Mural de música y fuego para celebrar el centenario del Casino de TRUBIA

Mural de música y fuego para celebrar el centenario del Casino de TRUBIA

Música y fuego; o una banda de música de 1882, y una colada de fundición que vierte su entraña desde el fondeo de una pared. El segundo mural del Festival de Intervención Muralista Parees, realizado por el artista catalán Roc BlackBlock en Trubia, sorprende ya desde lejos. Las mezclas de colores, de spray y de pintura de fachada, y de imagen y tipografía, crean un contraste emocionante, que homenajea el pasado fabril y cultural de la localidad ovetense.  

El mural, ubicado en una medianera del barrio de La Riera, representa a una de las abundantes bandas que surgieron de la Fábrica de Armas, con sus miembros, de todas las edades, colocados sobre una colada siderúrgica, y uniendo así dos de los aspectos fundamentales en la historia de Trubia. Además, la leyenda "Casino de Trubia, forjando comunidad" enmarca la obra, incluida dentro de los actos del centenario del casino. Para su elaboración Roc ha sido asesorado por los vecinos, y ha consultado decenas de fotografías y documentos hasta dar con una propuesta que durante estos días ha recibido parabienes unánimes.

  “Los dos siglos de cultura fabril que tenemos en Trubia están íntimamente unidos con nuestra historia cultural y social. En el caso del Casino es claro: cómo una empresa crea un equipamiento para los obreros, y a su vez cómo los obreros, a partir de ese equipamiento, se van organizando y creando colectivos culturales, desde bandas a corales, etcétera. Creo que el mural refleja todo eso estupendamente”, señala Toño Huerta, promotor de los actos del centenario del Casino.  

La historia de Trubia coincide con la filosofía artística de Roc BlackBlock, cuya concepción del arte urbano es reivindicativa y social. “Siempre he usado el muralismo como una herramienta de comunicación. Y me parece que el espacio público e incluso la administración pública son el espacio y el interlocutor apropiados para sacar a relucir los temas que son colectivos, de toda la comunidad”, señala. Al encarar el mural de Trubia, quiso unir lo que significa “la música, como cultura, ocio y comunidad”, con los siglos de fábricas y obreros.    

  –¿Cómo surgió la idea y qué indicaciones te dieron los vecinos?

  –Recibí la propuesta de parte del festival, que estaban en contacto con los organizadores del centenario. Después de hablar con ellos, intenté indagar más información sobre Trubia. El casino tiene un componente cultural a través de la música, y me pareció un elemento muy interesante en un espacio tan fabril. La música para mí es cultura, ocio y comunidad. Es algo fundamental. Además, decidí incluir la forja por ser esta una zona de minería y siderurgia. Me parecía también una forma poética de unir ambos conceptos, industria y cultura, y estoy contento con el resultado.

  –¿La foto es muy antigua?

  –Es de 1882. Es una de las muchísimas bandas que hubo en Trubia, y que circularon a raíz del casino.  

 

–Cuéntanos en proceso: ¿has tenido alguna dificultad?

  –La primera fue la ansiedad, llegar a Oviedo y tener que esperar un día para empezar porque estaba lloviendo. Luego todo ha funcionado bastante bien, he seguido el tiempo previsto. Y ha sido muy intenso.

  –El mural encaja en tu forma de entender el arte urbano.

  –Creo que hay muchas formas de abordar el Street art o el muralismo. Yo vengo de los movimientos sociales, siempre he usado el muralismo como una herramienta de comunicación. Y me parece que el espacio público e incluso la administración pública son el espacio y el interlocutor apropiados para sacar a relucir los temas que son colectivos, de toda la comunidad. Eso no quita que me parezcan genial las obras de autor, pero en este caso quería hacer un punto de encuentro y confluencia, festejar un centenario con un mensaje optimista e interesante para todo el pueblo.

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