He tenido esta semana varias conversaciones con amigos asustados por el aumento en probabilidad de un corralito en España y he percibido una elevada incomprensión y/o gran manipulación mediática en España de lo sucedido en la Cumbre por los medios de prensa tradicionales como el http://www.elmundo.es/ o el http://www.elpais.com/ con titulares tipo: “Europa avanza y deja a Reino Unido como único país aislado”. No ha sido así en los EEUU [http://online.wsj.com/article/SB10001424052970203413304577087562993283958.html] o en el Reino Unido, en donde que consideran que Merkozy le ha hecho un favor a la City londinense [http://www.bbc.co.uk/news/business-16109444]
Espero que sea simplemente una cuestión de incomprensión pero el término avanzar, estaría bien matizarlo, porque avanzar se puede avanzar en muchos sentidos y las decisiones tomadas [1] apuntan un claro avance hacia el caos monetario. De hecho, lo nocivo de los planteamientos y resultados de esta cumbre han puesto de acuerdo a gente tanto de izquierdas como Krugman [http://krugman.blogs.nytimes.com/2011/12/10/orwellian-currency-area/] como de derechas, tipo Niall Ferguson [http://www.thedailybeast.com/articles/2011/12/09/niall-ferguson-great-britain-saves-itself-by-rejecting-the-eu.html]. La que debía ser la “Cumbre de la Salvación del Euro” en mi opinión ha sido un fracaso rotundo en términos de adecuación de las medidas a la gravedad del problema de onda larga [2] y sobre todo de onda corta que enfrenta Europa: el de la estabilidad financiera, financiación excesivamente cara a corto plazo, etc. De hecho, envidio al Reino Unido en el sentido de que no se sube a un barco que se parece más al Titanic que a otra cosa.
Así pues, me gustaría arrojar algo de luz al respecto de la baja efectividad política económica que suponen las INUTILES medidas aprobadas para afrontar el problema de corto plazo de la sangría de la deuda, puesto que ni se ha logrado mucho: i) NO se ha garantizado la intervención del BCE en situaciones críticas y ii) NO se ha aumentado la dotación de recursos al fondo de rescate, ni lo que SI se ha logrado con el pacto fiscal de reducción conjunta de déficits y compromiso de estabilidad presupuestaria, es siquiera prometedor. El pacto fiscal poco tiene que ver con el origen de los problemas de la zona Euro (disparidades de costes laborales, competitividad y balanza por cuenta corriente, bajo crecimiento, activos tóxicos, etc) más bien se parece al suicidio colectivo de una secta que perdió el norte.
Añadir reglas fiscales a las constituciones de los Estados de la UE podría tener dos efectos positivos a) generar coherencia temporal en las decisiones de política fiscal de las administraciones públicas y b) asegurar la sostenibilidad de las cuentas públicas en el medio y largo plazo. Es también importante enfatizar que una regla fiscal, puede acomodar tanto gastos e impuestos altos, como gastos e impuestos bajos y permite regular la discrecionariedad e inconsistencia en el tiempo de nuestra clase política. Es decir, apriorísticamente, una regla fiscal de este tipo no tiene por qué implicar recortes de gastos ni una reducción del Estado del Bienestar pudiendo combinarse con una profundización en políticas fiscales progresivas no nocivas.
El problema es que las reglas fiscales que limitan los déficits públicos tienen también sus aspectos negativos. El punto más importante es que restan maniobrabilidad y capacidad de reacción a los gestores públicos frente a las crisis. Y señores, estamos en una crisis que se pronostica larga como se puede ver a continuación: al menos para la zona euro se esperan 6 trimestres de decrecimiento.
En los sistemas fiscales modernos actuales, los economistas contamos con “estabilizadores automáticos”. La palabra “estabilizador” viene de reducir los ingresos en una recesión y subirlos en una expansión. La palabra “automático” por su parte, viene de que el cambio en la recaudación se produce sin la actuación de los gestores públicos, puesto que las propias fluctuaciones cíclicas de la economía ya producen de por si este resultado. Cuando estamos en épocas de recesión las prestaciones por desempleo se disparan y cuando estamos en situaciones de bonanza, los impuestos aplicados beneficios empresariales, también.
Pero.. ¿Qué sucedería si se aplica el equilibrio presupuestario que plantea Merkozy? Podemos imaginarnos varios puntos de partida [3]. Por motivos de brevedad, partiremos de un escenario neutro, asumiendo que estamos en una situación de déficit del 0% y nuestra economía se ve sacudida por un shock de oferta negativo sobre el precio del crudo. La economía española ante este tipo de shock se contraería y con ello caerían los ingresos y aumentaría el gasto. Si los politólogos quisiesen mantener el equilibrio presupuestario en cada periodo ya que de otra forma, su modus operandi no respetaría el tratado futurible y se expondrían a sanciones, esta reforma los llevaría a que en ese mismo año necesariamente tendrían que a) subir los impuestos o bien b) reducir el gasto. En lugar de amortiguar el ciclo manteniendo el mecanismo estabilizador, el gestor público si fuese respetuoso con la reforma agravaría la recesión, lo que a su vez, generaría caídas adicionales de ingresos y subidas de gasto, forzando una espiral depresiva como la que se observa ahora en Grecia.
¿Saben lo que se juegan? ¿Creen que la consolidación fiscal a costa de crecimiento va a parar a los mercados? Los mercados financieros tienen un comportamiento que en ocasiones parecería psicopático pero desde luego no son tontos y saben que los problemas europeos son las diferencias de costes laborales, las balanzas comerciales, la inexistencia de reglas de actuación en los mercados de deuda por parte del BCE y de una política de crecimiento y desempleo comunitaria, etc. Si los políticos europeos se piensan que con este pacto aguantan sin más turbulencias hasta marzo van listos.
[1] Si alguien está interesado en un análisis detallado sobre lo finalmente acordado puede directamente acudir a este enlace donde está la memoria del encuentro en castellano: http://www.consilium.europa.eu/uedocs/cms_data/docs/pressdata/es/ec/126673.pdf
[2] Sobre el problema de onda larga ya escribí una posible forma de actuar aquí (http://econonuestra.org/index.php?option=com_content&view=article&id=111%3Aicual-es-el-verdadero-reajuste-macroeconomico-necesario-en-la-ue-isubir-los-sueldos-en-alemania&catid=50%3Aa-fondo&Itemid=65)
que se aproxima bastante a la valoración de Krugman en este artículo, aquí (http://www.elpais.com/articulo/economia/Matar/euro/elpepieco/20111204elpepieco_2/Tes)
[3] La realidad es que el punto de partida es peor. Por poner números de déficit estructural encima de la mesa, de acuerdo con la OCDE en el Government at a Glance 2011 (una de las múltiples posibles estimaciones) España en 2010 habría registrado un déficit estructural de 4,9%, menos que en Portugal (7,8%), Irlanda (7,4%) o Grecia (6,5%) y también menos que en Estados Unidos (8,6%) y Reino Unido (8,3%). La cifra española no es muy distinta de la de Francia (4,7%), pero está por encima de la de Holanda (3,2%), Alemania (2,2%), Italia (2,6%) o Suecia (1,9%).
*econonuestra
4 comentarios
# ranon Responder
25/02/2014 23:05La primavera la sangre altera... cuidadín
# Suárez Responder
26/02/2014 15:53Tienes mucha razón Ranón: Los díes son más llargos. Les plantes crecen y florecen y los animales alteren les hormones pa aparearse y procrear...los humanos tamién somos animalinos
# Maria Responder
26/02/2014 16:21Nada mas que miro los mimosales y los veo florecidos ya se que va a llegar la primavera.
# ranon Responder
27/02/2014 10:58a mi gústame más la seronda...