El partido de Mariano Rajoy obtiene mayoría absoluta con 186 diputados, frente a los pobres resultados obtenidos por Alfredo Pérez Rubalcaba y su equipo con 110, la mayor derrota del PSOE de todos los tiempos.
El análisis
A falta de un margen ínfimo de tener el 100% del escrutinio de las elecciones de 2011, el PP consigue su mejor resultado en su historia con 186 escaños, 3 escaños más de lo que consiguió Aznar en las elecciones donde consiguió su mayoría absoluta. Por otro lado, el partido socialista toca suelo en un alarmante ejercicio de crítica de la sociedad, al impactarse contra él con 110 escaños, los peores resultados de su historia.
Los partidos minoritarios incrementan su notoriedad siendo CiU como la tercera fuerza política en el Congreso obteniendo 16 escaños. Izquierda Unida consigue grupo parlamentario propio subiendo de 2 a 11 diputados y el partido de Rosa Díez, consigue 5 diputados.
El grupo de la izquierda abertzale, Amaiur, consigue 7 escaños, dos escaños por encima de los conseguidos por el PNV que se queda con 5 diputados. Por otro lado, ERC consigue 3 diputados frente al BNG y CC que obtienen 2 escaños cada uno de ellos.
El partido de Francisco Álvarez Cascos, la coalición ecologista Equo-Compromís y el grupo dirigido por Uxúe Barkos, la ex líder de Nafarroa Bai, GBAI, han conseguido 1 escaño cada uno.
Al margen de los números aplastantes del PP, como ganador imparable en estas elecciones, se pone de manifiesto la fragilidad del bipartidismo ya que, los dos grandes partidos sumaron en 2008 casi el 84% de los votos y ahora llegan por poco al 73%. No obstante, puede llegar a ser una mera cuestión estadística por el simple hecho de que el partido de mariano Rajoy, con sus 183 escaños, tiene la vara cogida por el mango y puede aprobar todas sus propuestas sin necesidad de apoyos.
Las conclusiones
Poco se puede decir en lo referente al ganador indiscutible de estas elecciones que no esté dicho ya, excepto los resultados en Cataluña, que en mi opinión, lejos de ser unos buenos resultados por el simple hecho de que no han sabido aprovechar la derrota socialista, no han conseguido subir prácticamente nada. Por ello CiU, incluso con la polémica surgida a raíz de los recortes en sanidad, ha subido como la espuma. No obstante, han sabido mantenerse y rascar algún voto más que le otorga 2 escaños más, frente a una Chacón vapuleada, la líder del PSC y la gran alternativa a Alfredo Pérez Rubalcaba en el caso de que éste sacara unos muy malos resultados electorales, hace pensar que pueda llegar a encabezar las listas de su partido a nivel nacional. De los 25 escaños que consiguieron en 2008, han pasado a estar sólo 3 por encima del PP que se queda con 11 por 14 de PSOE.
Los intentos del PSC de aliarse con nacionalistas y de prometer más autonomía para Cataluña, les han salido mal, ya que, los votantes han preferido votar a CiU como originales de estas propuestas y dejar a un lado a los que se arriman al sol que más calienta, como es natural.
Lo mismo les ha pasado en el País Vasco, que junto a un PNV hundido, desciende del cuarto al sexto puesto en número de escaños, Aimur les ha robado parte de sus votantes por una cuestión de lógica aplastante, las medias tintas ya no sirven. No obstante, el PNV logrará obtener grupo parlamentario dado el alto valor de sus circunscripciones.
Tras la derrota clara y rotunda en estas últimas elecciones, Alfredo Pérez Rubalcaba eludió hablar sobre su futuro político en el PSOE durante la intervención que realizó en la sede estatal del partido. El PSOE ha obtenido 110 escaños y casi siete millones de votos. En las pasadas elecciones generales, consiguió 169 escaños y superó los 11 millones de votos. El peor resultado del PSOE desde la democracia se produjo en 2000, cuando consiguió 125 diputados.
Antes de felicitar a mariano Rajoy y su partido, en la interveción especificó que había pedido al secretario general del partido que convoque cuanto antes un congreso ordinario, para decidir el futuro de los socialistas, lo antes posible y dentro de los plazos que señalan nuestros estatutos. Aún así no quiso hacer referencias en cuanto a su futuro.
En la otra cara de la moneda se encuentra Izquierda Unida. El grupo está de enhorabuena. Con sus 11 diputados han pasado con creces los resultados que obtuvieron en 2008, lo que les garantiza un grupo parlamentario propio que perdieron en las anteriores generales. Por ello se han comprometido a ser la voz de la calle siendo del todo imposible negociar iniciativas legislativas que respondan a los intereses de la federación por la mayoría absoluta conseguida por el PP.
UPyD se convirtió ayer en la cuarta fuerza política del Parlamento en número de votos, con más de 1.140.000, por detrás del PP, PSOE e IU, y logró cinco escaños, cuatro más respecto a las elecciones de 2008. Estos extraordinarios datos, se ven empañados dado que, al no llegar al 5 por ciento de los votos que se exigen para formar grupo en el congreso, quizá se quede sin grupo parlamentario. En este caso se pone de manifiesto el desequilibrio exponencial que supone el valor de las circunscripciones. A pesar de haber logrado más de 1.134.000 sufragios y 200.000 votos más que CIU, tendrá 11 escaños menos que los nacionalistas catalanes en la Cámara. No obstante, han de sentirse orgullosos de los resultados obtenidos.
Sólo queda esperar ya a que, una vez pasado el periodo de gobierno en funciones, el gobierno de Mariano Rajoy de alguna posibilidad a un País hundido como el nuestro, y que con trabajo y constancia nos hagan salir del bache en el que nos encontramos. Deben ser conscientes que no se les va a aprobar con un suficiente, se les va a exigir un sobresaliente. No obstante, tienen el voto de confianza de millones de españoles.
Santiago Arroyo
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