La cara del Naranco: Más guadaña y menos escobas

La cara del Naranco: Más guadaña y menos escobas

Oviedo/AsturiasMundial.-Las laderas y zonas de esparcimiento y parking del Naranco, el emblema verde de la capital del Principado (salvo en su cara 'lunar'), necesita unos cuidados inmediatos, sobre todo si se piensa que este domingo comienzan los tres meses más fuertes del verano y en los que previsiblemente la ciudad recibirá más turismo, tanto exterior como interior. Alertado por varios lectores, AsturiasMundial realizó este sábado un recorrido por la subida habitual al Naranco, desde la falda, donde están ubicados los monumentos del Arte Asturiano, y Patrimonio de la Humanidad, Santa Maria y San Miguel, hasta las praderas de la cumbre y el Cristo, en la cima. El resultado está claro. El caminante encuentra a su paso matos, escayos y yerbajos ocupando la carretera, desbordando las cunetas, comiéndose, literalmente, las biondas cuyos reflectantes deberían avisar al conductor nocturno de la inmediatez del precipicio. Las hierbas crecen vigorosamente, icluso se diría animosamente, hostilmente, sobre los espacios de aparcamiento, en los que las parcelaciones apenas si son visibles, y los bancos y mesas de madera parecen surgir de entre un mar de hierba que seguirá creciendo durante las próximas semanas.

 

La pación está alto, que diría un paisano, lo que es bueno como forraje para el ganado, pero en un lugar público de esparcimiento, con monumentos de la importancia de los que tiene el Naranco y el propio Cristo impulsado en su día por el jesuita Vilariño en la cima, que recibe tantas visitas, lo único que hace es dar sensación de abandono, de dejadez.

 

Así nos lo decía un comunicante. "Tantas ecobas de plata, de oro y de platino, y no hay quien pase una rotovator por los laterales de carreteras y caminos al Naranco, lo más guapo que tenemos". AsturiasMundial recibió la queja de estos ciudadanos, comprobó su veracidad y aquí les deja la reflexión.

 

FOTO portada: Un matorral de hortigas con el cartel de San Miguel en medio


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