MIGUEL MARTÍNEZ/ AUSTIN (EEUU) 

Llega al Fórmula 1 a un nuevo circuito, los principales equipos presentan avances técnicos, pero todo sigue igual, los Red Bull dominaron con comodidad las dos sesiones de entrenamientos libres, con Sebastian Vettel en lo más alto. Es la mala noticia para Fernando Alonso, la buena es que el nuevo alerón delantero y trasero funcionan mejor que en Abu Dhabi y ha dejado por detrás a los McLaren y a los Lotus. Su gran objetivo es calificar por detrás de los Red Bull, da igual si le sacan siete décimas como en los libres, o unas milésimas, porque en carrera la cosa es diferente y más, cuando como en Austin, se utiliza la gama más dura de los neumáticos Pirelli. Es en esa situación, en carrera, y con ese tipo de neumáticos cuando Alonso saca lo mejor del Ferrari y puede plantar cara a los Red Bull.

La otra gran cualidad del asturiano son las arrancadas, y aquí en Austin, este circuito de desniveles, el final de recta es una gran rampa del 14%, que comienza justo en los primeros lugares de la parrilla. “Habrá que comprobarlo, pero puede ser que sea mejor salir en la segunda línea de la parrilla que en la primera, porque la primera ya está cuesta arriba, mientras que la segunda aún está en llano”, confiesa Mark Webber, segundo en la sesión, y escudero de lujo para Sebastian Vettel, que se perdió buena parte de de la segunda manga por problemas hidráulicos en su RB8.

La pista se mostró extraordinariamente resbaladiza en la primera manga, aunque fue ganando adherencia con el paso del tiempo, algo que complica aún más los cálculos de los ingenieros que tienen una larga noche de cálculos por delante. La temperatura, que no pasa de los 20 grados, ha sorprendido a todos, y más en combinación con los neumáticos más duros de la gama Pirelli, lo que aumenta la dificultad para ponerlos en temperatura. Es verdad que los Red Bull siguen dominando, pero las opciones de Alonso aumentan si en la calificación consigue mantener por detrás a los McLaren y Lotus como hizo en los libres.