El objetivo es colocar los monolitos en las más de 360 fosas de víctimas asesinadas en el golpe de Estado del 18 de julio y posterior dictadura, localizadas y recogidas en el Mapa de Fosas elaborado por el Gobierno de Asturias y aprobado por la Oficina de Víctimas de la Guerra Civil del Ministerio de Justicia.

La señalización se anunció por fases, de hecho se trata de los primeros 76 monolitos de la serie a colocar en tres áreas de Asturias. Aún quedan pendientes de adquirir y ubicar el resto, que hay que seguir instalando.

Yendo a los hechos, se trata de una imputación por prevaricación basada en el procedimiento de adjudicación, de si era obra o suministro, por un importe inferior a 50.000 euros. Lo que se discute no es la cuantía ni el hecho de la adjudicación, sino el procedimiento.
Este procedimiento es tan susceptible de interpretación que el propio Secretario General Técnico de la consejería lo avalaba, de hecho también está imputado.

No estamos hablando de ni de enriquecimiento legitimo o ilegitimo. Tampoco de beneficio directo e indirecto para nadie ni de ningún trato de favor o perjuicio a la administración pública.

Más allá del ulterior tratamiento por los órganos de Izquierda Unida de Asturias, no se trata de un asunto de corrupción política. No todos tienen la misma naturaleza ni se puede mezclar o equiparar con otros, que lamentablemente invaden la realidad española.
Nada mas tener conocimiento de la notificación del Tribunal Superior de Justicia de Asturias, Ángel González solicitó al Coordinador:

1- La comparecencia pública ante los medios de comunicación para aclarar cuantos extremos fueran precisos.

2- Solicitar la convocatoria de una Presidencia para realizar una explicación detallada y cuantas cuestiones hubiera lugar.