En la última década estamos asistiendo a una transformación tecnológica que lleva al ser humano a modificar su comportamiento, sus formas de trabajar, pensar, crear, y de organizarse tanto a nivel personal como profesional.
   El impacto de la tecnología en nuestras vidas es casi inasumible y más su evolución constante, este ritmo trepidante de información, nuevos sistemas de comunicación al instante, nos está llevando sin darnos cuenta a lo que podríamos llamar tercera revolución industrial.
   Esta revolución tiene pilares muy diferentes a las anteriores ya que la mano de obra intensiva tiene poca proyección en la misma, pero si un impacto de las tecnologías que usamos a diario, que hacen que el tiempo actué de forma directa en nuestras vidas, familias, empresas, clientes o servicios.
  El ser humano por naturaleza no tiene pasos intermedios en su evolución actual, puede pasar del todo a la nada en microsegundos, es decir sin pestañear. La sociedad  en estos momentos está en una fase de cambio constante, donde de forma inconsciente o consciente no deslumbra el impacto real que tiene la tecnología en su futuro, en la economía, en la política, en las familias y sobretodo la repercusión de la  no necesidad de aumento de mano de obra en la industria, que esto sí es importante para nuestro desarrollo como sociedad.
   En pocos años pasamos de utilizar en las cadenas de montaje del automóvil, grandes masas de mano de obra a los sistemas de fabricación robotizados, que seguro que nos hacen el trabajo más peligroso, pero que también inciden de forma directa en la empleabilidad de las personas.

   Como ejemplo tenemos la aplicación de la realidad virtual, donde la vanguardia de la misma esta en el automóvil, industria aeronáutica, aeroespacial, biotecnológica y sanitaria. La ingeniería incorpora estos elementos al instante ya que son puntos de diferenciación empresarial, ayudan a que los diseños actuales estén acercados y acertados a nuestras necesidades, mejoran los errores, sobre todo a nivel empresarial eliminan costes y todo  se puede simular antes de decidir.
    El sector actualmente sufre una pérdida de empleo considerable, pero por muchas reformas estructurales que digamos que tenemos que realizar, será imposible que volvamos a la necesidad de mano de obra intensiva, ya que las maquinas ocupan un porcentaje muy elevado de esas necesidades y tenemos que ser conscientes de que los avances tecnológicos se quedaran y seguirán creciendo.
   El sector de la automoción se tiene que reinventar si queremos que la producción de nuevos sistemas de movilidad, nos lleven a crecimientos del mismo, una oportunidad en estos momentos es el vehículo eléctrico que nos llevaría a una fase de reconstrucción social en todos los campos.

Reboot 010 S.L