Quito (Pichincha).- "Lo fundamental para combatir la pobreza y la desigualdad en nuestros pueblos es cambiar las relaciones de poder", dijo el Presidente Rafael Correa, este viernes (26 de octubre), en la sede de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal) en Santiago de Chile, a través de la conferencia magistral “Desafíos de América Latina en el siglo XXI”.
Ante un auditorio completamente lleno, el Primer Mandatario dijo que actualmente vivimos tiempos en los que debemos enfrentar, de manera conjunta, nuevos desafíos políticos, económicos y sociales para consolidar en nuestra región la segunda y definitiva independencia.
“América Latina fue la región donde se aplicaron con mayor fuerza las desastrosas políticas del denominado consenso de Washington. Trataron de destruir todo lo que significaba intervención estatal con políticas que agudizaron de manera brutal la desigualdad que ya padecíamos”, indicó.
Refirió que en el caso de Ecuador, la peor crisis bancaria del año 1999 produjo 2 millones de migrantes. La raíz de este problema fue la incestuosa relación entre el poder político y financiero.
El Presidente de la República, Rafael Correa, ofreció en la CEPAL la conferencia "Desafíos de América Latina"
Asimismo, un producto de la triste y larga noche neoliberal fue la disciplina fiscal que consistía en asegurar el pago de la deuda externa, pero restringía al gasto público a no crecer más allá del 3 por ciento.
Señaló que la reducción de la pobreza es el imperativo moral, ya que, por primera vez en la historia, este fenómeno social no se debe a la escasez de recursos naturales, sino a un sistema perverso y excluyente.
En Ecuador, solo con una mejor distribución del ingreso se podría terminar con la pobreza extrema.
El Mandatario explicó que los avances para luchar contra la pobreza y desigualdad son históricos en nuestro país, pero todavía insuficientes.
En la Revolución Ciudadana, la pobreza por ingreso ha bajado de 36.7% a 25.3 %. La indigencia se ha reducido del 16.5% al 9.4 %
“Po primera vez en la historia republicana de nuestro país, los índices de pobreza extrema son inferiores al 10 %”, informó el Gobernante ecuatoriano a los asistentes.
También puntualizó que a pesar de que el Coeficiente de Gini (principal indicador de desigualdad a nivel económico) es muy duro de reducir; en nuestro país, en este cambio de época, se lo ha reducido de 0.55 a 0.47.
“Esto gracias al crecimiento económico y gracias la mejor distribución del ingreso”, indicó el Presidente Correa.
Y aunque estas son buenas noticias, afirmó que no se puede decir que hemos alcanzado el Buen Vivir, “mientras haya miseria en nuestros países, mientras haya un solo latinoamericano en condiciones de pobreza extrema, no podremos dormir en paz”.
De igual forma, resaltó que para resolver la injusticia estructural es necesario captar el poder político, superar el Estado burgués y convertirlo en Estado popular.
Además precisó cuatro temas fundamentales para conseguir una región más equitativa y que está surtiendo efecto en Ecuador: que los más ricos paguen más impuestos, pues la recaudación efectiva de rentas internas en el 2004 fue de $3 386 millones y en el 2011 fue de $9 565 millones, es decir, se ha triplicado la recaudación de impuestos.
En segundo lugar, que estos ingresos sirvan para financiar un adecuado gasto público y que ofrezca igualdad de oportunidades, acceso de educación de calidad y gratuita.
En el 2004, el pago de la deuda era del 8, 1% del PIB , mientras que para el sector social se destinaba solo el 4.3 % del PIB: "esto demuestra que quienes mandaban eran los acreedores del Fondo Monetario Internacional, los banqueros y acreedores”.
Ahora, en este proceso de cambio, el Jefe de Estado manifestó que las cifras nos demuestran que en Ecuador manda el pueblo, pues ahora es al revés (para deuda externa se destina el 4. 2% del PIB y para inversión social, el 11 % del PIB).
En tercer lugar, gobernar los mercados en función de los objetivos sociales y garantizando la supremacía del ser humano sobre el capital.
La aprobación de la ley de control para el poder de mercado el abuso monopólico quedó en el pasado. “Gobernar el mercado en función del bien común y objetivos sociales. Haciendo que las sociedades dominen a los mercados”. En este marco, el Presidente Correa citó como ejemplos la eliminación de la tercerización laboral y cómo en este gobierno se ha implementado el salario digno que pueda cubrir la canasta básica.
Cuarto, la adecuada distribución del acervo social (recursos naturales no renovables como petróleo, costas, playas, fábricas), tanto público como privado.
La distribución de este acervo social es fundamental para mayor igualdad, y en Ecuador se lo ha hecho con los nuevos contratos petroleros, que dejan en el país el 80 % de la renta petrolera. Antes de la Revolución Ciudadana, las compañías se llevaban hasta el 85%.
Este modelo era una muestra de la mala redistribución del acervo social. Asimismo, los nuevos contratos mineros nos dan al menos el 51% de la renta minera, y el 60% de las regalías por ley deben quedar para el desarrollo social local.
Finalmente, el Primer Mandatario enfatizó que el gran desafío para nuestra América es vencer la miseria y la pobreza con gobiernos progresistas y patriotas que van construyendo justicia, igualdad y dignidad para nuestros pueblos. /JV-El Ciudadano.
