra asistencia sanitaria, a pesar de tener conocimiento de los hechos, se lo han permitido al gerente del Hospital de Jove. Consideramos que estos precedentes suponen una seria amenaza para nuestros intereses sanitarios, y ante eso nosotros no podemos quedarnos de brazos cruzados”.

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