Entregada en su sede social, la Colonia, en Salinas, el 2 de agosto de 2019, a la sidrería el Hórreo, de Antromero (Gozón).  

La Cofradía Buena Mesa de la Mar, con sede en Salinas, ha dado continuidad a su nuevo galardón de la “Manzana Buena Mesa de la Mar”, con la entrega de su segunda edición. Que fue creado el 7 de julio de 2018, con el objetivo es la de: “Premiar y distinguir a las sidrerías que destaquen por su divulgación y defensa de la sidra y productos gastronómicos asturianos, teniendo como fin la promoción de la sidra y la gastronomía de Asturias, en establecimientos dedicados a su tratamiento, difusión y divulgación dentro del entorno de la cocina marinera”.

Y que por acuerdo de su Mesa Mayor, el segundo de los reconocidos ha sido la sidrería el Hórreo, sito en Antromero, concejo de Gozón. Siendo la fecha elegida para su entrega el 2 de agosto de 2019 en el pabellón gastronómico de la Colonia, su sede social.

Premiado, que representado por su propietario Ricardo García Menéndez, fue recibido en el pabellón por los miembros de la Mesa Mayor de la Cofradía, quien tras el encuentro con los medios de comunicación firmó en el libro de honor de la Cofradía, a continuación del premiado en la primera edición, Justo Castrillón, de la sidrería Yumay de Avilés, presente en el acto.

El acto comenzó con la recepción de autoridades, invitados y cofrades en el patio.

Pasando seguidamente al comedor, dónde el cofrade José Antonio Villabrille -que ejerció de maestro de ceremonias- explicó el desarrollo de la comida y del acto, antes de solicitar la puesta en píe para escuchar el himno de la Cofradía, previo a la realización de la comida servida por el restaurante Los Tres Monitos, de Salinas.

A cuya conclusión se celebró el acto oficial. Cediendo primeramente la palabra al cofrade secretario, Tomás Badiola, quien dio lectura al acta de concesión del galardón de la sesión del 2 de junio de 2019 de la Mesa Mayor de la Cofradía.

Siendo su compañero de la Mesa Mayor, el cofrade Oviedo Antuña, el encargado de  hacer su presentación. Quien mostró su satisfacción por poder glosar al establecimiento y a Richard. Se remontó al año 1968 cuando sus padres Eduardo y María, abrían el actual establecimiento, mientras él se dedicaba a su gran afición, jugar al fútbol en el Marino de Luanco, su equipo de alma. Dató en 1980 el momento en que  toma las riendas y lo convierte en marisquería en base a las capturas que coge con su embarcación, el Richard 3. Citó a Emilia y a Héctor, esposa e hijo, como elementos imprescindibles en el establecimiento. Describió parte de la oferta de mariscos y elaboraciones con las que agasajan a los comensales. Y concluyó felicitando al premiado, esperando luzca en zona preferente los atributos del galardón en su afamado restaurante, a la vez que también al restaurante Los Tres Monitos, a José Luis y a todo el personal por la comida que se acababa de degustar.

A continuación fueron llamados José Antonio Soto Jove -cofrade notario-, Vicente Quintanilla -presidente anfitrión- y el galardonado, para la toma de juramento o promesa en nombre de su establecimiento y hacerle entrega de los atributos que le distinguen como premiado.  Tomándole el notario juramento e imponiéndole el presidente la gorra de cofrade y entregándole el cuadro con el diploma que recoge el nombramiento.

Recibiendo también de manos de su autor, Nardo Villaboy, el libro “Asturias entre  mar y la montaña”.

Antes de que se solicitase la presencia de su madre María y su esposa Emilia y de otros miembros de la Mesa Mayor, para hacer la foto del momento.

Seguidamente intervino el empresario gozoniego, quien mostró su agradecimiento y satisfacción por un nombramiento, que considero que es fruto del trabajo de toda una vida, en la que la calidad del producto y el trato al cliente son los objetivos marcados desde que tomó las riendas del establecimiento, agradeciendo todo el apoyo de su familia en la trayectoria realizada.

El acto fue cerrado por el presidente anfitrión, mostrando su satisfacción por dar continuidad al recientemente creado galardón, felicitando al premiado y haciendo referencia a su predecesor, presente en la sala; destacando que con el mismo se pretende reconocer la profesionalidad de un sector que es uno de los pilares de la economía regional; concluyendo con unas reflexiones nostálgicas personales sobre el establecimiento, a la vez que solicitaba la presencia de la María, la matriarca de los Menéndez, que hizo una salutación a los presentes.

Poniendo colofón a la segunda edición de la “Manzana de la Buena Mesa” la amena sobremesa de cofrades e invitados.