El Reino de Marruecos confirma hoy su reconocimiento del Consejo Nacional de Transición como representante único y legítimo del pueblo libio y portador de sus aspiraciones para un futuro mejor basado en la equidad, la justicia, la democracia y el Estado de derecho", subrayó el ministro de Asuntos Exteriores y Cooperación, Taib Fassi Fihri en declaraciones a las cadenas de televisión "Al Oula" y "2M”.
 
Fassi Fihri, en este sentido, añadió que por Altas instrucciones de SM Rey Mohammed VI, visitará el martes Bengazi, portador de un mensaje del Soberano al presidente del CNT libio, que "entra en el marco de la determinación de Marruecos a prestar el apoyo total al pueblo libio hermano en esta coyuntura decisiva, importante e histórica ".   

 También manifestó el deseo del Reino, a la luz de los cambios importantes ocurridos en Libia después del control de la mayoría de las regiones de Trípoli, de que se inicie una transición rápida y responsable del poder lejos de la venganza y lejos de los arreglos de cuenta, con el fin de concretar la justicia, desvelar la verdad y determinar las responsabilidades, conforme a las normas internacionales en este ámbito.

«Marruecos espera, además, que unas acciones concretas sean comprometidas rápidamente por el CNT, con apoyo y movilización de la comunidad internacional, con el fin de preservar la unidad y la integridad territorial de Libia, de garantizar la reconciliación entre los diferentes componentes de la sociedad libia, de asegurar la seguridad y la estabilidad del país, y de permitir su reconstrucción ", subrayó Fassi Fihri.  

El Reino también desea que el CNT obre por satisfacer las esperas legítimas expresadas por el pueblo libio, particularmente la elaboración de una Constitución democrática, la organización de elecciones transparentes y la puesta en marcha de  instituciones fuertes, dijo.

 Marruecos expresa otra vez su plena y entera solidaridad con el pueblo libio hermano en la fase decisiva que está atravesando y su disposición de aportar todas las formas de asistencia para que Libia sea un país reconciliado, fuerte y democrático, capaz de relanzar la integración de un Magreb unido prospero en beneficio de los cinco pueblos de la región, añadió.

Fassi Fihri indicó, además, que la situación difícil que vivió Libia estos últimos meses era debida a la decisión del régimen de recurrir a la fuerza y a la intransigencia para hacer frente a reivindicaciones legítimas, expresadas por la mayoría del pueblo libio.

En reacción a manifestaciones pacíficas de ciudadanos que aspiraban a poder hablar libremente, a ser escuchados y ser representados, el gobierno eligió la represión ciega, la desproporción y el encarnizamiento, provocando varios muertos entre los civiles, añadió.

   "El régimen libio, que preparaba la celebración del 42 aniversario de su acceso al poder, tantos años de ausencia de pluralismo, de representatividad  y de capacidad de escucha, estaba a punto de masacrar a la población", dijo.

Desde el principio de los acontecimientos en Libia, en febrero pasado, recordó, Marruecos siempre adoptó una posición clara y constante y acompañó de manera activa y responsable la evolución de la situación en este país magrebí hermano.

   Afirmó, a este respecto, que este compromiso resuelto era basado sobre los lazos históricos de solidaridad entre los pueblos marroquíes y libios, que comparten un destino colectivo común, el de la construcción del Magreb unido y próspero, en beneficio del conjunto de los pueblos de la región. 

   Refleja, también, la comprensión de las aspiraciones legítimas del pueblo libio hermano a la democracia, a la libertad y al progreso y emana de la preocupación de preservar la unidad y la integridad territorial de Libia, así como su seguridad y su estabilidad, destacó Fassi Fihri.

Ante esta situación de una extrema gravedad, y con el fin de intentar evitar un baño de sangre anunciada, Marruecos "se movilizó, en el seno de la Liga árabe y en el seno de la Organización de la Conferencia islámica, lo que condujo, como se acuerda de eso, a la decisión inédita e histórica de la Liga árabe de suspender la actividad de Libia en la organización panárabe", indicó Fassi Fihri, precisando que estos esfuerzos contribuyeron a la adopción de la resolución 1973 del Consejo de Seguridad, a título del capítulo 7 de la Carta de las Naciones Unidas, estableciendo una zona de exclusión aérea sobre Libia y pretendiendo proteger a los civiles, evitar una matanza anunciada y acentuar la presión sobre el régimen libio para llevarle a dialogar con los representantes de la población.

 Marruecos ha obrado por aplicar, de manera estricta y activa, las disposiciones de las resoluciones 1970 y 1973 del Consejo de Seguridad, en todas sus dimensiones, añadió, señalando que en aplicación de estas resoluciones, Rabat entregó al Comité de las sanciones un Informe Nacional sobre todas las medidas tomadas por el Reino para  la puesta en marcha del régimen de las sanciones, particularmente el embargo sobre las armas, la interdicción del acceso al territorio marroquí, el congelamiento de los activos.

Marruecos desde entonces enmarcó sus esfuerzos en el marco de los desplegados por la Comunidad internacional con el fin de encontrar una solución a la crisis libia, dijo Fassi Fihri, explicando que el Reino participó activamente en los trabajos del Grupo de contacto sobre Libia, grupo informal que reunía países árabes y occidentales y organizaciones internacionales, como la ONU y OTAN y que sirvió de marco de concertación política y de coordinación humanitaria durante la crisis libia.

  Marruecos también participó en el conjunto de las reuniones de este Grupo: Las de París y de Londres en marzo, la de Doha en abril, la de Abu Dhabi en junio y el de Estambul en julio, donde el conjunto de los participantes reconoció el CNT como representante único y legítimo del pueblo libio.

Durante cada una de estas reuniones, Marruecos, como país magrebí y africano, desempeñó un papel útil y aportó una contribución apreciada, indicó, añadiendo que Rabat participó en la búsqueda de una solución política, contribuyó a la organización de la asistencia humanitaria, y participó en la coordinación estratégica.

Marruecos ha sido entre los primeros países en destacar y saludar la sinceridad, la determinación y el coraje manifestados por el CNT a nivel nacional, así como la pertinencia y la eficacia de las acciones que llevó al nivel internacional, recordó.

Marruecos mantuvo, además, contactos directos, públicos y oficiales con el CNT, tanto a nivel bilateral, particularmente en Rabat en abril pasado, como en el marco de las reuniones del Grupo de contacto, subrayó Fassi Fihri, añadiendo que estos encuentros fueron ocasiones de expresar la solidaridad del Reino con el pueblo libio en su lucha, y de animar al CNT a ampliar su representatividad regional, política y tribal. Permitieron igualmente llamar al CNT a comprometerse en un diálogo abierto e inclusivo, y establecer su "Carta de la democracia y de las libertades ", explicó.

Marruecos también mantuvo su Consulado en Bengazi abierto y nombró un nuevo Cónsul general en junio, como punto de contacto, con el fin de reforzar y de intensificar su diálogo y su coordinación con el CNT, dijo.

En el ámbito humanitario, Marruecos envió, en marzo y en junio, bajo Altas instrucciones de SM Rey Mohammed VI, ayudas urgentes a los refugiados en la frontera entre Túnez y Libia.

Estas ayudas comprendían cantidades importantes de medicamentos , además del despliegue de médicos especialistas y un equipo directivo paramédico y equipos médicos y hospitalarios, así como la instalación de un hospital militar que prodiga diariamente cuidados a una centena de pacientes, recordó el ministro, añadiendo que el Reino participó, también, en los esfuerzos humanitarios consentidos por las Instituciones internacionales especializadas