Morcín/J.R. Llana/Enviado especial.-No animaba mucho el día de ayer, estaba fresco, húmedo y presagiaba con acierto una tarde de agua cuando  partimos hacia la Foz de Morcín  María Luisa como representante de la Cofradía D.ª Gontrodo, Armando Álvarez como delegado de CEUCO y un servidor como miembro de la Cofradía Amigos de los Queso del Principado de Asturias. Nuestra intención no es otra que colaborar en el realce de los actos que nuestros Amigos de los Nabos llevan a cabo con la celebración de su IX Capítulo anual. Presencia obligada para acompañar a quienes en tantas ocasiones  compartieron con nosotros  mesa, mantel y muchos capítulos tanto en España como fuera de ella.

En el corto trayecto hasta nuestro destino comentaba con Armando los recuerdos de esta comarca, relacionándola con el quesu Afuegal Pitu y el Monsacro que en mí época de juventud lo conocía por La Magdalena. En aquella fecha ya leía sobre el Arca Santa que encontró refugio en la capilla de este nombre y que bautizó al monte que la albergaba hasta su traslado a la Cámara Santa de la Catedral de Oviedo.  Se decía del Arca que contenía de todo: sangre, pan de la Última Cena, restos de la Cruz, Vestidos de la Virgen y que se yo cuantes coses mas. La mas pequeña de las capillas, la que está mas arriba, la llamada Ermita de Santiago, de planta octogonal  también alberga leyendas como la del Pozo de Santo Toribio, ubicado  debajo del altar, del que los peregrinos sacaban tierra  a la que le atribuían propiedades milagrosas. También sea asociaba a estos lugares una  comunidad de monjes que incluso hasta fechas recientes se reunían una vez al año en recuerdo de acontecimientos pasados. Lo malo del caso es que después de una restauración reciente no tardaron en llegar los domingueros de turno y dejaron su mal sello en esta última.

Pasa rápido el tiempo y en un periquete estamos pasando el desfiladero de Entrefoces y no tardamos en llegar a La Foz. Esta pequeña localidad que como decía, siempre estuvo asociada al queso Afuera´l Pitu, y  en la que desde hace nueve años los nabos  hicieron acto de presencia y transformaron para bien el paisaje gastronómico. A mi juicio merece toda admiración y respeto la labor que la Cofradía Amigos de los Nabos, en la figura de su Presidente, Pepe Sariego, y  equipo colaborador , llevaron a cabo consiguiendo crear un hueco dentro de la gastronomía  astur para esta verdura olvidada por grandes y pequeños cocineros que  solo tenía presencia en la cocina tradicional, la de la guisandera, la que no es de autor ni nueva cocina, mas bien muy vieja, contundente y sabrosa. Aquí el termino “restaurador” tiene sentido, ante un pote de esta naturaleza, los sabores, aromas y texturas renacen  recordando antiguas sensaciones. Tenemos que esforzarnos por vender bien este plato, como hacen los gallegos con los cimois o grelos y la nabiza, pues en definitiva estamos hablando de lo mismo, de una variedad de brassica que además de otras utilidades le hemos descubierto una serie de propiedades beneficiosas para nuestro organismo que estaban dormidas y que personas como nuestros Amigos de los Nabos las pusieron encima de la mesa. No es momento para profundizar en la antigüedad de su utilización en la coquinaria, pero ya el pueblo romano amante de la buena mesa  y de los placeres gastronómicos los tenían presente. Marco Gavio Apicio, refinado vividor, dejo varias recetas en las que los nabos tenían protagonismo. Desde luego son bastante mas antiguos que las patatas cuya incorporación a nuestra cocina  no se documentó hasta 1570 según Jiménez Quesada.

Nuestros anfitriones nos reciben con un desayuno amplio, variado y de muy buena factura, donde no faltan los embutidos, el jamón, quesos variados, tortilla, cafés, caldos y muchas cosas mas, todas ellas colaboran a entonarnos el cuerpo en esta mañana de baja temperatura. Allí volvemos a encontrar a los habituales amigos de otras Cofradías que como nosotros quieren contribuir a enaltecer este encuentro y de allí,  repuestos de fuerzas,   nos dirigimos hacia la iglesia a oír misa.

En el acto religioso se notaba  la buena sintonía existente entre  el sacerdote oficiante  los miembros de la Cofradía de los Nabos y el pueblo en general, su homilía, estuvo lejos de la reiterada lectura sin mas de los textos sagrados con que habitualmente nos obsequian algunos oradores y que  a pesar de la buena voluntad de los mismos el creyente de a pie no los  sienten cercanos a su realidad. Para este cura valores como justicia, igualdad o amor forman parte de esa bella utopía que en nuestro mundo mercantilizado son difíciles de encontrar y todos debemos tratar de buscarlos No quiero olvidarme de la magnífica interpretación del Ochote La Unión que nos acompañó durante toda la ceremonia, daba gusto escucharlos.

Después del ite missa est volvemos a ocuparnos de nuestros estómagos visitando los puestos que en la pequeña plazoleta estaban instalados. Desde embutidos, miel, polen, choscos, etc. hasta el stan de Monte Nevado en el que el representante de la Compañía distribuida bandejas de jamón que con maestría probada loncheaba un profesional. Como no podía ser menos fue el espacio más concurrido. También estaba Ángel Antón, vendedor de libros que habitualmente encontramos en multitud de ocasiones y  acontecimientos quien nos saludó con su habitual cortesía y amabilidad. Probamos el jamón de este cerdo, el Mangalica, de curiosa morfología y una imagen de híbrido entre oveja merina y cerdo ibérico y a continuación  nos dispusimos para el habitual desfile que después de un mediano recorrido nos llevó nuevamente a la Iglesia  donde celebramos la ceremonia oficial de este IX Capítulo de la Cofradía de los Amigos de los Nabos. En el acto se siguió paso a paso el protocolo establecido en el programa y fue conducido por Rubén como maestro de ceremonias.

Los nombramientos de Cofrades de Honor recayeron en: D. Enrique Suero conocido como Javier de Montini, periodista y ex director de Lecturas, D. José Luis García, actor intérprete de la serie “Amar en tiempos revueltos”. D. Miguel Olmos fundador de la empresa Monte Nevado y los hermanos Javier, Borja y Federico por su historia solidaria de donación de médula de Federico a Javier presente en el acto. Se nombró también Cofrade de Número a D. Alberto Fidel Fernández Fernández  y se hizo una mención especial al medalla de oro en los últimos Juegos Paralimpicos de Londres D. Miguel Suárez Laso.

Cargados de buenos deseos y agradecimiento a los asistentes, se da por terminado el acto y nuevamente en la calle tenemos tiempo para degustar unos vinos de la Tierra de Cangas y un ribeiro sin filtrar que nos recordaba los viejos tiempos de la taza blanca. Fue también momento para hacer alguna compra; quesos, chorizos, embutidos, etc. y  muchos así lo hicimos. Caminamos el trecho hasta el mismo local del desayuno donde daríamos cuenta de un menú largo con un buen surtido de entrantes que daban paso al protagonista, el pote de nabos, abundante, contundente, un poco picante sin llegar a molestar y con un compango que lo complementaba con suficiencia. Siguió una merluza en salsa marinera bien elaborada y remate  con casadielles, torrijas y helado de vainilla. Los vinos, del Monasterio de Corias. Quiero dejar constancia, al menos en nuestra mesa, de la diligencia y amabilidad del servicio, condiciones ambas que no son muy habituales.

En fin, que a pesar de los buenos propósitos que te planteas cuando te sientas a la mesa, en cuanto a prudencia y mesura en la ingesta que se avecina, no se que pasa, al menos a mí, siempre comes más de los que debieras y esta  llenura se hace patente  al final y se prolonga bastante tiempo, pero …..hay tentaciones que se nos resisten. Decir también que el esfuerzo realizado por los miembros de la Cofradía de los Nabos debió ser importante, no es fácil coordinar y contentar a tanta gente y estos amigos lo consiguieron, los invitados con nuestra presencia  los apoyamos y una vez mas les demostramos nuestro afecto y consideración, no hay mas que ver las Cofradías asistentes  al acto, que fueron las siguientes: Por parte de Asturias: La Cofradía de los Amigos de los Quesos, la del Queso de Gamonedo, Doña Gontrodo, la del Vino de la Tierra de Cangas, la de los Caballeros de la Orden del Sabadiego, La del Gochu Celta, La del Desarme, la de Muyeres so la Malena, la del Oriciu, la del Colesterol y la de  los Humanitarios de San Martín. También estaban presentes otras Cofradías españolas como  La Cofradía del Queso de Cantabria, La de la Anchoa de Cantabria, la del Hojalde de Torrelavega, la de El Zapico, La del Pimiento de Fresno de la Vega, la de los Vinos de Ribera del Duero, la del Bacalao, la del Espárrago de Navarra y  la del Queso Manchego. No faltaron tampoco las portuguesas de Los Nabos e Companhia, la de Da Chafana, la Gastronómica do Arroz a do Mar, la Da Docaría Conventual de Tentugal y la Madeirense de las Carnes. CEUCO como apunté al principio, estaba representada por D. Armando Álvarez. Como se ve la asistencia es numerosa, viene muy bien el dicho “siembra y recogerás”.

Termino diciendo que si es importante dar a conocer estos acontecimientos en los diarios y televisiones, mostrando nuestros propósitos  y el colorido de nuestras engalanadas vestiduras a mi me resultan mas interesante las relaciones humanas que nacen de estos encuentros personales  y que afortunadamente no se consiguen por medio de email o de felicitaciones casi siempre estereotipadas, hay que estar ahí para contribuir con quien lo hicieron por nosotros en otras ocasiones.