El consejero Borja Sánchez reúne a seis equipos del HUCA, Universidad de Oviedo, ISPA y CSIC con proyectos que abordan el combate al nuevo coronavirus Los estudios incluyen el desarrollo de nuevos materiales antimicrobianos, tratamientos farmacológicos y la aplicación de técnicas de edición genética La financiación, la reducción de la burocracia y la retención y atracción de talento figuran entre las prioridades del Principado para el futuro
Asturias.-El consejero de Ciencia, Innovación y Universidad, Borja Sánchez, ha destacado hoy el papel de la investigación asturiana en el combate a la COVID-19 a través de proyectos de ámbito nacional que utilizan “herramientas de vanguardia”, como la creación de nuevos materiales o el uso de técnicas de edición genética. Sánchez se ha reunido por videoconferencia con una quincena de investigadores de seis equipos que actualmente trabajan en estudios que concluirán en un corto plazo de tiempo y que desarrollan conocimiento científico clave para el futuro del Principado.
Los equipos de investigación, pertenecientes al Hospital Universitario Central de Asturias (HUCA), el Instituto de Investigación Sanitaria del Principado de Asturias (ISPA), la Universidad de Oviedo y el Centro de Investigación en Nanomateriales y Nanotecnología (CINN), centro mixto del CSIC, han explicado las principales líneas de sus proyectos. Los estudios tratan de cercar el SARS-CoV-2 desde ámbitos como la biología y epidemiologia del virus; nuevos materiales antimicrobianos; tratamientos farmacológicos, como el uso de plasma de pacientes convalecientes que hayan pasado la enfermedad, y desde el punto de vista inmunológico.
El consejero ha indicado que los proyectos contra el nuevo coronavirus ponen de relevancia que en Asturias “tenemos ya no solo un potencial científico sino una realidad científica capaz de tener proyectos de altísima calidad, que además utilizan herramientas punteras y sitúan a nuestra ciencia en una posición de vanguardia, con herramientas como el CRISPR cas9 de edición del genoma”.
En el encuentro telemático han participado: Juan Ramón Tejedor Vaquero y Mario Fernández Fraga, del CSIC, que han explicado su trabajo sobre el desarrollo de un test más rápido y eficaz para detectar el virus.Alejandro López Soto y Alejandro Piñeiro Ugalde, del equipo del científico Carlos López-Otín de la Universidad de Oviedo y el ISPA. El grupo desarrolla un proyecto sobre los aspectos genómicos y biológicos del virus, así como su comportamiento en pacientes.Adolfo Fernández Valdés y María Belén Cabal, del Centro de Investigación en Nanotecnología y Nanomateriales (CINN), centrados en el desarrollo de superficies antimicrobianas capaces de reducir el tiempo de supervivencia del virus o inactivarlo, un proyecto en colaboración con el Hospital Monte Sinaí de Nueva York.Rebeca Alonso Arias, del HUCA, y Marcos Moro, del CINN, que trabajan en un proyecto vinculado a la respuesta inmune frente al SARS-CoV-2 y sus potenciales vacunas.José María García Gala, jefe de Servicio Hematología y Hemoterapia del HUCA; Ana María Ojea Pérez, del Centro Comunitario de Sangre y Tejidos de Asturias; y los miembros del equipo investigador Pablo Herrero, Susana Fernández, Ángeles Fernández y Eva Martínez Revuelta, que han comentado los últimos datos en el estudio sobre el uso de plasma procedente de pacientes convalecientes de COVID-19, coordinado por el Hospital Puerta de Hierro.José A. Boga y Marta Álvarez, del área de Microbiología del HUCA y del ISPA, que trabajan en el proyecto Seqcovid, liderado por el Instituto de Biomedicina de Valencia-CSIC, que combina datos del genoma del virus con información epidemiológica y clínica para identificar su propagación local.
El titular de Ciencia ha indicado que el potencial científico “nos hace ser muy optimistas. Asturias puede aportar un granito de arena al conocimiento científico sobre el SARS-CoV-2 para estar preparados para el futuro”. Borja Sánchez ha reflexionado con los equipos de investigación sobre el papel que puede y debe jugar la ciencia en la reactivación de Asturias en esta fase post-COVID. Han coincidido en tres piezas fundamentales: la financiación de la ciencia, la reducción de la burocracia y los procesos administrativos y la atracción y retención de talento.
