Mi espía preferida, la XPXIII, que lo sabe casi todo, me informa de lo animada que ayer noche estuvo la fiesta celebrada en el mítico local “La Santa Sebe” en la ovetense calle de Altamirano. Y es que ayer precisamente el local cumplía 28 años poniendo notas de modernidad y progresismo en esta Vetusta que aún vigila don Fermín de Pas desde lo alto de la torre de la catedral. “La Santa Sebe” fue fundada en 1987 siendo sus primeros socios, sino recuerdo mal, Luis Varela, Luis Antonio Suárez, María José Olay, Teresa Idoni y Javier Escobar, lamentablemente fallecido hace unos meses, siendo el jefe de producción del Teatro Real de Madrid y directo colaborado de Emilio Sagi, pero el alma del establecimiento desde sus primeros tiempos hasta el presente es Yolanda Lobo que ha sabido mantener, pese a crisis y circunstancias difíciles, alto el listón para disfrute de una clientela fiel y con interesantes gustos musicales. Por “La Santa Seba” han desfilado a los largo de estos 28 años importantes grupos de la escena musical asturiana y española como Alaska o Amaral, por citar dos. En fin, qué mejor que celebrar en vísperas de Nochebuena el 28 aniversario. El sector de la hostelería no está pasando, que digamos, por sus mejores momentos y creo que en Oviedo tras el cierre masivo de pequeños y medianos comercios le está tocando, lamentablemente, a bares y restaurantes.
Ahora que doy paseos por la ciudad para bajar la barriga me fijo en cosas que antes, como paisano encadenado a un coche, no veía. Así observo que ha cerrado -su propietario último se acaba de jubilar. La cafetería Ayala en la calle de Asturias, una de las más antiguas de la ciudad abierta a la vez que el cine Ayala, hoy convertido en gimnasio, y que tiempo ha ponía unos pinchos de tortilla que hacía que luego viéramos las películas en relieve. Sin embargo, enfrente, hay un brote verde. Alguno tiene que haber. Y es que dos socios, uno de ellos Rubial, que fuera destacado jugador del Oviedo, Real Madrid y Zaragoza, ha puesto con un luarqués, excelente cocinero, el restaurante “El Puerto de Luarca” en un local que es bueno pero que en los últimos años pasó por varias manos fracasando todos sus gestores. Espero que ahora no ocurra. También me llega el tam tam del cese de actividad de otra cafetería emblemática de nuestra ciudad, la de San Remo en la avenida de Galicia, calle hostelera por antonomasia pero en la que no es oro todo lo que reluce.
En busca desesperada de brotes verdes veo que el local que durante años ocupó hasta la jubilación de su propietario Juan la confitería San Juan y que llevaba años en alquiler ya tiene dueño, así lo anuncia un cartel. No se exactamente que se va a instalar allí -una franquicia con nombre inglés y un cucurucho que suena a helados- pero no cabe duda de que el lugar es inmejorable. En mis paseos por la capital algo me queda claro, la proliferación de chiringuitos que anuncian comprar oro, plata y hasta mirra. Es consecuencia de la crisis que nos azota. Seguro que obtendrán más beneficio que lo que esa multinacional quiere extraer en Tapia de Casariego. Tiendas para comprar oro y clínicas dentales son la moda comercial de Oviedo en estos momentos.
Y ya que cito lo del oro, no tengo una idea clara sobre si es bueno o no volver a poner en marcha la extracción del cotizado metal en el occidente asturiano. ¿Que es primero, el huevo o la gallina?. Quiero decir que el medio ambiente sufrirá evidentemente con esa explotación pero por otro lado se crearán puestos de trabajo, esos que tanto preocupan a Mariano Rajoy y a todo el país y de los que cada día que pasa estamos más necesitados. Es como lo de la fábrica de armas de Oviedo, ahora en poder de los americanos. ¿Donde se usan las que se manufacturan en La Vega y en Trubia?. Pero bajar su persiana supondría dejar a muchas familias sin trabajo. Algo parecido podemos decir del carbón de hulla, tremendamente generador de CO2 y por lo tanto contaminante a más no poder, pero ¿No sería un hachazo tremendo a la depauperada economía asturiana que HUNOSA cerrara los 6 pozos que aún tiene en funcionamiento?. Muchos pensarán, ¡Ójala volvieran a abrirse las minas que cerraron!. De siempre la minería fue la tabla de salvación en Asturias cuando venían las épocas de vacas flacas. El chaval al regreso de la mili, o sin ir ya que estaba exento si entraba a trabajar en un pozo, sabía que conseguía fácilmente un puesto de trabajo en una de las muchas compañías entonces privadas que había en nuestras cuencas. No olvide Mariano Rajoy, aunque me temo que sí, que Asturias es la única región europea donde en los últimos 40 años se han perdido más de 100.000 puestos de trabajo como consecuencia de la reestructuración siderúrgica y minera.
Bueno, siento haberme puesto tan trascedente hoy que es Nochebuena. A todos felices fiestas y que el 2012 nos traiga si no dinero -que también- al menos salud.
