·        Pertenecía a una ciudadana ecuatoriana que haciendo un esfuerzo había ahorrado dinero para una operación de su madre en su país.

Oviedo.- La Policía Nacional tuvo conocimiento, sobre las 19:00 horas del pasado viernes, de la denuncia de una mujer ecuatoriana, muy nerviosa, que solicitaba ayuda por si había aparecido un sobre con dinero que había extraviado o se lo habían quitado por la mañana.

Según manifestó, sobre las 10:30 había accedido a una entidad bancaria, la Caja Rural de la C/. Muñoz Degraín, de donde había extraído 400€, los cuales había introducido en un sobre.

Los policías que recogieron la denuncia, un poco escépticos, no le dieron muchas esperanzas de que el dinero apareciera.

La mujer estaba muy compungida, ya que los ahorros que tanto le habían costado acumular, tenía previsto llevarlos a su país para sufragar una operación a la que iba a ser sometida su madre.

Los policías, ante el estado de ansiedad de la señora, hicieron varias gestiones, y averiguaron que en objetos perdidos de la Policía Local habían recibido una llamada de una señora, manifestando que sobre las 12 horas, en un paso de peatones de la Avda. de Galicia había encontrado un sobre con dinero, con el anagrama de la Caja Rural, y que si alguien acreditaba su propiedad, se lo devolvería. También había  llamado a la entidad bancaria pero no supieron decirle a quien podía pertenecer.

Al comunicárselo los policías, las lágrimas de alegría de la señora ecuatoriana no fueron pocas.

El lunes, a primera hora de la mañana, una hermana de la perjudicada se personó en la oficina bancaria, ya que ésta había tenido que ausentarse, pues tenía vuelo hacia su país, donde le facilitaron un justificante de haber extraído a las 10:47 horas los 400€, aportando este, en la Oficina de Denuncias de la Comisaría.

Posteriormente, la señora que había encontrado el sobre, hizo entrega del mismo, siendo reintegrado a la hermana de la propietaria.

Aun en tiempos de crisis económica hay personas honradas que le han dado una gran alegría a alguien necesitado, que se había llevado un gran disgusto, y tenía pocas esperanzas de recuperar el dinero perdido.