Terminamos un año duro para meternos en otro más duro aún, y tanto España como Asturias con nuevo gobierno. En el caso del Principado la Administración autonómica a cuyo frente está Francisco Alvarez-Cascos, líder de Foro Asturias, se las ve y se las desea para capear el temporal que agita la crisis y la oposición. No creo ser alarmista si les digo que a poco más de siete meses el partido gobernante con mayoría minoritaria tiene tantos frentes abiertos que no sabe por donde tirar. Vamos, que le falta serenidad. Hasta la normalmente discreta patronal de FADE encabezada por Severino García Vigón está a estas alturas completamente enfrentada al Ejecutivo asturiano. Los sindicatos, aún callados, preparan su estrategia, que será contundente, para los primeros meses de año, tanto por la inoperancia del gobierno regional como por el tijeretazo que anuncia Mariano Rajoy.
Y es que en estos momentos en la pista de juego hay un match ball de partido: los presupuestos regionales para el 2012 que el gobierno asturiano aprobará en su última reunión de año antes de llevarlos a la Junta General del Principado. Serán también restrictivos en un intento de contener el gasto y poner en orden las cuentas dejadas por la anterior Administración de Vicente Alvarez Areces que, según los dirigentes de Foro, dejan mucho que desear. No creo equivocarme si les adelanto que tanto IU como PSOE votarán en contra mientras la incógnita se reduce al PP cuyos diez votos le son absolutamente necesarios a Foro para poder aprobar los presupuestos. Todas las fuerzas representativas, patronal, sindicatos, medios de comunicación, etc. están de acuerdo en que una prórroga de presupuestos sería muy lesivo, ¿Aún más?, para nuestra comunidad autónoma. Tengo la impresión que la misión, ¿Imposible?, del diputado de Foro en el Congreso Enrique Alvarez Sostres es la de contactar con Rajoy y la cúpula directiva del PP para que presionen a los suyos en Asturias cara a la aprobación de los presupuestos pero, claro, pienso que solo será si en justa reprocidad los siete concejales de Foro en el Ayuntamiento de Oviedo, encabezados por el abogado Arturo González de Mesa, dan a su vez su apoyo a los presupuestos municipales que ha elaborado el equipo de Gabino de Lorenzo también gobernando con mayoría minoritaria.
El que por vez primera en la historia contemporánea de Asturias un diputado, Enrique Alvarez-Sostres, de Foro, haya podido hablar unos minutos en la sesión de investidura del nuevo presidente del Gobierno en el Congreso, creo que además de histórico es positivo. Sonó el nombre de nuestra región y obligó a Mariano Rajoy a darse por enterado y aludir a los graves problemas de Asturias, especialmente en materia de infraestructura. Cierto que se comprometió a ocuparse de ellos, aunque sin aportar soluciones concretas –no era el momento- y cierto también que se salió por la tangente cuando el diputado de Foro criticó a la dirección del PP en el Principado. “No estoy ahora –vino a decir Rajoy- para hablar de líos en el PP de Asturias”. En todo caso si me dio la impresión de que de manera sibilina el presidente del Gobierno le lanzaba a Alvarez-Sostres alguna indicación cariñosa respecto al pasado que tuvieron juntos en el PP y a la posibilidad de que en los próximos meses haya un acercamiento entre las dos fuerzas representativas de la derecha asturiana.
Claro que para que eso ocurra la dirección regional del Partido Popular deberá ser remodelada porque con Gabino de Lorenzo, Ovidio Sánchez, Isabel Pérez-Espinosa y compañía es imposible que Alvarez-Cascos se entienda. El PP de Asturias, como deberá hacerlo también el PSOE, tiene la oportunidad de renovar a sus dirigentes en el próximo congreso regional que se celebrará en primavera. Si me preguntan por un nombre para sustituir en la presidencia regional a Ovidio Sánchez, ya perdido definitivamente entre el montón de diputados en el Congreso de la nación, les doy el del actual presidente de la Junta General del Principado Fernando Goñi que está subiendo muchos tantos con su discreta gestión mientras que para la delegación del Gobierno en el Principado –cargo que como la presidencia de HUNOSA le compete a la Administración central- continúan sonando los nombres de Jaime Reinares, Avelino Sánchez –ambos políticos del círculo del alcalde de Oviedo- y Ramón García Cañal también político profesional y ahora en expectativa de destino.
Tampoco hay que descartar para la presidencia del PP asturiano al ingeniero de minas y ex presidente de HUNOSA Luis Tejuca Suárez, bien visto por la izquierda y por la derecha, muy conocedor de la sociedad asturiana y nada quemado en estas batallas políticas pese a su muy buena amistad con Francisco Alvarez-Cascos. El ingeniero en cuestión siempre ha sido fiel al partido de su vida, el PP, y ha mantenido, y mantiene, una interesante independencia de las distintas familias que lo componen.
Volviendo a la sesión de investidura de Mariano Rajoy como presidente del Congreso vaya poema de frustración y aburrimiento se leía en la cara del diputado Gaspar Llamazares que se quedó con la miel en los labios de ser portavoz de su grupo. Cayo Lara es mucho político y no cayó en el error de dejar la portavocía en manos del asturiano. Para Asturias tampoco es bueno que, al igual que los diputados del PSOE y del PP, Gaspar Llamazares se diluya en un Congreso donde el Gobierno cuenta con mayoría absoluta y la Cámara Baja tenga tantos grupos políticos. Mejor nos iría, sin duda alguna, si Gaspar Llamazares hubiese logrado ser portavoz de su grupo.
En definitiva, yendo a lo que nos interesa a los asturianos, si no se aprueban los presupuestos y el PP y el PSOE continúan ejerciendo pinza en la Junta General del Principado y en el ayuntamiento de Oviedo el Ejecutivo no tendrá más remedio que anticipar las elecciones autonómicas con el riesgo que ello conlleva no solo para Foro sino para toda la región. Técnicamente Francisco Alvarez-Cascos puede hacerlo a partir del día uno de enero 2012 pero ¿Está preparada nuestra autonomía para un ximielgazu de esa categoría?. Me temo que no.
