El Ejecutivo asturiano ha anunciado una inversión de 976.300 euros destinada a la conservación y recuperación de los humedales de montaña más vulnerables de la región. Este ambicioso proyecto tiene como objetivo principal combatir los efectos del cambio climático en lagos, turberas y zonas húmedas de alto valor natural dentro de la Red Natural de Asturias (RENA), preservando así su biodiversidad y ecosistemas.

Acciones clave para la conservación

La iniciativa abarcará unas 400 hectáreas de hábitats críticos, con un enfoque centrado en garantizar el suministro de agua en cantidad y calidad para lagos y zonas húmedas que enfrentan desafiós durante los periodos de estiaje. Entre las medidas destacadas se incluyen:

• Protección de zonas de recarga y manantiales de montaña, fundamentales tanto para la fauna local como para la ganadería extensiva.

• Compatibilización de usos tradicionales y conservación ambiental, asegurando la protección de anfibios, aves y otras especies clave.

• Reducción del impacto humano, mediante mejoras en infraestructura y orientación para visitantes, así como acciones específicas para proteger zonas sensibles durante la reproducción de fauna.

Prioridad en zonas emblemáticas

El proyecto se centrará en lugares icónicos como los lagos de Somiedo y los de Enol y Ercina, en los Picos de Europa. Además, se llevarán a cabo tareas de limpieza de residuos, mantenimiento de caminos y protección del acceso a hábitats críticos para fomentar la sostenibilidad de estas áreas.

Extensión del proyecto a humedales litorales

El plan también incluye la recuperación de turberas como La Molina (Salas) y Las Dueñas (Cudillero), espacios clave para flora y fauna endémica. Estas intervenciones buscan generar áreas de observación de avifauna y mejorar el paisaje.

Por otro lado, sistemas húmedos costeros como la Charca de Zeluán (Gozón) y la Laguna de La Junquera (Muros del Nalón) serán objeto de trabajos de mejora en su conservación. Esto incluye la eliminación de especies invasoras y el refuerzo de sus sistemas hídricos, fortaleciendo su papel como refugio para aves migratorias.