¡Viva la Pepa!

¡Viva la Pepa!

Por Manuel García Linares.-Tuña, la patria chica del general Rafael del Riego, celebra este año el centenario de la Constitución de Cadiz, popularmente conocida como “La Pepa”, de donde viene la entusiasta y popular expresión de “viva la Pepa”, como muestra de alegría. Esta pequeña localidad tinetense de abundantes y blasonados palacios que nos hablan, a través de sus piedras, de unos tiempos en que pudieron gozar de influencia y poder, no se resigna, al igual que otras muchas localidades, a perder el  puesto que le debe de corresponder en una sociedad moderna por eso las asociaciones de Tuña buscan, con denuedo, las oportunidades de hacer resaltar, a través de cualquier evento, la importancia de una herencia que invita a recuperar, al menos, parte del pasado esplendor; hace unos meses me habló José Manuel Bouzas, un entusiasta colaborador  de la Asociación de cultural “Cuarto de la Riera,”de Tuña y me preguntó si podía hacerle un mural con motivo del centenario constitucional, para el cual me reservarían un panel ya que ya había otros muchos que habían ofrecido su colaboración, le dije que contase con ello y en esta semana le pude dar satisfacción, aportando  modesta colaboración hacia aquellos que, con entusiasmo trabajan por recuperar o evitar que se pierda, el legado de nuestros mayores y ¿ que mejor que esta colaboración vaya junto a la celebración de un centenario de una constitución ? Esto es todo un precedente para el trabajo, el progreso y la libertad.

 

Rafael del Riego, ilustre hijo de Tuña, ha entrado en la leyenda de los mitos de esta, nuestra España, de intrigas, envidias, idealistas y quijotes, en estos últimos dos epígrafes podemos colocar a este militar liberal.  El 1 de  enero de 1820, en Las cabezas de San Juan tuvo lugar el pronunciamiento militar de Rafael del Riego, por entonces teniente coronel, por aquellas fechas había recibido el encargo de  dirigir la expedición contra las colonia insurgentes de América; tras el éxito del pronunciamiento proclamó la restauración de la Constitución de Cadiz del 1912 ( La Pepa) y la reposición de las autoridades constitucionales, Fernando VII publicó un manifiesto acatando la Constitución de Cadiz jurándola el 8 de marzo en Madrid ,

 El siete de noviembre de 1823, Rafael de Riego fué ahorcado en la plaza de la Cebada de Madrid insultado por las masas que poco antes le habían aclamado como heroe y salvador. Los que quedaron padecieron procesos, depuraciones o fueron igualmente ajusticiados.

 

Estos resultados son, con frecuencia los mismos, aquellos que hoy te vitorean y aclaman, mañana te insultan  y te lapidan, así es el ser humano y su sociedad, a pesar de todo ello,  Riego nos facilitó la posibilidad de mantener viva una bella historia de lo que, en su momento, significó una de nuestras mas avanzadas constituciones para la defensa del progreso, el trabajo y  la libertad, muchos colectivos liberales, republicanos y los masones en ellos incluidos, mantienen la llama sagrada de Riego en su solar natar del bello pueblo de Tuña en donde, sus vecinos están orgullosos de tan preclaro personaje,

En mi modesta aportación quise plasmar unas imágenes simbolizando el trabajo en la persona de un campesino, la bahía de Cadiz, abierta a los horizontes de las Indias y Ultramar y el semblante del hombre que, en su momento, aportó mucho al despertar de la ilusión y el progreso de un mundo nuevo, algo que necesitamos en este momento, un lider que nos saque de la apatía y nos ofrezca un horizonte ilusionante fuera de las manipulaciones y corruptelas de una sociedad decadente que ve, impasiblemente, como se desmorona el estado de bienestar o como los mineros reivindican sus derechos, con aires de revolución, en pleno siglo XXI, en vez de hacerlo con diálogo o tribunales, llevando al estado allí donde sea necesario para clarificar la situación que creemos de injusticia, la de los mineros y la del resto de los cinco millones y medio de parados, porque sin trabajo nunca tendremos libertad ni paz social.

 

 


Dejar un comentario

captcha