Fernández defiende el potencial asturiano ante el empresariado colombiano

Fernández defiende el potencial asturiano ante el empresariado colombiano

Bogotá.-Intervención del presidente del Principado en el I Encuentro Empresarial Colombia-Principado de Asturias, en el que participaron 44 empresarios y representantes institucionales asturianos y 80 colombianos

En la fotografía, participantes en el Encuentro Empresarial Colombia-Principado de Asturias. De izquierda a derecha, Juan Manuel Lesmes, director ejecutivo de la Cámara Fedemetal de Colombia; Severino García Vigón, presidente de FADE; Juan Camilo Nariño, vicepresidente de Comercio Exterior de la Asociación Nacional de Industrias de Colombia (ANDI); Javier Fernández, presidente del Principado; Nicolás Martín Cinto, embajador de España en Colombia; Graciano Torre, consejero de Economía y Empleo del Principado de Asturias; Gilberto Salcedo, secretario general de ANDI; Francisco Solé, presidente de la Cámara de Comercio Hispano-Colombiana.

Una sociedad moderna y tecnológicamente desarrollada

 

 

Permítanme comenzar mi intervención agradeciendo la presencia del viceministro de Hart en este acto, así como el gran apoyo que hemos recibido de la Cámara de Comercio Hispano-Colombiana, de la Asociación Nacional de Empresarios de Colombia ANDI y, cómo no, de la Embajada de España. Gracias también a todos ustedes por acompañarnos hoy aquí y compartir este tiempo con nosotros.

Este es mi primer viaje institucional y empresarial desde que asumí la Presidencia del Principado de Asturias hace diez meses. Me parece importante resaltarlo, pues no es ninguna casualidad que Colombia sea el primer país que visito, un destino que nunca antes había formado parte del itinerario de un presidente asturiano.

Para aquellos que no nos conozcan, o que nos conozcan menos, me gustaría, antes de seguir adelante, detenerme unos segundos en presentarles brevemente el Principado de Asturias. Asturias es una de las diecisiete comunidades autónomas que forman el estado español. Somos una comunidad pequeña, aproximadamente un 2,2% de España en superficie, población y PIB. Tenemos unos límites territoriales muy definidos: la mar al norte, la montaña al sur, y otra vez agua, dulce esta vez, al este y al oeste. Nos caracteriza una identidad propia y muy arraigada, que sin embargo se encuentra muy cómoda en el conjunto del estado. No hay español más orgulloso de serlo que un asturiano. Más adelante me detendré algo más en nosotros.

Pero ahora quisiera hablar de ustedes, de Colombia. Conversando estos días con los empresarios que nos acompañan, y que viajan a menudo a este país, me comentaban que la evolución experimentada por Colombia en los últimos años es espectacular. Los datos macroeconómicos no dejan lugar a dudas: el crecimiento del PIB previsto para el 2012 es de alrededor del 4%, y alcanzó el 5,9% en el año 2011, lo que lo convierte en uno de los países con mayor dinamismo de la región. La inflación y el déficit públicos se mantienen controlados, y aumentan de manera impresionante la inversión extranjera y las exportaciones, con un fuerte saldo positivo de la balanza comercial en 2011 por primera vez en los últimos años.

Estos datos son, por sí solos, extraordinarios, y nos hacen comprender por qué las encuestas de opinión revelan una continua mejora de los indicadores de confianza de consumidores y empresarios. Y por qué nuestras empresas nos animaron a venir a Colombia para apoyar institucionalmente sus esfuerzos comerciales, y a defender, en pocas palabras, una idea fundamental: aspiramos a convertirnos en colaboradores leales, en socios fiables de las empresas y las instituciones colombianas.

En un contexto económico nacional  e internacional de crisis e incertidumbre, las empresas asturianas han mirado al exterior y hemos hecho de la necesidad oportunidad. Los mercados tradicionales, particularmente la eurozona, están estancados, sin muestras de recuperación, y nuestras empresas se han dirigido a nuevos horizontes en donde encuentran posibilidades de crecimiento. En este momento, Colombia se han convertido en destino preferido de muchas de nuestras empresas, asturianas y españolas.

Al igual que ocurre en Colombia, las exportaciones asturianas no sólo se han incrementado (casi un 50% entre 2009 y 2012), sino que se han diversificado tanto en productos como en destinos. Se va avanzando poco a poco, pero queda mucho por hacer, y es un objetivo fundamental del Gobierno que dirijo apoyar a nuestras empresas en sus esfuerzos de internacionalización.

Este apoyo que prestamos desde la administración no sería efectivo si no contáramos con un tejido empresarial sólido y con unas empresas dinámicas y competitivas, que luchan y que arriesgan. He venido a Colombia acompañado de una veintena de ellas, empresas que han superado el antiguo esquema de pensar sólo en vender, y que optan por cooperar, por compartir, por asociarse y crecer juntos, por instalarse en el país.

Colombia ofrece a nuestros empresarios un conjunto de garantías en diversos ámbitos, que se pueden reducir a tres fundamentales: estabilidad política y seguridad jurídica, asunto este que preocupa a las empresas españolas en otros países de la región; un entorno de crecimiento económico sostenido acompañado de un programa de reformas estructurales que garantizan la sostenibilidad de las finanzas públicas y promueven la competitividad; y una apuesta clara de los últimos gobiernos por maximizar la inserción económica internacional de Colombia. Así entendemos la entrada en vigor del tratado de libre comercio con los Estados Unidos en mayo de 2012, o la inminente entrada en vigor de los tratados de libre comercio con Corea y sobre todo con la Unión Europea, que abre todo un mundo de oportunidades para nuestras empresas a ambos lados del Atlántico.

Y en este momento estas son oportunidades que hay que aprovechar, que no podemos dejar escapar. El proceso de internacionalización de la empresa asturiana es irreversible y su impulso debe ser incluso mayor en un contexto de dificultad como el que afronta en este momento la Unión Europea y más aún la Europa del Sur.

Por otra parte, hemos conseguido cerrar el año 2012 con un déficit del 1,04%, casi medio punto por debajo del 1,5% marcado como tope por el Ministerio de Hacienda español para las Comunidades Autónomas, lo que nos sitúa como la segunda comunidad con un menor porcentaje de déficit y entre las autonomías que consiguieron una mejor evolución de sus cuentas públicas.

Menciono estos datos para hacerles ver que la empresa asturiana está en condiciones de impulsar su penetración en los mercados internacionales como consecuencia, no sólo del enorme esfuerzo realizado por toda la sociedad asturiana, sino también, en buena parte, a la diversificación de nuestro tejido productivo, herencia de una larga tradición que despegó en el siglo XIX colocándonos a la vanguardia de la industria española gracias a la minería y a la siderurgia.

Tras la imparable evolución hacia una economía de servicios, pero manteniendo la fortaleza de nuestra base industrial, Asturias se ajusta hoy al modelo de sociedad moderna y tecnológicamente desarrollada. Contamos con un tejido empresarial competitivo y con un capital humano altamente cualificado, resultado de años de esfuerzos impulsando el desarrollo de la formación profesional, y de los estudios universitarios en la Universidad de Oviedo, que, con sus más de 400 años a cuestas goza de una envidiable salud (y que mantiene, por cierto, estrechas relaciones con universidades colombianas, y especialmente con la Universidad Distrital Francisco José de Caldas, en Bogotá, con la que tiene firmado un convenio de colaboración).

Me gustaría que valorasen ustedes las oportunidades que Asturias puede ofrecer a las empresas colombianas. Para empezar, un punto interesante de entrada a la Unión Europea, un mercado de 450 millones de habitantes que van a tener más cerca gracias a la entrada en vigor del tratado de libre comercio al que me refería anteriormente. Existe entre nosotros una cercanía cultural y compartimos un idioma que facilitaría la estrategia de empresas que quieran abordar el mercado europeo con una implantación empresarial, y, además, numerosas ventajas para el establecimiento de nuevos proyectos empresariales. Permítanme mencionarles algunas:

  • Excelentes infraestructuras, entre las que destaca el Puerto de Gijón, el mayor puerto granelero de España, que ha finalizado recientemente un ambicioso proyecto de ampliación para convertirse en puerto de referencia de la cornisa cantábrica.
  • En el entorno del puerto de Gijón, además, la Zona de Actividades Logísticas e Industriales de Asturias, ZALIA, ofrece 44 ha de superficie acondicionada para la instalación de nuevas empresas, especialmente conveniente dada su cercanía al puerto y a los principales nudos de comunicación.
  • Infraestructuras tecnológicas y del conocimiento, con numerosos centros tecnológicos, centros de investigación, y organismos proveedores de servicios científico-tecnológicos.

Y, por supuesto, todo el respaldo de la administración regional y de todas sus ramificaciones para acompañarles, apoyarles y hacerles más fácil el camino.

Asturias es un excelente lugar para plantearse un nuevo proyecto empresarial, desde luego, pero es mucho más que eso. Es además un gran lugar para vivir, una tierra privilegiada en la riqueza y variedad de sus espacios naturales, que ha sabido combinar la modernidad con el máximo respeto al entorno, y con la unánime concienciación social y compromiso para mantenerlo. Prueba de ello es que más de un tercio de nuestra región está protegido, y que la UNESCO ha distinguido seis grandes espacios de Asturias con el título de Reserva de la Biosfera. Disfrutamos de un asombroso patrimonio artístico, del que destacaría el Arte Prerrománico Asturiano, arquitectura y orfebrería únicas en el mundo, legado de la antigua monarquía asturiana, declarado Patrimonio de la Humanidad.

Y en el aspecto cultural no puedo dejar de mencionar los Premios Príncipe de Asturias, otorgados anualmente a personalidades relevantes del mundo de las artes, las letras, el pensamiento, la política, el deporte o la ciencia. En sus más de treinta años de historia, han sido varias las personalidades e instituciones colombianas que hemos tenido el placer de recibir en nuestra tierra con ocasión de la ceremonia anual de entrega de los premios, como Ingrid Betancourt, Álvaro Mutis, Belisario Betancourt, Manuel Patarroyo, o los diarios El Espectador y El Tiempo, conocidísimos por todos los colombianos.

Tal como ellos hicieron, les animo a visitarnos, a pasearse por nuestras ciudades, a mezclarse con nuestra gente, a disfrutar de la vida sin separarnos del suelo, como sabemos hacer los asturianos. Vengan y comprueben por sí mismos todo lo que Asturias puede ofrecer, y estaría encantada de compartir.

 

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