Desde hace apenas siete horas Oviedo tiene nuevo alcalde, Agustín Iglesias Caunedo, concejal desde los 20 años -ahora tiene 40- y persona de la máxima confianza de su antecesor Gabino de Lorenzo que sí asistió, ya como delegado de Gobierno, a la toma de posesión, acompañado de su flamante jefe de prensa, Angel Fernández, más feliz éste que unas pascuas no parando de inmortalizarle con su flamante Canon. Abajo, en la plaza, un forofo de Foro Asturias me cuenta, cabreado, la anécdota ocurrida el sábado pasado en Pruvia con motivo de la celebración del primer aniversario del partido Francisco Alvarez-Cascos. Como fueron muchos los asistentes enseguida se llenó el aparcamiento de La Campana y a medida que llegaban más coches no hubo más remedio que aparcar en el arcén de la antigua carretera a Gijón. Cuando la fila era larga apareció una pareja de la Guardia Civil de Tráfico y se hinchó a poner multas -más de cien, al decir de mi informante- con el consiguiente cabreo general. “Mucho me temo que fue orden directa de Gabino” -me dice uno de los afectados-. Bueno, no lo creo, quizás se debió más bien a la improvisación o falta de planificación de tan multitudinario acto.
Pero volvamos a la toma de posesión del nuevo alcalde. Saludo a Vicentón, presidente de la asociación de jugadores veteranos del Real Oviedo, buen amigo de Iglesias Caunedo y que no quiere perderse el acto. Emilio Huerta “Triqui” preside la mesa de edad como concejal más viejo, y eso que está hecho un chaval con su corbata roja, igual que su colega del PP José Ramón Pando, poniendo a los intervinientes la única cortapisa de que no hablen más tiempo que “Fidel Castro en sus discursos”. Los alcaldes de Coaña, Villayón y Grado, que son del PP, entre el distinguido público. Como dije ayer, el jefe de la policía municipal Agustín de Luis muy elegante y distendido con uniforme de gala debajo del gabán. Uno de los padrinos de la capital -su Calatrava se lo merece- el empresario José Cosmen no pierde detalle en la fila de autoridades. Las cámaras de Sonimedio, o algo así, no pierden detalle para ofrecer en directo el acto a través de la página web del ayuntamiento. A buenas horas, mangas verdes, se dan cuenta los políticos de lo que supuso el cierre de Oviedo Televisión o el desmembramiento que sufre la RTPA. Silverio Castro, Jaime Martínez, Sopeña y Ovidio Sánchez, arropan entre otros al todavía alcalde en funciones. Vuelvo a echar de menos al arzobispo de Oviedo Jesús Sanz. Fuentes cercanas al arzobispado me cuentan que está de meditación en el Vaticano pero mi espía preferida, la XPXIII, que es muy mala, me susurra al oído que ha ido a esquiar unos días a Suiza, deporte, el esquí, que lo por visto le apasiona. A ver si con sus rogativas nieva por fin en Pajares y San Isidro y la afición se anima.
En busca de trabajo, lo mismo que miles de asturianos, representantes de la patronal, Severino García Vigón y Serafín Abilio Martínez, se hacen los vistos a ver si el nuevo alcalde promueve, así lo anunció, obras que dinamicen el sector de la construcción y del comercio y servicios. Un futurible como es el presidente del Centro Asturiano Alfredo Canteli tampoco pierde detalle. No veo a la ex esposa del nuevo alcalde, la portavoz del PP en la Junta General del Principado, Isabel Pérez Espinosa, pero caigo en la cuenta que a la misma hora el jefe del Ejecutivo regional Francisco Alvarez-Cascos está interviniendo en el palacio de la calle de Fruela. Supongo que por si suena música y hay que cotizar a la Sociedad General de Autores su delegado y ex concejal Javier Vidal se coloca al término del acto a la puerta para vigilar a los gaiteros. Dos directores de periódico, Iñigo Noriega de El Comercio y Juan Carlos Cuesta de La Voz de Asturias se sientan entre los invitados. El filósofo Gustavo Bueno, ya mayor, no pierde de vista al nuevo alcalde. Su fundación sigue necesitada de la generosidad municipal.
De los intervinientes diré que siempre me encanta los discursos de Roberto Sánchez Ramos. Estuvo bien asimismo Arturo González González de Mesa -ahora me sigue los pasos a través de twitter- a quien no deja de vigilarle la espalda Jesús Farpón. Los más plúmbeos, el portavoz del PSOE Alfredo Carreño y la portavoz del PP Inmaculada González. El nuevo alcalde, Agustín Iglesias Caunedo, tras una votación en la que no hubo sorpresas, habló durante 35 minutos elogiando a su antecesor y anunciando a los ciudadanos buenos deseos pese a la crisis con la confirmación de que Jaime Reinares será su número dos, Inmaculada González la portavoz y el repescado Gerardo Antuña el portavoz adjunto. En fin, el pleno fue de guante blanco con lo que, supongo, de manera inmediata Arturo González Gonzaléz de Mesa podrá, por fin, conocer el despacho del alcalde.