Una adolescente de 13 reconoce a su violador por la calle seis meses después del suceso y es capturado

Una adolescente de 13 reconoce a su violador por la calle seis meses después del suceso y es capturado

Una menor de 13 años ha conseguido que su presunto agresor sexual sea localizado, detenido y procesado. Se lo cruzó por la calle, en Vitoria, a primeros de mes. Hasta ese momento, esta chica había mantenido en silencio la pesadilla a la que presuntamente le sometió ese varón –ocho años mayor– meses atrás. Tras verle, la adolescente se armó de valor, denunció los hechos y la Ertzaintza le detuvo el martes. Según ha sabido este periódico de fuentes policiales, la violación ocurrió a mediados de septiembre, hace medio año. El sospechoso de una «agresión sexual a menor de 16 años» le acompañó hasta el portal de su casa de madrugada. Subieron a la planta de camarotes. Allí pasaron varias horas conversando. Siempre según la versión aporta por la víctima a la Policía autonómica, en un momento dado el veinteañero se abalanzó sobre ella. La besó y toquiteó pese a sus negativas. Al parecer, en un primer momento logró quitárselo de encima y éste se calmó. El sospechoso volvió en febrero y contactó con la adolescente en una red social Tras retomar el diálogo para intentar aclarar lo sucedido, el ahora investigado empleó la fuerza y la intimidó lo suficiente para conseguir sexo oral. Luego se marchó del inmueble y la menor regresó a su casa. No dijo nada a su familia ni en ese momento ni los siguientes días. «Tenía mucho miedo a que la responsabilidad de lo ocurrido recayera sobre ella», deslizan desde la comisaría de Portal de Foronda. «La vergüenza y el temor aparecen, desgraciadamente, con mucha frecuencia en las víctimas de los delitos sexuales», confiesa un abogado penalista consultado por este periódico. Al poco, esta adolescente se enteró de que el joven había dejado la capital alavesa con destino Marsella, en el Sur de Francia. Allí permaneció los siguientes meses hasta que, hace ahora cuatro semanas, en febrero, este joven intentó contactar con la menor, a la que saca ocho años de edad. En libertad con cargos Se comunicó a través de una red social y le propuso quedar algún día. Como si no hubiera pasado nada. Ella le bloqueó y siguió con su vida. Hasta que, hace quince días, se lo cruzó por la calle cuando paseaba en compañía de una amiga. Ahí se armó de valor para contar lo sucedido. Hubo una denuncia a la Ertzaintza, que inició una investigación para tratar de localizar al sospechoso. El martes le detuvieron. Tras pasar una noche en un calabozo fue puesto a disposición del juzgado de guardia, Instrucción número 2. Después de negarse a declarar sobre lo ocurrido medio año atrás, el sospechoso salió en libertad con cargos a la espera de que la investigación judicial avance.

Dejar un comentario

captcha