'Francisco, el Papa a quien yo conocí', por Fidel García, en el Ateneo Jovellanos

Francisco, el Papa a quien yo conocí, por Fidel García, en el Ateneo Jovellanos

 

Gijón.-El ,artes 14 de mayo, a las 19,30 horas, Fidel García, catedrático de Literatura, pronunciará en el Ateneo Jovellanos de Gijón (C/ Francisco Tomás y Valiente, 1) la conferencia titulada “Francisco, el Papa a quien yo conocí”. El profesor será presentado por Juana María Álvarez Uría, catedrática de Biología.

 

“Un reciente reportaje de John L. Allen en National Catholic Reporter (7-04-2013) cuenta que en Argentina dicen que para entender el alma sacerdotal de Jorge Mario Bergoglio hay que conocer las “villas miseria”, los barrios más pobres de Buenos Aires. Según el Padre Juan Isasmendi, que vive y trabaja en una de las villas, es aquí donde el Papa Francisco llenó sus pulmones con el “oxígeno” que quiere transmitir a la Iglesia.

 

Hay aproximadamente 20 de estos barrios pobres de Buenos Aires, a menudo próximos a relucientes torres de oficinas y edificios de lujo. La revolución pastoral de Bergoglio consistió en elegir a un grupo de sacerdotes, dedicados a vivir y trabajar en aquellas zonas deprimidas, compartiendo la vida de la gente. El objetivo era hacer que la fe estuviera viva en la calle, predicando y celebrando los sacramentos. La parroquia se convirtió también en un centro de servicio social integral. Bergoglio quiso enviar un mensaje a las personas de las villas: incluso si la política y la economía se han olvidado de ti, la Iglesia no.

 

El corazón de la Villa 21, con una población de casi 50.000 personas, es la parroquia de la Virgen de Caacupé. La opción de Bergoglio por lugares como éste no era teórica, sino que la vivió en primera persona al caminar por sus calles, hablando con la gente, y administrando sacramentos. Muchos de sus pobladores tienen fotos que se hicieron con Bergoglio. Un niño de 10 años, Esteban, dijo del Papa: “no es solo un argentino, ¡es de aquí!” (…).

 

Un sacerdote de la parroquia, el Padre José di Paola, Pepe, tuvo que ser trasladado por Bergoglio debido a persistentes amenazas de muerte relacionadas con los esfuerzos del Padre Pepe por romper los lazos de las personas con las bandas de narcotraficantes. Isasmendi dice que Bergoglio “era como un padre, tratando de guiarnos en el buen sentido (…) Era muy bueno con sus sacerdotes, muy misericordioso (…) Nunca fue rígido en las cosas pequeñas (…) porque estaba interesado en algo más profundo” (artículo publicado el 15-04-2013 en “National Catholic Reporter”, recogido en la web aceprensa.com).

 

Fidel García Martínez ha sido catedrático de Lengua Castellana y Literatura en la Universidad Laboral de Gijón.  Doctor en Filología Románica por la Universidad de Oviedo, su campo de investigación se ha centrado en la retórica y estilística de los grandes místicos carmelitanos Santa Teresa de Jesús y San Juan de la Cruz. Ha cursado estudios filosóficos y teológicos con los PP. Carmelitas Descalzos de Burgos. Es licenciado en Ciencias Eclesiásticas por la Facultad del Norte de España (Burgos). Colabora habitualmente en la prensa asturiana y ha sido concejal en el Ayuntamiento de Avilés.

 

 

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