Ya en varias ocasiones ("Garzón, juez mundial", "El banquillo espera a Garzón"...) he manifestado mi total adhesión al Juez Garzón y a todos los que procuran facilitar el conocimiento de lo que aconteció para que, de este modo, podamos serena y conjuntamente escribir el futuro distinto en el que soñamos.

Sólo con una memoria histórica lo más completa posible, podremos llevar a cabo los grandes cambios e inflexiones que la situación presente reclama con apremio.

Es lamentable que haya quienes siguen aferrados a sus privilegios de tantos años y pretenden que, por desconocidos, muchos sucesos sigan impunes.

Saber constituye un derecho esencial para que no se repitan los desmanes que ahora se siguen ocultando.

Pero es que, además, el Juez Garzón ha ampliado a escala mundial la acción de la justicia. Y esto merece que la adhesión al Juez Baltasar Garzón no sea sólo nacional sino internacional.