Hoy domingo leo en El Mundo -el periódico que dirige Francisco Rosell, una de las personas que, en la actualidad, junto a Francisco Marhuenda (La Razón), Bieito Rubido (ABC) y Eduardo Inda (OKdíario), más contribuye mediáticamente a “enmierdar” la política constitucional española buscando, día tras día, la división y la confrontación social- una entrevista a Pablo Casado, presidente del Partido Popular.
Hace dos días, preguntado Casado por el chat de los ex militares, no contestaba a los periodistas y corría a guarecerse de la pandemia de los medios dando unas "gracias" huidizas que manifestaban su incongruencia democrática. Está claro que Pablo Casado esperó el recorrido social y presuntamente penal de las conversaciones recogidas en el chat para, cuarenta y ocho horas más tarde, condenar públicamente a los ex militares.
No dudó, sin embargo, el presidente del Partido Popular, en la entrevista de hoy, en asegurar que su formación (la derecha más conservadora y menos moderna de Europa) "representa mejor que Sánchez a los socialdemócratas moderados". Por eso será que los socialdemócratas están en donde están.
En la misma entrevista, en relación con la nueva estrella del PP, la presidenta madrileña Isabel Díaz Ayuso, afirmaba: "Por fin la gente la ha descubierto en toda España. Me alegro: yo la descubrí hace ya 15 años". Amor a primera vista: hace 15 años Pablo Casado tenía 24 años e Isabel Díaz Ayuso tenía 27 años. En su precocidad madura ya se adivinaba el porvenir político para el que estaban destinados.
Hoy ¿se habrían celebrado los 42 años de la Constitución española si en aquellos momentos cruciales, muerto Franco, hubieran estado activados los actores políticos y mediáticos que se han citado con anterioridad?