Recortes Cero Asturias participó hoy en la lucha por los derechos de la mujer
Recortes Cero defiende como una cuestión prioritaria la lucha por los derechos de la mujer y la conquista de la plena igualdad. A pesar de los avances, queda mucho por hacer en la lucha de género.
No basta con el imprescindible combate al machismo y o la ideología del patriarcado. Recortes Cero insiste en que es preciso actuar en la base material de la desigualdad: la brecha salarial hombre-mujer, la dependencia económica respecto del cónyuge o la relación de propiedad en cuanto a la visión dominante de las parejas. Ahí están las raíces profundas de las cadenas que la mujer debe romper.
La mujer sufre por partida doble la precarización, los recortes y el empobrecimiento que nos han impuesto al 90% de la sociedad. Las
trabajadoras son las que ocupan la mayor parte de empleos infravalorados, menos cualificados, a tiempo parcial o más precarios. En
el terreno de las pensionistas las cifras son más escandalosas. El 98% de las pensiones de viudedad son de mujeres, cobrando bajo el umbral de pobreza.
Sobre la base de estas desigualdades materiales se levanta todo un sistema de relaciones de género opresivas e injustas que tienen su
manifestación más cruel y dolorosa en el maltrato y la violencia machista.
Es imperativo poner la lucha por la igualdad -y muy especialmente el combate a la lacra de la violencia de género- como cuestión de Estado,
destinando todos los recursos necesarios a lograr la plena igualdad y a erradicar de la sociedad la violencia machista.
Recortes Cero exige:
Ley de igualdad salarial entre hombres y mujeres. A igual trabajo, igual
salario. Inspirándose en la recientemente aprobada ley portuguesa, que
concede dos años a las empresas para atajar la discriminación salarial y
nivelar las diferencias.
Medidas contundentes contra la violencia machista, aplicando con celo -y
dotando con presupuesto autonómico si hay deficienciencias- lo dispuesto
en la Ley de Protección Integral contra la violencia de género.
Tolerancia cero contra el maltrato por parte de órganos judiciales y
policiales. Protección especial a las víctimas -cuidado psicológico,
asesoramiento y acompañamiento legal, protección en el terreno social y
laboral- y seguimiento estricto de maltratadores.
Materias de igualdad de carácter obligatorio en el sistema educativo.
Énfasis en la educación sexual y emocional, inculcando la igualdad en la
diversidad y el combate a valores y prácticas machistas, el respeto
entre géneros y a las distintas orientaciones sexuales.