“Lo que está haciendo el señor Assange es un ejercicio legítimo de Libertad de Expresión”

“Lo que está haciendo el señor Assange es un ejercicio legítimo de Libertad de Expresión”

Guayaquil (Guayas).- El secretario Ejecutivo del Comité Permanente por la defensa de los Derechos Humanos, Billy Navarrete, indicó este jueves, que constituye un delito internacional que una persona sea extraditada a un Estado donde se le pueden violar derechos humanos como la vida.

“La pena de muerte que podría ser una de las consecuencias, de que el señor Assange sea extraditado a Estados Unidos es una violación a los Derechos Humanos, por más que (la pena de muerte) esté dentro de la legislación estadounidense”, manifestó Navarrete.

De esta forma respondió el funcionario al ser consultado sobre el pedido de asilo político que el autor de los Wikileaks, Julian Assange, realizó al Estado ecuatoriano.

Agregó además, que aunque aún no hay organizaciones de Derechos Humanos que se hayan pronunciado sobre el pedido de asilo político de Assange, sí existen preocupaciones que tienen que ver con el “espionaje” que Estados Unidos realizó a varios países del mundo.

“Es un delito internacional que un Estado espíe a otro Estado”, sostuvo el secretario Ejecutivo del Comité Permanente por la defensa de los Derechos Humanos, mientras recordaba que uno de los principios de la Declaración Universal de los Derechos Humanos, es el de la soberanía de los pueblos y autodeterminación, es decir, que cada pueblo debe tener libertades para autogobernarse y autodesarrollarse de la manera que lo desee.

Indicó que el espionaje convierte a los países afectados en “una suerte de colonia” y recordó que los hechos revelados por wikileaks nunca fueron desmentidos por el gobierno norteamericano, por lo que hacer público los cables no constituye ningún tipo de delito internacional.

“Lo que está haciendo el señor Assange es un ejercicio legítimo de Libertad de Expresión”, puntualizó Navarrete en declaraciones a El Ciudadano.

Subrayó que la libertad de expresión “nos da derecho” a exhibir abiertamente cuestiones de este tipo, que no vayan acarreando expresiones racistas o que sean apologías de la violencia. JL/ El Ciudadano

 

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