Hoy estamos aquí para inaugurar la exposición que celebra el 25 aniversario de Proyecto Hombre. Es obligado, por tanto, darte la enhorabuena, amigo Floro.
Aunque todos sabemos lo que Proyecto Hombre significa, quiero glosar, pasando de puntillas, no tendría tiempo en 5 minutos, las bondades de tu trabajo.
Y quiero hacerlo sencillamente porque el trabajo que esta realizando Proyecto Hombre en Asturias, con Floro a la cabeza, es encomiable. Es digno de elogio y debe ser apoyado y tomado como ejemplo.
Proyecto Hombre de Asturias ha sido, desde 1987 cuando comenzó en Gijón, la tabla de salvación de más de 1.000 personas.
El espíritu, la esencia de este proyecto, es algo tan importante como devolver la autonomía, la vida, a las personas que se encuentran bajo la adicción de las drogas.
El trabajo de Floro, de Proyecto Hombre, se materializa a través de una idea fundamental “no hay nada más valioso que el ser humano”.
Y con esa idea, con ese ánimo, trata, día a día, de asistir a muchos drogodependientes que buscan una salida a su adicción y de trasladar un mensaje de esperanza sus familias.
Porque, amigo Floro, Proyecto Hombre no sólo es el refugio de muchos drogodependientes sino que también es el amparo de muchas familias.
Y, permitirme que haga un inciso en algo tan importante como es la familia. Más, si cabe, en los casos en que hay que superar una prueba tan dura como es la adicción a las drogas.
Si en las situaciones cotidianas la familia es un pilar básico en nuestra vida, en situaciones extraordinarias, la familia se vuelve algo indispensable.
El apoyo familiar, el aliento de los tuyos, el cariño y la entrega de las familias son los mayores valedores para superar cualquier obstáculo, incluso uno tan inmenso como puede ser la drogodependencia.
Floro, se que no eres hombre al que le gusten los halagos, pero no quería dejar de decirte que, desde mi punto de vista, encarnas el sentido de la responsabilidad cívica.
La sociedad tiene una deuda contigo. Porque el sentido de responsabilidad no abunda, aunque debería.
Por el contrario, el uso de la palabra, que a veces se trata de adaptar al antojo, se escucha en exceso.
Responsabilidad es cumplir con las obligaciones que nos son propias, sin excusas, sin buscar evasivas. Y tú lo haces con creces, y nos lo transmites día tras día.
Eres ejemplo de compromiso. Y me refiero aquí al compromiso real, no a la palabra vacía de sentido que a menudo escuchamos. El compromiso que significa llevar a cabo el mandato para el que nos presentamos voluntariamente, con todas sus consecuencias, sin pretextos. Así lo haces tú.
Eres ejemplo de tesón, de entrega. Eres capaz de ver, siempre, la parte positiva. De entenderte con todos, de escuchar, de anteponer el interés de Proyecto Hombre al tuyo propio.
Tú nos has demostrado, esperemos que tu ejemplo cunda, que para comenzar un gran proyecto hace falta valentía y para llevarlo a buen puerto, perseverancia.
Por todo lo anterior, amigo Floro, enhorabuena.
*Presidente de la Junta General
