La lluvia llega por fin al incendio forestal chubutense

La lluvia llega por fin al incendio forestal chubutense
El alerta de tormentas era el recurso esperanzador que reclamaba el cuadro dantesco que domina la cordillera chubutense, en la pampa Argentina, donde desde el martes avanza por la sequía y el calor un incontrolable incendio que lleva consumidas casi 3.000 hectáreas. Las cenizas impiden la labor de los aviones hidrantes.

Algunas lluvias y el descenso de la temperatura aliviaron la situación en el combate contra el incendio forestal en el extremo noroeste de Chubut, donde en todo el fin de semana cenizas volcánicas en suspensión impidieron la operación de aviones hidrantes, informaron las autoridades.



"El fenómeno climático de las cenizas nuevamente nos impide hoy el uso de tres aviones hidrantes y un helicóptero para combatir el fuego", dijo telefónicamente a Télam desde El Hoyo, Evaristo Melo, director general de Defensa Civil de Chubut.


 


El Servicio Meteorológico Nacional emitió ayer por la tarde un alerta de tormentas para el extremo sur de Buenos Aires, y el este y centro de Neuquén, Río Negro y Chubut.



El pronóstico de por lo menos 20 milímetros de lluvias y el descenso de la temperatura para las próximas horas emitido por el ente dependiente del Ministerio de Defensa podría aliviar el agotador trabajo que llevan adelante los 300 brigadistas que tratan por todos los medios de controlar el fuego de bosques nativos en la zona de Puerto Patriada, a unos 12 kilómetros de la localidad de El Hoyo, que anoche seguía sin control en el cerro Pirque y Derrumbe.



Más de 300 brigadistas, con el refuerzo enviado desde Chile, combaten el fuego por turnos, intentando controlar los diferentes focos que amenazan con propagarse por la zona. La temperatura ambiente ayer había superado los 30°, lo que complicaba aún más el trabajo.



Hasta la ceniza volcánica volvió a hacerse presente afectando a la zona, ya que impidió que operaran los  aviones hidrantes del Plan Nacional del Manejo del Fuego y el helicóptero de Gendarmería Nacional.


 


El gobernador Martín Buzzi agradeció a Chile la llegada de brigadistas que reforzaron la dotación que combate el fuego, tras haber trabajado duro con los incendios en la region trasandina en estrecha colaboración con fuerzas enviadas por Argentina.

 

Ya el embajador Adolfo Zaldívar Larraín había destacado la semana pasada ante el jefe de Gabinete, Juan Manuel Abal Medina, el valor del "trabajo conjunto, realizado durante días sin descanso por los brigadistas argentinos y chilenos que se debatieron en una zona de difícil acceso y maniobra", y afirmaba que "esa solidaridad es una muestra de la integración existente entre los dos países".



En la reunión, el diplomático chileno también había expresado la voluntad de su gobierno en colaborar con Argentina para combatir los incendios que comenzaron el martes pasado en los bosques cercanos a la localidad chubutense de El Hoy, lo cual se concretó desde ayer.



En este sentido, la jefatura de Gabinete informó que Abal Medina estuvo ayer en comunicación permanente con el gobernador de Chubut, Buzzi, y con el secretario de Ambiente y Desarrollo Sustentable, Juan José Mussi, para coordinar las tareas que se realizan en esa zona.



Ayer las corrientes de viento rotaron hacia el sur, y el fuego comenzó a propagarse hacia la zona de Epuyén, localidad cercana a la zona del incendio, aunque las autoridades locales habrían dicho que no existía peligro.



Si se cumple el pronóstico, que incluye lluvia y descenso de temperatura, podrían favorecer tremendamente las tareas de los brigadistas, se esperanzan en Chubut, donde acaba de declararse el alerta roja.



Al menos 15 personas que en su momento fueron evacuadas, regresaron ayer a sus hogares en el paraje denominado Rincón del Lobo, cerca de Puerto Patriada. Sin embargo, continuaban las evacuaciones preventivas en el área afectada.



En las últimas horas se registró en la zona un cambio en la dirección de los vientos, por lo que el fuego se expandía en dirección sur hacia la localidad de Epuyén.



El fuego está dispersado en dos secciones: en la zona de El Pedregoso en la ladera este del cerro Pirque y en la del desemboque en la ladera oeste del cerro Derrumbe.



Ayer por la tarde además se cortó el transito momentáneamente en la ruta Nacional 40, en el tramo El Pedregoso-Puente Salamín, ya que trabajaron los equipos de emergencia y la visibilidad estuvo reducida por el humo.



Alerta amarilla



Defensa Civil había establecido ayer el alerta amarilla en la zona, ya que en las últimas horas el fuego se encontraba próximo a cruzar el cerro Currumahuida en la zona del Desemboque. Este alerta tiene como objetivo que los pobladores de zonas cercanas al fuego forestal estén preparados para ser evacuados en caso de establecerse el alerta rojo.



De esa forma, se recomendó a los habitantes tener a mano medicamentos que pudieran estar tomando miembros de la familia y también los documentos de identidad de todos los integrantes.



Además, en caso de evacuación se recomendó dejar cerradas las llaves de energía eléctrica y gas;  dejar las bombas de agua en funcionamiento con regadores y aspersores mojando la zona aledaña a las viviendas o instalaciones, y dejar sueltos los animales domésticos y de corral.



El incendio también comenzó a afectar a los habitantes de la ciudad, ya que alrededor de las 19, se procedió al corte de  energía eléctrica en las localidades de El Hoyo, Lago Puelo y parte de El Bolsón.



Esta interrupción del servicio se produjo por el incremento de las llamas en la zona de El Pedregoso que destruyó parte de la línea 33 kW. Según informaron los trabajos de reparación llevaran al menos 48 horas.



La pequeña localidad turística de El Hoyo, con 3.500 residentes, recibe cada verano cientos de visitantes y es la más afectada por la situación.


 


Villa Pehuenia


 


Unos 60 brigadistas y un helicóptero trabajaban intensamente para sofocar las llamas que consumían la vegetación del Paso Llaima, tras declararse en la región neuquina un incendio el jueves pasado.



Se trata de unas 10 hectáreas de vegetación nativa que fueron consumidas por las llamas y que a pesar del trabajo que llevan adelante cuadrillas del Plan Provincial de Manejo del Fuego, bomberos, personal policial y vecinos, aún no se logró controlar.



El comisario Luis Abdala, de la localidad de Villa Pehuenia, sostuvo que si bien "no está complicado, se apaga un sector y se enciende otro debido al viento. Sobre todo en el sector más alto, donde corre más, se reavivaron varios focos. Le echan agua al fuego por arriba, pero abajo hay mucha vegetación seca y esto impide sofocarlo", informó.



Grupos de brigadistas distribuidas en cuadrillas por diferentes sectores trabajaban con cuatro bombas de agua abastecidas por arroyos cercanos y con la presencia del helicóptero. También se ayudaban con palas, hachas, motosierras y vehículos.



El intendente de Villa Pehuenia-Moquehue, Sandro Badilla, sostuvo que, a pesar del trabajo inmediato de voluntarios y expertos, el fuego se expandió rápidamente como consecuencia del viento.



Informó que participan cuadrillas de Manejo del Fuego de Moquehue, Villa Pehuenia, Aluminé y Junín de los Andes, además de bomberos, personal policial y del Parque Nacional Lanín y Corporación Pulmarí.

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