CLPU y Cartif desarrollan aplicaciones para el sector del automóvil

CLPU y Cartif desarrollan aplicaciones para el sector del automóvil

JPA/DICYT El Centro de Láseres Pulsados (CLPU) de Salamanca y el centro tecnológico Cartif de Valladolid han firmado hoy un acuerdo de colaboración con el objetivo de aplicar la investigación sobre tecnología láser a la industria en diversas vertientes. El convenio permitirá que las dos partes comiencen a trabajar juntas para ver qué posibilidades ofrece el láser y qué necesidades tiene el mundo industrial. Una de las opciones es el sector del automóvil. La clave es que la tecnología láser que maneja el CLPU permite modificar las características de los materiales.

 

El centro de investigación salmantino estudia el campo de los pulsos láser ultracortos y ultraintensos, es decir, de gran potencia pero de duraciones muy cortas, de manera que interaccionan con la materia y cambian sus propiedades, lo cual tiene un campo de aplicación aún por descubrir, según ha explicado Luis Roso, director del CLPU, en declaraciones recogidas por DiCYT en el acto de la firma, que ha tenido lugar en el Edificio M3 del Parque Científico de la Universidad de Salamanca, sede provisional del centro.


Por su parte, José Ramón Perán, director de Cartif, ha explicado que modificar las estructuras de los materiales puede permitir actuar en recubrimientos, como el asfalto de las carreteras, para mejorar la rodadura o intentar absorber CO2. Asimismo, el láser puede ser útil en aspectos como la lubricación o las cámaras de explosión de los motores.

 

En este sentido, Luis Roso ha comentado que los láseres son cada vez más sofisticados, pero también más pequeños en tamaño, de manera que una de las posibles actividades de transferencia de conocimiento es la colaboración con empresas que desarrollen tecnología láser a partir de las investigaciones del CLPU. "No vamos a hacer que los coches vengan aquí a ser reparados", ha comentado el director del CLPU, pero el centro sí podría desarrollar la tecnología necesaria para fabricar láseres que puedan utilizar los talleres, por ejemplo. A largo plazo, incluso se podría "desarrollar una industria de láseres", de forma que "España sea exportadora" de esta tecnología, basada en las investigaciones que se lleven a cabo en Salamanca.


Además de los temas relacionados con la industria del automóvil, Roso y Perán han apuntado otras aplicaciones muy variadas de la tecnología láser de pulsos cortos e intensos en las que los dos centros podrían investigar. Por ejemplo, otro tipo de superficies como las fachadas de edificios, para mejorar sus condiciones bioclimáticas; así como en el ámbito del patrimonio cultural, puesto que el láser sirve para realizar restauraciones. Incluso Luis roso ha citado aplicaciones que, según sus propias palabras, entrarían en el terreno de la locura, como el uso del láser como pararrayos, y otras que, sin ser tan aventuradas, aún están por desarrollar, como el uso del láser como acelerador de partículas.

 

El láser más potente de España

 

Salamanca cuenta desde 2003 con el láser más intenso de España, algo que es difícil que cale en la sociedad salmantina, según comenta el propio Roso. Por eso, aparte de la relevancia científica que tiene el CLPU y que puede permitir grandes avances teóricos en campos como el vacío cuántico o la materia oscura, el centro pretende buscar aplicaciones industriales, sobre todo teniendo en cuenta la actual crisis económica. "Los avances tecnológicos son los que nos puede sacar de la crisis", asegura el director.

 

El problema para conseguirlo es que "nosotros sólo sabemos de láser". Por eso, es necesario buscar socios como Cartif. "Conviene asociarse para buscar aplicaciones" y tratar de introducir la tecnología de láseres de pulsos ultracortos ultraintensos "en sectores y áreas en los que parecía imposible". El CLPU conocerá a través de Cartif los desafíos tecnológicos que existen y Cartif le permitirá aplicar sus conocimientos a un campo más amplio.

 

Las dos partes han destacado que el acuerdo firmado hoy es un "marco de colaboración" a partir del cual se discutirán proyectos concretos. Una de las ideas es solicitar algún proyecto con financiación europea. "Vendremos a exponer problemas para tratar de resolverlos", ha indicado Perán.


El director de Cartif ha asegurado que el CLPU es un centro muy importante tanto en investigación teórica como aplicada. "Es un sueño ver estas instalaciones en estos tiempos", aseguró, en referencia a la crisis económicas. Perán comentó que Cartif es un centro tecnológico que nació en el seno de la Universidad de Valladolid, que está especializado en la tecnología de la producción y en robótica y cuyo objetivo es "que las investigaciones se transmitan a la industria regional, española y europea", teniendo en cuenta aspectos como la eficiencia energética o la sostenibilidad. La financiación le llega en su mayor parte de empresas y también a través de proyectos de investigación nacionales e internacionales.

 

El reto de transferir el conocimiento

 

"El reto es ayudar a que cada avance científico pueda pasar a la realidad práctica de la economía y generar puestos de trabajo", aseguró. En ese sentido, no es la primera vez que Cartif colabora con un centro que realiza ciencia básica, puesto que también en Salamanca tiene un acuerdo con el Centro de Investigación del Cáncer (CIC) para tratar de transferir conocimiento y tecnología en beneficio de los pacientes.

 

Por su parte, Luis Roso recordó que el CLPU está financiado por el Ministerio de Economía y Competitividad, la Junta de Castilla y León y la Universidad de Salamanca con el objetivo de avanzar en la tecnología de láseres pulsados ultracortos y ultraintensos, es decir, muy potentes y muy breves en el tiempo, de manera que se mueven en el orden de los femtosegundos (un femtosegundo es la milésima de billonésima de segundo) y de los teravatios (un teravatio es un billón de batios). El láser que se instalará en 2013 en el Edificio M5, ahora en construcción, llegará a una potencia de un petavatio (1.000 teravatios).

 

Roso ha manifestado su confianza en que los ajustes económicos fruto de la crisis no afecten al CLPU y que se cumplan los plazos previstos, de manera que en junio de 2013 Salamanca ya disponga del láser de petavatio, uno de los 10 más intensos del mundo. De hecho, el láser de 200 teravatios que ya está en las instalaciones del Parque Científico y que se va a proceder a montar en los próximos días se cuenta entre los 30 más potentes del mundo en este momento.

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