La actualidad demanda escribir/hablar de política pero el tema tan recurrente me aburre por no decir, que me da asco. Estos días el físico Stephen Hawking, ha soplado setenta velas, una x año. Su fama se debe en parte a la esclerosis lateral amiotrófica (ELA) que tiene a su cuerpo prisionero desde hace 45 años, pero lo cierto es que uno de los mejores cerebros de la física teórica del siglo xx.
El gran logro de S. Hawking es haber combinado la cosmología, basada en la teoría de la relatividad de Einstein, con la mecánica cuántica. Que lastima de genios como él, para sacarnos de la desolación en que estamos inmersos.
En St. Albans, -me enviaron- a "la Escuela Superior Femenina, que a pesar de su nombre, aceptaba a niños hasta los 10 años", nunca estuvo por encima de la media de la clase -según, confiesa- y mi caligrafia -prosigue- era la desesperación de los profesores.
Pero mis compañeros me pusieron el apodo de Einstein, así que supongo que vieron indicios en mi... en algo. Con doce años uno de sus amigos, le apostó una bolsa de caramelos a que yo nunca llegaría a nada...
Ahora, está con la Teoría de Cuerdas , predice que se crearon una cantidad de universos de la nada, hay que estar atentos al acelador de partículas situado en Ginebra, dónde se esperan hallar las respuestas, de momento ya apostó otra vez -en esta ocasión son 100 dolares- contra su colega Higgs.
No creo que sobrevivamos -puntualiza- otros mil años sin escapar de nuestro frágil planeta. Desde su humildad -dice- que se siente feliz de haber aportado su granito de arena a la investigación del cosmo.
Concluye, intenten encontrarle un sentido a lo que ven y pregunténse por aquello que hace que exista el universo. Sean curiosos.
¿Por qué hay algo en lugar de nada ? ¿Por qué existimos?
Y por muy difícil que pueda parecerles la vida, siempre hay algo que pueden hacer y en lo que pueden tener éxito. Lo importante es que no se rindan.
"Así, que acuérdense de mirar hacia las estrellas y no hacia sus pies".
Gracias, por escucharme.
NB.-
Su enfermedad le impidió estar presente en el homenaje que le rindió la Universidad de Cambridge, por su efemerides, pero grabó su discurso.