La misa asturiana de gaita y la cultura sidrera serán oficialmente Cultura

La misa asturiana de gaita y la cultura sidrera serán oficialmente Cultura

 

El pleno del Consejo de Patrimonio Cultural ha analizado hoy las intervenciones que se llevarán a cabo en la Cámara Santa, las pinturas de San Miguel de Lillo y Santo Adriano de Tuñón

 

La consejería abordará en el Chao Samartín una intervención para consolidar las ruinas romanas de la domus altoimperial

 

 

Asturias.-El pleno del Consejo de Patrimonio Cultural de Asturias, presidido por la consejera de Educación, Cultura y Deporte, Ana González, ha informado favorablemente del inicio de los trámites necesarios para proceder a la declaración como Bien de Interés Cultural de dos manifestaciones relevantes del patrimonio inmaterial asturiano: la cultura sidrera y la misa asturiana de gaita.

 

Es la primera ocasión en la que en Asturias se va a proceder a reconocer dos elementos de la cultura inmaterial, en un proceso que toma como referencia la Convención para la Salvaguardia del Patrimonio Cultural Inmaterial de la UNESCO, ratificada por España en 2006, así como el Plan Nacional para la Salvaguarda del Patrimonio Inmaterial, aprobado en octubre de 2011 por el Ministerio de Cultura, previo acuerdo favorable de todas las comunidades autónomas.

 

La cultura sidrera vincula en Asturias prácticas sociales, rituales y acontecimientos festivos, así como tradiciones orales (conocimientos, prácticas), paisajes culturales y oficios tradicionales. La sidra aparece ya citada en la diplomática medieval desde el siglo VIII, lo que da a entender que tanto el cultivo del manzano como la técnica de la elaboración de la bebida eran conocidas antes.

 

De la sidra asturiana se han derivado unas prácticas culturales con numerosos rasgos de originalidad. En ninguna otra comunidad productora se ha mantenido tan arraigada esta bebida, ni presenta un tipismo tan definido, ni su consumo es tan popular.

 

El caldo asturiano es uno de los elementos identitarios de mayor calado y ha sido objeto de un estudio exhaustivo por parte del profesor de Historia de la Universidad de Oviedo Luis Benito García Álvarez.

 

En cuanto a la misa asturiana de gaita, es una eucaristía cantada en latín con acompañamiento de gaita que surge en su configuración actual en el siglo XVIII. En la actualidad sólo pervive en concejos como Salas, Aller, Lena o Llanes y ha desaparecido por completo en otras regiones como Cantabria y Galicia, donde todavía se conservaba a comienzos del siglo XX. Se caracteriza por ser una práctica mayoritariamente basada en la memoria y en el aprendizaje por tradición oral, lo que explica las inevitables variantes que muestra la realidad actual de esta manifestación cultural.

 

Las misas de gaita han vencido muchas dificultades a lo largo de su historia, tales como las disposiciones sinodales de finales del XIX, las papales de 1903 o las reformas conciliares de mediados de los años 1970, sin olvidar la progresiva secularización de la sociedad o la práctica de las misas cantadas polifónicamente por coros, que se ha extendido desde las décadas finales del siglo XX.

 

Esta manifestación cultural es el resultado de una hibridación entre las fuentes litúrgicas y la vocalidad y ornamentación propias de la música tradicional asturiana, muy en particular de la tonada y de la propia gaita. Recientemente, el catedrático de Musicología de la Universidad de Oviedo Ángel Medina ha publicado un amplio estudio sobre este fenómeno.

 

Por otra parte, el Consejo aprobó también hoy la declaración del conjunto histórico de Colombres (Ribadedeva) y del Palacio de Mojardí (Illano) como bienes de interés cultural.

 

Colombres es una de las localidades asturianas donde más impronta ha dejado el fenómeno de los indianos. Esta villa destaca no sólo por la cantidad y calidad de viviendas y residencias construidas por las personas emigradas a América, sino también por un conjunto excepcional de equipamientos públicos promovido directamente por los indianos.

 

En el conjunto destacan elementos como la plaza central de la localidad, dedicada al benefactor Manuel Ibáñez Posada, el Ayuntamiento, el Hospital Asilo Ulpiano Cuervo o la propia red de abastecimiento de aguas, que comenzó a funcionar en 1892 y permitió a Colombres, una villa que contaba con apenas 700 vecinos en 1900, contar con un servicio del que entonces sólo disponían algunos núcleos urbanos asturianos.

 

Junto a estas infraestructuras y obras públicas, Colombres cuenta con alguno de los edificios más representativos de la arquitectura indiana asturiana, como La Solana, Villa las Palmeras, Villa Ignacia o la Quinta Guadalupe, sede del Archivo de Indianos. La capital de Ribadedeva alberga, además, diferentes testimonios de la arquitectura tradicional de los siglos XVIII y XIX.

 

La decisión del Consejo de Patrimonio Cultura implica también la definición del conjunto histórico de Colombres y su entorno de protección.

 

Por su parte, el Palacio de Monjardí, ubicado en Xío, es uno de los ejemplos más destacados de arquitectura palaciega barroca del valle del río Navia y el más importante del concejo de Illano. Su origen está documentado a finales del siglo XVI y comienzos del XVII e incluye los elementos característicos de las viviendas señoriales: dos torres, capilla, escudo de armas y salón, así como huerto y jardín en sus inmediaciones. 

 

Capilla de San Antonio de Padua

En el apartado de protección patrimonial, se ha analizado la solicitud del Ayuntamiento de Carreño para que la capilla de San Antonio de Padua de Candás sea declarada bien de interés cultural. La capilla, construida a finales del XVI, era uno de los principales edificios renacentistas del concejo de Carreño.

 

Los desprendimientos cada vez más frecuentes que se producían en el entorno inmediato de la capilla, ubicada en una pequeña península conocida como la punta del Cuerno, hicieron preciso su desmontaje en 2011. Posteriormente se reconstruyó en un nuevo emplazamiento más seguro, al que la permanente del Consejo del Patrimonio Cultural de Asturias dio su visto bueno el 18 de mayo del mismo año.

 

El pleno del Consejo del Patrimonio Cultural de Asturias ha desestimado la declaración como bien de interés cultural de los restos de la capilla por las siguientes razones:

 

  • La capilla de San Antonio era antes de su desmontaje un edificio de interés patrimonial medio, insuficiente para ser declarada bien de interés cultural, tal y como se refleja en la ficha del inventario del patrimonio arquitectónico de Asturias que en su día se hizo de este elemento

 

  • La capilla tuvo que ser trasladada por causas de fuerza mayor y no hay precedentes a nivel nacional de una declaración que afecte a los elementos desmontados de un bien patrimonial.

 

Intervenciones en bienes del Prerrománico asturiano

El pleno del Consejo del Patrimonio Cultural de Asturias ha analizado también ocho proyectos de intervención en bienes declarados de interés cultural, tres de los cuales pertenecen al Prerrománico asturiano. En concreto, se trata de las actuaciones que se van a llevar a cabo en la Cámara Santa (segunda fase del proyecto de restauración integral) y en las pinturas murales de San Miguel de Lillo y Santo Adriano de Tuñón.

 

Así, se ha dado el visto bueno al proyecto básico y de ejecución de la segunda fase de las obras de restauración de la Cámara Santa, redactado por los arquitectos Jorge Hevia y Cosme Cuenca. La Consejería de Educación, Cultura y Deporte asumirá el coste de esta intervención, que asciende a 242.622,77 euros y tiene un plazo de ejecución de 5 meses.

 

Tras la realización de una serie de estudios históricos, constructivos y petrológicos, se ha definido una actuación que consistirá en la reparación de las cornisas y los canecillos exteriores de este espacio, así como la limpieza y consolidación del apostolado románico y del calvario, conservando los restos de pátinas y policromías, los paramentos solados y las bóvedas. Igualmente, se prevé la mejora de las instalaciones interiores de iluminación, protección y seguridad.

 

También se renovará la exposición de las joyas medievales y barrocas que se conservan en la Cámara Santa. Con este propósito, se han diseñado nuevas vitrinas de vidrio, de manera para que las piezas se puedan contemplar por el anverso y el reverso, con un sistema específico para permitir la conservación del Santo Sudario.

 

Por otra parte, una vez concluida la actuación en el panel este de la capilla sur de San Miguel de Lillo (el conocido como panel del Músico), ahora se procederá a realizar labores de conservación en el panel sur de la nave sur, bajo la celosía, a las que seguirán otras fases centradas en el panel norte y el este-oeste y sur, entre los arcos y las líneas de imposta. El proyecto de intervención ha sido realizado por el restaurador Jesús Puras y está fundamentado en las intervenciones que él mismo ha practicado en las pinturas murales de San Salvador de Valdediós, que tienen una ejecución histórica similar a las de San Miguel de Lillo en cuanto a técnica, composición y estratificación. El presupuesto de estos trabajos se sitúa en 36.572 euros.

 

Para las pinturas murales de Santo Adriano de Tuñón, el Instituto del Patrimonio Cultural de España ha presentado un proyecto de intervención que determina las fases y las técnicas. El presupuesto de esta actuación asciende a 73.780 euros.

 

Otros dos de los proyectos analizados en la reunión han sido los relativos a la consolidación estructural y de cubiertas de los palacios del marqués de Santa Cruz y de las torres de Donlebún, ambos en el concejo de Castropol. Las intervenciones han sido promovidas por sus propietarios.

 

También se ha analizado el proyecto de reconstrucción de la Casa del Cirujano, desaparecida como consecuencia del incendio sufrido en el Valledor (Allande) en junio de 2011. Esta casa forma parte del conjunto de la Torre de San Martín del Valledor, declarada bien de interés cultural. El proyecto es también de promoción privada.

 

Los dos últimos asuntos analizados en esta reunión son proyectos de restauración promovidos por la propia Consejería de Cultura. Se trata de la restauración de la iglesia de San Miguel de Bárcena del Monasterio, en Tineo, y la restauración y consolidación de las ruinas arqueológicas del castro del Chao Samartín, en Grandas de Salime.

 

En la iglesia de Bárcena del Monasterio se prevé la reparación de la cubierta, la mejora del revestimiento del edificio y la creación de un sistema de drenajes, como paso previo a la intervención en las interesantes pinturas murales de época románica conservadas en el interior. El presupuesto de esta intervención asciende a 132.534 euros, con un plazo de ejecución de tres meses.

 

En el Chao Samartín se abordará una intervención de consolidación de las ruinas de la domus altoimperial, de época romana. El presupuesto de esta actuación asciende a 66.000 euros.

 

Finalmente, Cultura también ha dado cuenta del proceso seguido para la delimitación definitiva del entorno de protección de las siguientes cavidades y abrigos que cuentan con manifestaciones de arte rupestre paleolítico: cueva del Conde (Santo Adriano), abrigo de Santo Adriano, cuevas de Torneiros I y II (concejo de Santo Adriano), cueva de Entrefoces (Morcín), cueva de Samoreli (Llanes), cuevas de La Loja y Subores (Peñamellera Baja), cova del Demo (Boal) y necrópolis tumular del monte Areo (Carreño y Gijón).

 

FOTO: Misa a la gaita en la festividad de San Cristóbal

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