Casi 200 asturianos con discapacidad auditiva mejoran su vida tras un implante coclear en el HUCA

Casi 200 asturianos con discapacidad auditiva mejoran su vida tras un implante coclear en el HUCA

Hoy se celebra el Día Internacional de este dispositivo

 

 

Un total de 190 personas con discapacidad auditiva, de las que 55 son niños, pueden recibir y procesar sonidos y lenguaje tras haber recibido un implante coclear en el Hospital Universitario Central de Asturias (HUCA), consolidado ya como centro implantador de referencia del noroeste de España. El tratamiento combina la parte individual con un abordaje integral, centrado también en la familia del paciente. Hoy se conmemora el Día Internacional del Implante Coclear.

 

Un implante coclear es un pequeño dispositivo electrónico que ayuda a las personas a “oír” y puede ser utilizado para personas sordas o que tengan muchas dificultades auditivas. El implante coclear no es lo mismo que un audífono, dado que se implanta quirúrgicamente y funciona de una manera diferente. Estos dispositivos no restablecen la audición normal, sino que permiten procesar los sonidos y el lenguaje y transmitirlos al cerebro.

 

El Hospital Universitario Central de Asturias (HUCA) cuenta desde al año 2002 con una Unidad de Hipoacusia Infantil dotada de un banco de implantes, en la que se llevan a cabo tareas de recepción, activación, mapeo y seguimiento para prevenir los fallos de los distintos dispositivos. El objetivo es garantizar que el programa de atención está centralizado y orientado hacia el niño y sus familias, así como un abordaje integral e individualizado de cada situación, con criterios de eficiencia dentro de un proceso de calidad total.

 

El equipo médico del Programa de Implante Coclear del Hospital está integrado por los doctores Carlos Suárez Nieto, María Jesús Bernardo Corte, Justo Gómez Martínez, Faustino Núñez Batalla y Pilar Carro Fernández, todos ellos pertenecientes al Servicio de Otorrinolaringología.

 

La Organización Mundial de la Salud (OMS) considera que uno de cada mil recién nacidos presenta hipoacusia grave y cinco de cada mil hipoacusias de cualquier otro tipo. Teniendo en cuenta que en Asturias nacen cada año unos 6.500 niños, la probabilidad señala que aproximadamente cinco padecerían sordera profunda y 36 deficiencias auditivas de distinto grado.

 

En el Principado de Asturias la atención al paciente con implante coclear se lleva a cabo de forma integral por un equipo multidisciplinar que se encarga de la detección precoz de la sordera en los recién nacidos, el diagnóstico y la atención temprana, la adaptación audioprotésica, la cirugía y la comprobación intraoperatoria del implante, los cuidados postoperatorios, la programación del implante de por vida,  la logopedia para habilitar el lenguaje y  la integración en la escuela.

 

Existen muchos tipos diferentes de implantes cocleares, pero generalmente constan de varias partes similares. Una parte del dispositivo se implanta quirúrgicamente dentro del hueso que rodea el oído (hueso temporal). Este dispositivo incluye un estimulador-receptor que acepta, decodifica y luego envía una señal eléctrica al cerebro. La segunda parte del implante coclear es un dispositivo externo que consta de un micrófono/receptor, un procesador de lenguaje y una antena. Esta parte del implante recibe el sonido, lo convierte en una señal eléctrica y lo envía a la parte interna del implante.

 

1. Un procesador de sonido externo capta el sonido y lo transforma en un código digital.

2. El procesador de sonido transmite el sonido, codificado digitalmente, a través de la bobina hasta el implante.

3. El implante convierte el sonido codificado digitalmente en impulsos eléctricos y los envía a lo largo del haz de electrodos que se ha colocado en la cóclea (oído interno).

4. Los electrodos del implante estimulan el nervio auditivo de la cóclea, que a su vez envía los impulsos al cerebro, donde se interpretan como sonido.

 

 

La selección de los candidatos para los implantes cocleares cambia a medida que evoluciona la tecnología y mejora la comprensión de las rutas auditivas en el cerebro. Con el fin de determinar si un paciente cumple con los requisitos para un implante coclear, este debe ser examinado por un otorrinolaringólogo, que podría someterle a tipos específicos de audiometrías. Asimismo, pueden requerirse pruebas como una tomografía computarizada o una resonancia magnética del cerebro y del oído medio e interno. Es posible que los pacientes -especialmente los niños- necesiten evaluación psicológica con el fin de garantizar su idoneidad

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