La reforma de las jubilaciones condenará a los mayores a una "pobreza extrema"

La reforma de las jubilaciones condenará a los mayores a una "pobreza extrema"

La FAMPA alerta de que, de aprobarse la reforma de las jubilaciones, la población mayor entrará en situación de "pobreza extrema"

 

Oviedo.-Izquierda Unida presentará una moción para garantizar la revalorización de pensiones, tras la interpelación prevista para el próximo martes en el Senado. El objetivo de la formación es evitar el proyecto de modificación de las jubilaciones y que supondrá, de aquí al 2019, una caída de ingresos para este colectivo de alrededor del 30%. El coordinador de IU, Manuel González Orviz, el senador Jesús Iglesias, y el portavoz en la Junta General del Principado, Ángel González, se reunieron hoy con la presidenta de la Federación de Mayores de Asturias (FAMPA), Dolores Sanmartín, y otros responsables de la entidad, con el objetivo de  abordar estos cambios legislativos cuyo fin es, según coincidieron ambas partes, acabar con el sistema público de pensiones, para introducir, de facto, los fondos privados como alternativa obligatoria.

 

Las decisiones del Gobierno del PP tendrán, en este ámbito, especial repercusión en Asturias, dado el alto número de pensionistas en la Comunidad Autónoma y que suponen un 25% del total de las rentas familiares. De mano, Asturias, por los cambios introducidos ya por el Ejecutivo de Mariano Rajoy ha dejado de recibir 150 millones de euros, según Jesús Iglesias: “No es fácil hacer una cuantificación del impacto económico, pero podemos hacer la proyección sobre lo que quitaron este año. De los 4.000 millones que quitaron a los pensionistas en el conjunto del Estado, en Asturias fueron 150 millones de euros los que quitaron a los pensionistas  y quitaron al consumo”.

 

Y es que las pensiones de los mayores, añadió el senador, se han convertido en un auténtico balón de oxígeno que está permitiendo un menor impacto de la exclusión social en la región. “Los pensionistas,  desgraciadamente no tienen capacidad de ahorro. Esta medida de ajuste también ayudó a la recesión y a la caída del consumo en nuestro país. Para Asturias esto es más catastrófico todavía,  por el peso que en la economía asturiana tienen las pensiones. En Asturias hay 300.000 pensionistas, con una pensión media de 988 euros, por encima de la media del Estado y representan el 25% de la renta familiar y están manteniendo no solo al pensionista y su cónyuge sino también a hijos y nietos en paro. Junto con el Salario Social, las pensiones en Asturias están logrando que la tasa de pobreza esté por debajo de la media española pues más de la mitad: tasa de pobreza en Asturias, 9,9 % de los hogares. Media del Estado 21,8%. Esto no es casualidad, responde a que hay pensionistas que están ayudando a quienes viven situaciones de riesgo de pobreza, más el Salario Social que en su día arrancamos con nuestra presencia en el Gobierno”.

 

La situación es dramática según la presidenta de la FAMPA, entidad que aglutina a 86 asociaciones y 62.000 personas. Para Dolores Sanmartín la modificación de las pensiones será totalmente negativa y reclamó que el proyecto se abra a todos los agentes para su modificación. “Este documento es una drástica bajada de las pensiones. Desde 2011 con la congelación habíamos perdido ya entre 11 y 12% de poder adquisitivo y si entra en vigor en 2014 hasta el 19, lo que vamos a perder es un 22%”, una caída que, en su cómputo total será de entre un 30 y 31%.

 

La bajada en las pensiones, explicó Dolores Sanmartín se suma a otras problemas que han afectado de lleno a los pensionistas, como las preferentes, o desahucios. “¿Qué qué mayor no avaló a un hijo. Qué mayor no fue ya desahuciado? La mayoría de las preferentes de los bancos queda la mitad de la gente, un ahorro que hicieron durante toda su vida, están quedado sin dinero y a las personas mayores no se les puede quitar más”.

De hecho, la reforma, según Sanmartín, no afectará a las pensiones futuras, sino, directamente a las actuales, lo que implicará dejar a buena parte de la población en “situación de pobreza extrema”.

 

El cambio legislativo responde, según IU, no a las necesidades sostenibilidad, sino a factores ideológicos cuyo único objetivo es favorecer el fin del sistema público que demuestra, además, la situación de intervención de España. “Esta es una reforma propia de un país intervenido, como las que se imponen en Grecia, las que se imponen en Portugal y que desmontan el mito político de Mariano Rajoy de que gracias a él y a su Gobierno se evitó la intervención de España. Esta reforma del sistema público de pensiones demuestran que este país está intervenido”.

 

El cambio del sistema se basa, además, en un estudio falseado. A juicio de Jesús Iglesias, el supuesto “informe de sabios” ha sido realizado desde premisas falsas. “Trapas desde la perspectiva de la imparcialidad: 8 de los 12 expertos  vinculados a entidades de créditos y compañías de seguros que son las grandes beneficiadas de esta reforma”.

 

No es mejor su opinión respecto a las hipótesis que se barajan, con proyecciones que mantienen el nivel de paro, en torno al 25%. “No es que no sea sostenible la Seguridad Social y  durante un largo periodo”.

 

Tampoco las previsiones demográficas son erróneas, no sólo por una proyección a 50 años que invalidaría sus conclusiones, sino también por el universo sobre el que se hace: “El gran argumento es que la gente vive más. Los expertos hacen el cálculo de esta esperanza de vida no sobre el colectivo de pensionistas de jubilación, que en nuestro país son 5,5 millones en estos momentos, sino sobre el colectivo de mayores de 65 años que son 8 millones. En ese colectivo están los que no se jubilaron a los 65 y siguen trabajando porque quieren o porque no tenían suficientes cotizaciones y los que están precibiendo prestaciones no contributivas que están fuera del sistema público. Por lo tanto, es falsear el resultado partir de un universo que no se corresponde con el de pensionistas”.

 

Lo mismo sucede con las expectativas de vida, ya que se cifra en 85 años, pero la realidad es que la media de los que perciben la jubilación es de 75 años. “De esos 20 años de expectativa ya han consumido diez. Se parte de premisas falsas para llegar al resultado al que se pretende llegar”.

La solución, aseguró el senador, es favorecer políticas de empleo que reduzcan el paro actual; elevar el nivel de cotización máxima; igualar los salarios de mujeres y hombres. Pero frente a el Gobierno del PP, añadió Iglesias, lo único que hizo fue una “falsa” actualización de las pensiones que supuso la pérdida de 4.000 millones de euros.

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