El Secretario General del PSOE, Alfredo Pérez Rubalcaba, avanzó las tres palabras que van a marcar a partir de ahora la agenda del PSOE, y que han sido también el eje de la reunión de esta mañana de la Ejecutiva del Partido: “fortaleza interna, alternativa y empatía”. “Fortaleza para ser más útiles a los ciudadanos, alternativa para que los ciudadanos vean que existe otra salida a la crisis y empatía porque sabemos que la gente lo está pasando muy mal y ello deben ser nuestra referencia política cotidiana”.
En este sentido, explicó que el PSOE va a “acelerar” sus calendarios para “ir más rápido en la elaboración de una alternativa que este país necesita urgentemente”, porque esta “no es una legislatura normal”, “el Gobierno lo está poniendo todo patas arriba” y la gente necesita ver cuál es la posición de los socialistas y qué políticas defendemos.
En una rueda de prensa en Ferraz, señaló que durante la reunión de la Ejecutiva celebrada esta mañana, “como Secretario General me he sentido unánimemente apoyado y también en la misión que tenemos como dirección”. Asimismo, destacó que la dirección del PSOE “nos hemos reafirmado en nuestra voluntad de cumplir el mandato que nos dio el Congreso hace 9 meses. Ese mandato lo vamos a cumplir”, insistió.
Preguntado por la celebración de primarias para la elección de candidato a la presidencia del Gobierno, Rubalcaba señaló que nadie había hablado de este asunto durante la reunión y que serán “cuando toque, cuando corresponda, cuando el Partido políticamente lo decida”, aunque también recordó que las elecciones serán dentro de tres años.
En cualquier caso, el líder socialista aseguró que lo primero que tiene que hacer el Partido Socialista es “hacer una reflexión ideológica de fondo, diseñar un nuevo proyecto político, reforzarnos orgánicamente y abrirnos al conjunto de los ciudadanos”, algo que tiene que ver con las Conferencias políticas pendientes de celebrar y con nuestra labor de oposición.
A su juicio, se trata de “recuperar la confianza perdida por nuestros electores después de nuestra salida del Gobierno”, algo que “está costando tiempo”. Sin embargo -dijo- “los ciudadanos no tienen tiempo, porque las políticas de la derecha están haciendo auténtico estragos en nuestro país, entre otras cosas, porque este es un Gobierno que está perdido en la crisis y lo que hace es recortar ciegamente derechos sociales y llevar sufrimiento a mucha gente”.
“Los datos de desempleo de la última semana manifiestan hasta qué punto tenemos que tomar nota de que ese tiempo que los socialistas necesitamos, pero los ciudadanos no tienen, y por eso debemos revisar nuestros calendarios”, insistió.
En su opinión, “es evidente que un Partido no puede dejar se reflexionar sobre sí mismo y sobre cómo hace las cosas, pero el Partido Socialista lo que tiene que hacer es buscar el encuentro con la gente que lo está pasando muy mal y 6 millones de desempleados lo que tiene que hacer es apelar a nuestra conciencia como socialistas. Lo importante es que la gente tenga alternativas políticas”, reiteró.
Cataluña
A preguntas de los periodistas, Rubalcaba ha vuelto explicar que el PSOE comparte con el PSC el conjunto del programa que esta formación autónoma ha aprobado y que la única discrepancia es sobre el derecho a decidir, “una fórmula con la que en el PSOE no estamos de acuerdo”, “aunque entendemos que corresponde a un debate que está muy vivo en Cataluña”. En cualquier caso –subrayó- “lo más importante” es que, tanto el PSC como el PSOE, “estamos firmemente unidos” y “decimos: No a la independencia de Cataluña”, pues “lo bueno para ambas es que haya unidad”.
Al hilo de esta reflexión, Rubalcaba ha respondido a las palabras de hoy de la Secretaria General del PP, Dolores de Cospedal, instándole a que “más que pedir el voto de los socialistas, que no se lo van a dar”, pida “perdón a los catalanes por todo lo que ha hecho contra Cataluña durante tanto tiempo”, y concretamente por el anticatalanismo y la catalanofobia que desplegaron –con cuñas de radio y mesas petitorias incluidas- a cuenta de la aprobación del Estatut.