Los eurodiputados cargaron contra la gestión del rescate de Chipre durante un debate celebrado en el pleno del Parlamento Europeo este miércoles 17 de abril. Criticaron al Eurogrupo por su comunicación desastrosa, a la Comisión Europea por no defender a los pequeños ahorradores, y a los políticos por su doble rasero.
Olli Rehn, vicepresidente de la Comisión Europea y comisario de Asuntos Económicos y Monetarios, se defendió asegurando que hubiera preferido un ajuste más gradual en Chipre. Pero que no fue posible porque los Estados de la zona euro sólo facilitan 10.000 millones de euros. Y afirmó que ya era hora de dejar de culparse los unos a los otros.
El francés Jean-Paul Gauzes, del grupo del Partido Popular Europeo, dijo que la desastrosa comunicación del Eurogrupo era una de las principales razones del fiasco. El Eurogrupo es el Consejo de Ministros de Economía y Finanzas de los países que comparten el euro como moneda única. Gauzes también criticó a las instituciones de la UE por no haber estado suficientemente alerta, y a los bancos chipriotas por haberse arriesgado demasiado.
Comportamiento colonial
El austriaco Hannes Swoboda, en nombre de la bancada socialista, criticó a los Gobiernos de la zona euro y, sobre todo, a Alemania, por comportarse de una "manera casi colonial". Y reclamó a la Comisión Europea que disuelva la troika: el grupo formado por la propia Comisión Europea, el Banco Central Europeo (BCE) y el Fondo Monetario Internacional (FMI), cuya función es supervisar las reformas y los ajustes exigidos a los países rescatados.
El checo Jan Zahradil, del grupo de los Conservadores y Reformistas, dijo que el problema real era mucho mayor que lo que está ocurriendo en Chipre. Y que este país estaba siendo utilizado como pretexto para socavar la soberanía nacional sobre los presupuestos públicos.
El británico Nigel Farage, del grupo de Europa de la Libertad y la Democracia, acusó a la Comisión Europea de comportamiento criminal y de robar a los pobres para apoyar el proyecto europeo. Y apostilló que nadie confía en el euro.
el chipriota Takis Hadjigeorgiou, de las filas del grupo de Izquierda Unitaria, acusó a la familia política del Partido Popular Europeo de medir con doble rasero, al apoyar a Chipre desde el Parlamento Europeo pero no desde el Eurogrupo. También criticó a los Gobiernos de la zona euro por imponer medidas a Chipre que nunca aplicaría a Estados más grandes.
Comisión de investigación
El liberal belga Guy Verhofstadt argumentó que es esencial identificar exactamente qué se hizo mal. Y añadió que el BCE, la troika y el Presidente del Eurogrupo, Jeroen Dijsselbloem tendrán que responder preguntas complicadas. si sus respuestas, continuó, no llegan, el Parlamento Europeo debería poner en marcha una comisión de investigación.
Daniel Cohn-Bendit, del grupo de los verdes, subrayó que la verdadera solución para Chipre era reunificar la isla para impulsar el crecimiento y atraer inversiones.
La holandesa Laurence Stassen, en las filas de los no inscritos o grupo mixto, añadió que la única solución para Chipre era salir de la zona euro. Y apostilló que Países Bajos no debería contribuir más al rescate.
FOTO: Prlamento Europeo
