"Carmina Burana" y "Chopin Número 1" abren la doble Jornada del Ballet de Burdeos en el Campoamor

"Carmina Burana" y "Chopin Número 1" abren la doble Jornada del Ballet de Burdeos en el Campoamor


Igor Yebra, triunfador con Lituania, regresa a Oviedo con la compañía francesa

 

 

Oviedo.-El jueves y el viernes, a partir de las ocho de la tarde, el teatro Campoamor acoge dos sesiones de danza del más alto nivel. Regresa al Festival de Danza una de las compañías francesas de mayor predicamento internacional, el Ballet Nacional de la Ópera de Burdeos y lo hace con dos funciones que se inician con la espectacular versión que de la obra "Carmina Burana" de Carl Orff ha realizado el coreógrafo Mauricio Wainrot. Esta primera velada se complementa con "Chopin número 1" otra de las más celebradas creaciones de Wainrot sobre la célebre obra de Chopin. En el reparto de la compañía figuran Igor Yebra y Oxana Kucheruk, que obtuvieron un gran triunfo como artistas invitados del Ballet de Lituania en "El lago de los cisnes" y que ahora vuelven con su compañía francesa, en la que son estrellas del cuerpo de baile de la compañía que dirige Charles Jude.

Nacido en Buenos Aires, Mauricio Wainrot es uno de los grandes coreógrafos de nuestro tiempo. El lenguaje de Wainrot es el lenguaje de la emoción: sus obras son “barrocas” por la abundancia y multiplicidad de sentimientos que intentan expresar. Chopin Número Uno es un homenaje poético a uno de los más grandes compositores del siglo romántico, donde las imágenes y emociones se transforman en movimiento. Se trata de una coreografía para 14 bailarines donde se alternan los dúos y los grupos.

Mauricio Wainrot crea con "Carmina Burana" una explosión de sentidos y retrata la condición humana con una mezcla de humor negro, irreverencia y sed de vida. "Carmina Burana", donde se alían la ternura amorosa con el erotismo puro, el esplendor de la naturaleza con la fatalidad de la muerte y la fuerza del destino, conjuga danza, música y canto en una obra exuberante y con mucha fuerza teatral. La coreografía de Mauricio Wainrot nos sumerge en un universo de pasión ardiente, de fuerza dramática y de espiritualidad a través del esfuerzo físico y atlético de los bailarines. El vestuario, elegante y sorprendente, refleja la mezcla de ritmos primitivos y de sensualidad en la música de Carl Orff.

El viernes la compañía francesa ofrecerá dos obras de quien es el más importante coreógrafo del siglo XX, George Balanchine. "Apollon" y "Who Cares?" son dos piezas maestras en las que el trabajo del coreógrafo, de hermoso lenguaje neoclásico, brilla con luz propia.

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