Puede que mañana a mediodía Gabino de Lorenzo presida tras veinte años su último acto como alcalde de Oviedo recibiendo a los Reyes Magos (Pacheta, Tomás Figaredo y Santiago González-Alverú) en su despacho oficial de la plaza de la Constitución para seguir luego ante más de mil niños la recepción en la plaza de Trascorrales, ya que es más que probable el Gobierno de la nación que preside Mariano Rajoy le nombre delegado del Gobierno en el Principado en el consejo de ministros que mañana tendrá lugar en el palacio de La Moncloa sustituyendo al socialista Francisco González Zapico.
Los niños, así como los ciudadanos en general, ya pueden ver estos días por las calles de la capital a los nuevos hombres de Harrelson, quiero decir, a los policías locales con su nuevo equipamiento, un elegante chaleco azulreflectante, que les hace parecer a los jugadores del Real Oviedo, producto, seguro, del buen gusto de su jefe Agustín de Luis sobre el que desmiento aquí y de forma tajante que vaya a acompañar a Gabino de Lorenzo en su nueva e inminente etapa como delegado del Gobierno. Conociendo como conozco a Gabino estoy seguro que una de las primeras actuaciones como nuevo delegado será desalojar a los indignados del edificio de la antigua consejería de Sanidad en la calle de General Elorza, ocupas que titulan a su ilegal morada como La Madreña en donde hace unos días el bueno de Tom Fernández, director de cine e hijo del ex delegado del Gobierno en Asturias Obdulio Fernández, leyó cuentos a los críos de los indignados.
Conste mi respeto por este colectivo que actúa como Pepito Grillo en la conciencia de esta sociedad cada vez más desnortada pero no debemos de olvidar la ley por lo que no es admisible admitir su vulneración con actitudes ilícitas. El edificio, que pronto será derribado, es propiedad de SEDES, empresa pública, para más inri en fase de privatización, claro que ni me imagino lo que haría el delegado del Gobierno si a estos indignados se les hubiera ocurrido ocupar el ex centro cultural Niemeyer de Avilés. Hubiéramos salido hasta en el Times que les acaba de distinguir como el movimiento del año.
Volviendo al tema de la inminente marcha de Gabino de Lorenzo de la alcaldía los ojos de los ciudadanos de a pie nos volvemos hacia su sucesor Agustín Iglesias Caunedo. A ver que tal lo hace. Aunque Mariano Rajoy, ya lo dijo en el Congreso contestando al diputado de Foro Enrique Alvarez Sostres, que no quiere saber nada de los líos del PP en Asturias, no cabe duda de que la firme postura de Francisco Alvarez-Cascos como opositor al tijeretazo que el registrador gallego hace a la autonomía asturiana, ha hecho de nuevo saltar al todavía alcalde de Oviedo en defensa de su jefe supremo, el presidente del Gobierno de la nación, sí, el que hoy debe nombrarle delegado del Gobierno, con unas duras declaraciones en su periódico preferido, La Nueva España -no va a hacerlo, claro, en el periódico de Gijón El Comercio- contra Francisco Alvarez-Cascos volviendo a tensar la cuerda entre PP y Foro ahora que el acercamiento parecía encarrilado con la aprobación de los presupuestos para el 2012 en los ayuntamientos de Oviedo y Gijón con los votos mutuos de las dos formaciones de derecha que hay en Asturias con representación parlamentaria y municipal.
Mientras la derecha asturiana no sabe aún si lanzarse a la yugular de si misma o lamerse las heridas, el candidato a la secretaría general del PSOE Alfredo Pérez Rubalcaba estuvo hoy en Gijón con un dispuesto Antonio Trevín, su preferido en Asturias, en primera fila. El discreto Javier Fernández no se decanta ni por Rubalcaba ni por la Chacón aunque ya les adelanto que los 42 delegados socialistas de Asturias que acudirán a Madrid para votar al nuevo secretario general lo harán por el ex ministro del Interior que aquí, en nuestra tierra, Carmén Chacón tiene pocas simpatías, incluso entre los suyos.
Tranquilos, pese a la niebla Sus Majestades están llegando por el Huerna a Asturias, que por aire y mar hay problemas. Asturias está ya en los 90.500 parados y estará cerca de los 100.000 a finales de mes, y nuestros políticos, entre tanto, discutiendo el sexo de los ángeles o más bien de los demonios. Tal como van las cosas esto no lo arregla ni Papa Noel, menos los Reyes Magos.
