El delantero cántabro se ejercitó por segundo día consecutivo junto con el resto de sus compañeros

La primera plantilla del Real Oviedo se entrenó esta tarde en el estadio Carlos Tartiere, donde el técnico Félix Sarriugarte, dispuso un partidillo y realizó diferentes pruebas de cara al once que se enfrente el próximo domingo al Guijuelo (18:30 horas, Carlos Tartiere).

En la sesión, que se desarrolló a puerta cerrada, participó, al igual que ayer, Manu Busto, después de varias semanas apartado del grupo por una pubalgia. Por su parte Baquero, lo hizo algunos minutos, mientras que Javi Casares y Mantovani, lo hicieron al margen.

Al finalizar la sesión, el delantero comentó que "finalicé el entrenamiento de esta tarde con buenas sensaciones". 

El cántabro reconoció que "tenía ganas de ponerme a disposición del entrenador. He estado cuatro semanas trabajando con el fisioterapeuta, Manuel Barreto, y uno ya empezaba a tener mono de balón", y añadió que "por fortuna pude completar el entrenamiento y ya estoy a disposición del entrenador".

Manu Busto podría regresar el domingo a la convocatoria después de cuatro semanas ausente, en las que Josep Señé se ha hecho con el puesto de mediapunta. "Me alegro por Josep, es un chico con unas tremendas condiciones y seguro que va a dar mucho que hablar. La competencia en el puesto siempre repercute en el equipo y habrá que trabajar muy duro para ser titular. Es un reto que me atrae".

El equipo ocupa actualmente puesto de promoción de ascenso, por lo que Manu Busto comentó que "verse entre los cuatro primeros siempre te reconforta y te hace ver que vas por el buen camino. En cualquier caso aún no hemos hecho nada. Lo importante es optar al ascenso en el mes de mayo".