Sequía, sobreexplotación, contaminación y cambio climático amenazan el futuro del agua en España. La situación es crítica:
- Somos el país europeo con mayor estrés hídrico, junto a Grecia.
- El 75% del territorio está en riesgo de desertificación.
- Casi 12 millones de personas sufren restricciones en el uso del agua.
- Aguas superficiales y subterráneas están en peligro.
- La agricultura y la ganadería industrial agravan la crisis.
¿Estamos a punto de quedarnos sin agua?
No, pero la situación es grave. El cambio climático, la mala gestión y la sobreexplotación nos ponen al borde del precipicio.
¿Qué podemos hacer?
Actuar ahora. Greenpeace exige:
- Medidas urgentes contra el cambio climático.
- Gestión sostenible del agua:
- Reducción del regadío industrial y ganadería intensiva.
- Protección de ríos, lagos y mares.
- Políticas forestales:
- Protección de los bosques para proteger el agua.
- Ciudadanía consciente:
- Reducir el consumo de agua en el hogar.
- Elegir productos responsables.
- Cooperación internacional:
- Compartir conocimientos, tecnologías y recursos.
El agua es un derecho fundamental. No la perdamos.