OVIEDO Miguel Martínez / AM.- Un equipo de F-1 ya sabe en la Q-2 qué tiempo pueden hacer sus pilotos en la Q-3, cuál pueden hacer los demás, y cuál es el tiempo de la pole. También saben calcular –lo haría un niño de nueve años con una simple suma y una resta-- cuantos litros de gasolina necesitan meter en su depósito para hacer tres vueltas y regresar con más de un litro. Pero justo los dos coches más competitivos se han quedado sin gasolina en la calificación, el de Lewis Hamilton, en Barcelona, y el de Sebastian Vettel, en Abu Dhabi. ¿Son tan idiotas como para no saber restar? No, desde luego. Ambos podrían estár utilizando un sistema de reparto de gasolina en el depósito que suena a ilegal. De momento, Renault, se desentiende de Red Bull en el asunto. “Puede ser una cuestión del robot –el mecanismo con el que Red Bull reposta la gasolina en sus coches -- no de nuestro motor”, explica Remy Taffin, responsable de Renault en la escudería austriaca.
McLaren era el coche más competitivo de largo en el inicio del campeonato. Coparon la primera línea de la parrilla en dos carreras, y Hamilton estuvo en primera línea en tres de las cuatro. Y llegó a la quinta carrera, Barcelona, con un misil en sus manos, que le hizo marcar un tiempo de 1..21.707 en la calificación de Montmeló, medio segundo más rápido que Pastor Maldonado (1.22.285), y seis décimas sobre el tercero, el Ferrari de Fernando Alonso (1.22.302). Hamilton ya había obtenido más de seis décimas de ventaja en la Q-1 sobre el segundo, Romain Grosejan y siete sobre Alonso. O lo que es lo mismo, en McLaren sabían que la pole era del inglés por un amplísimo margen. Un litro de más en el depósito le hubiera supuesto una penalización de alrededor de media décima. ¿Hay alguien tan idiota para no colocar un litro más en su depósito? No. Pero en McLaren hicieron el paripé: “Alguien se ha equivocado con la medición de gasolina y asumimos la sanción” Dijeron en un comunicado oficial.
La realidad es que la gasolina estaba en el coche, pero la FIA no pudo extraer el litro necesario del depósito. ¿Dónde estaba la gasolina? El depósito de un F-1 no es un espacio vano, donde 200 litros de gasolina se podrían bambolear de una forma brutal. Se compone de una especie de laberinto con el fin de que la gasolina se mueva lo menos posible. Pero si un F-1 pesa poco más de 600 kilos, los casi 200 que suponen la gasolina suponen un importantísimo porcentaje, y sobre todo, una herramienta decisiva si alguien es capaz --legal o ilegalmente-- de variar el reparto de pesos del coche aglutinando la gasolina en un lugar u otro. Dicen que McLaren estaba utilizando un sistema a base de barras de mercurio para colocar la gasolina dónde quería y por eso no hizo más ruido con el asunto de la sanción en Barcelona. Uno de los problemas de ese milagroso sistema es hacer que la gasolina esté en su sitio a la hora de poder extraerla del depósito por parte de los comisarios, o que las cuatro bombas que la succionan del depósito hacia un colector central que llega al motor, trabajen adecuadamente. Y no lo hicieron en la última carrera de Abu Dhabi. Cuando Hamilton lideraba el GP con holgura tras una cómoda pole, abandonó por “un problema en la presión de la gasolina”, el mismo que hizo abandonar a Jenson Button en Italia, el escenario de la anterior pole de McLaren. ¿Casualidad?
Y justo el mismo problema que McLaren y Hamilton escondieron en Barcelona surge en el RB8 de Vettel durante la calificación del GP de Abu Dhabi. Renault le mandó parar el coche tras su vuelta lanzada porque “no había presión de gasolina”, y los comisarios de la FIA, solo pudieron extraer del depósito 0,85 litros, menos del 1,2 que era necesario en ese momento. El equipo no supo dar una explicación sobre lo sucedido, pero se escudó en que habían sido los ingenieros de Renault quienes habían dado la orden de detener el coche, antes de llegar al parque cerrado. "Sinceramente, no tenemos una respuesta clara para lo ocurrido, pero sospecho que se trató de un error humano", manifestó Christian Horner tras recibir la sanción. "Renault nos comunicó que debíamos detener el coche. Como temíamos que pudiera ser algo que dañara el motor, seguimos sus instrucciones". Y Renault se defiende “Nosotros hicimos un cálculo bueno de la gasolina que necesitábamos, pero por alguna razón la gasolina no estaba allí. El equipo debe investigar si su robot no entregó la gasolina requerida”, contesta Remy Taffin, el responsable de los motores Renault. En McLaren le echaron la culpa a un ingeniero, en Red Bull, primero a un ingeniero de Renault, y ahora al surtidor. Lo preocupante para Ferrari es que no tengan estos problemas con un ingeniero o con el robot... algo se están perdiendo, y para cuando se den cuenta, ya será tarde. Solo quedan dos carreras.