Pie de foto: de izquierda a derecha, el coordinador de Unicef en Asturias, Pablo Suárez; la técnica de Políticas de Infancia y Sensibilización de Unicef, Natalia Vázquez, y la directora de la Agencia Asturiana de Cooperación al Desarrollo, Beatriz Coto.

• La iniciativa, gestionada por Unicef, cuenta con un presupuesto de 165.000 euros y se focaliza en las regiones de Pando, Cochabamba y El Chaco

La Agencia Asturiana de Cooperación al Desarrollo financia un proyecto de prevención de la violencia en Bolivia que beneficiará este año a 150.000 menores y adolescentes. La iniciativa, gestionada por Unicef, se focaliza en las regiones de Pando, Cochabamba y El Chaco y cuenta con un presupuesto de 165.000 euros.

La directora de la agencia, Beatriz Coto, ha celebrado hoy una reunión con representantes de Unicef Asturias en la que han analizado la evolución del proyecto Fortalecimiento familiar, comunitario e institucional para la prevención y respuesta a la violencia contra niñas, niños y adolescentes en poblaciones indígenas. Esta iniciativa supone la continuidad de una medida puesta en marcha en 2021 y 2022 en distintas regiones de Bolivia con el objetivo de combatir el trabajo infantil y prevenir situaciones de riesgo, entre otras, la violencia en general y la violencia de género. Los resultados obtenidos hasta ahora han permitido diseñar espacios infantiles amigables y fortalecer los sistemas de protección. Las actuaciones desarrolladas, que contaron con el apoyo de las autoridades comunitarias e indígenas, alcanzaron a casi 136.000 personas, de las cuales 56.000 fueron niñas, niños y jóvenes. Además, 42 adolescentes que estaban trabajando se reintegraron al sistema educativo. 

El Principado mantiene una colaboración consolidada desde hace años con Unicef Asturias mediante una ayuda anual de atención a la infancia que también permite abordar otras cuestiones prioritarias como el acceso a la educación en Senegal. Esa línea ha permitido, además, dar apoyo a menores en situación de vulnerabilidad por el conflicto armado en Mali (50.000 euros en 2019), ofrecer alimentos a niñas, niños y mujeres vulnerables en los campos de desplazados del Noroeste de Siria (100.000 euros en 2019) o mitigar el impacto de la covid en poblaciones indígenas de Perú (135.000 euros en 2020). 

La Estrategia Asturiana de Derechos Humanos para la Cooperación al Desarrollo aprobada en mayo incorpora como novedad una línea específica de atención a los derechos de la infancia.