Veinte años (20)

Veinte años (20)

El ciclismo está bajo sospecha, pero el Tour no. La última bala de los franceses, muertos De Gaulle, Mitterrand y Napoleón, es la denominada (no sé por qué) Grand Boucle. Quizás porque siempre vuelve, como la vida, como los años cincuenta. La famosa humorada de Groucho Marx: “¿A dónde vas. Al cine. A qué película. A ‘Quo Vadis’. Que significa. A dónde vas. Al cine. A qué película. A ‘Quo Vadis’. Que significa…”  Samu Sánchez, uno de estos asturianos mundiales, llegó (coronó dicen los expertos) el primero el Tourmalet, pico sígnico de la España total y fin de etapa gloriosa y comercial. Hace veinte años que Miguel Induráin, el chico de Villaba, ganaba en la misma cumbre hasta la cumbre la jornada de su primer Tour. Era el relevo de los relevos, una insignia inadecuada en el país de los solitarios. Un deporte tan asturiano merece una alineación, desde el inolvidable KAS hasta el glorioso CLAS: López Carril, Fuente el Tarangu, Rominger incluso… La pasión terrena ante el televisor, en blanco y negro las benditas salvajadas de Fuente (en el Giro, en los Pirineos), el único hombre, con Ocaña, que puso nervioso al belga innombrable. Orgullo patrio esto de Samu, que sin querer ha hecho el mejor homenaje a Induráin, el tipo no tan fino que reivindicó la constancia, la modestia, la humildad, la no vanidad, y sobre todo en el triunfo, desde lo más alto. No es, aunque lo parezca, cuestión de un día. Ganar en el Tourmalet es como la primera novia . Inolvidable.

 

 

(Photo by: GIRAUD Patrick ==License== {{cc-by-sa-2.5}} )

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