Los medios de comunicación asturianos y españoles hicieron esta semana su particular análisis sobre el Debate del estado de la nación, inclinando sus respectivas sardinas, por lo general, hacia el ascua económica o política de la que dependen, excepto medios independientes, pocos, cual es el caso de AsturiasMundial. El CIS, por su parte, dará a conocer en la mañana de hoy el resultado de su tradicional encuesta, realizada en las horas siguientes a la celebración del mismo debate.

Pero quienes viven, sufren, padecen y disfrutan, cómo no, el "estado de la nación" son los propios españoles, no digamos ya los propios asturianos, viviendo su propia crisis estructural y sufriendo los cercos, embites, engaños y ataques que desde Madrid vienen padeciendo hace ya décadas y que se manifiesta en su aislamiento territorial --la única isla continental europea-- y en la diferencia tan enorme entre los recursos asignados a otras comunidades, vecinas alguna de ellas, y los que al Principado corresponden pero no llegan.

Así es que la verdadera valoración del estado de la nación y de su gestión política y económica seguramente va a ser la respuesta hoy en las calles a la convocatoria de las palataformas ciudadanas reivindicativas de la sanidad pública, la enseñanza pública, la profundización en la Democracia y sus sistemas representativos y otras, las popularmente conocidas como marchas, blanca, verde o negra, el 23 F fundidas en la marcha ciudadana. La voz de la calle se hará oir, veremos con qué intensidad. ¿Se la escuchará? Ese es otro cantar.

Este sábado, 23F, saldrá de la Plaza de América de Oviedo una manifestación  que pretende aglutinar a todos los colectivos sociales y ciudadanos, en lo que se denomina “marea ciudadana”, que secundará la convocatoria surgida inicialmente en Madrid bajo el lema “23F, devolvemos el golpe”.

La iniciativa tendrá reflejo en 50 ciudades españolas y pretende “sacar a la sociedad indignada a la calle, contestar y parar los recortes a los derechos sociales y laborales, todas las agresiones que está sufriendo la sociedad”. Para los convocantes este es un gobierno “cobarde, que es fuerte con los débiles y muy débil con los fuertes”, hasta el punto que se ha dejado dominar por “un golpe de estado financiero” y su única respuesta “es echar la culpa a la herencia recibida”.

En la rueda de prensa en la que se dio a conocer la manifestación se insistió en la unidad de los convocantes, “somos una sola voz, la de todos los que ya no estamos indignados, estamos hartos”; y en la continuidad de la iniciativa, “seguiremos hasta que doblen”, insistieron. “Los mismos ciudadanos que les dimos el poder ahora les vamos a quitar de ahí”; porque la elección de la fecha del 23 F no es casual, “queremos que quede claro que estamos dando un golpe de estado social”, argumentaron.

La crisis y la corrupción de los gobernantes, el paro y la precariedad, la exclusión social y los desahucios, la deuda “ilegítima porque no es nuestra, es suya” de la banca y el desmantelamiento de lo público, entre otros argumentos están en la base de este “golpe de estado social”  que se materializará el sábado a partir de las 6 de la tarde en la ovetense Plaza de América.