Los fontaneros están caros. Carísimos. Todo el mundo lo comenta: que si no hay mano de obra, que si el gremio escasea, que si cambiar una junta ya cuesta casi como un fin de semana en Roma. Pero ninguno, absolutamente ninguno, ha llegado a cobrar lo que ha cobrado Leire Díez Castro, la mujer que nunca arregló una tubería pero ...
Leer Más


