Decíamos ayer... Que la inauguración del primer barracón comunitario antipandemias y anticatástrofes aéreas, promovido por la Comunidad de Madrid, ha resultado "brutal". Todo un éxito para el Partido Popular y sus cuadros de mando, tanto a nivel nacional como a nivel autonómico, que demostraron lo sobrados que están para asumir grandes retos.
Pablo Casado, presidente del partido conservador, acudió a la inauguración del llamado Hospital Isabel Zendal para arropar -dada la precariedad del banquillo- a su principal activo: la presidenta de la Comunidad de Madrid y promotora del "brutal" resultado, Isabel Díaz Ayuso. Ingenuo él, siendo como es: nieto, hijo y hermano de médicos, sobreponderó a su pupila y en lugar de preguntarle por algo como unas puertas automáticas -que a Diaz Ayuso le vuelven loca-, dando muestras de no haber preparado suficientemente su intervención, se le ocurrió preguntarle si había quirófanos. Isabel Díaz Ayuso se quedó con cara de "trágame tierra: ¡se me olvidaron los quirófanos!".
Salvó Díaz Ayuso, en parte, porque acudió raudo un subalterno a echarle un capotazo. Joaquín Miranda de Larra Arnaiz, director general de Infraestructuras Sanitarias de Madrid, culminó el cruel interrogatorio de Casado obviando los quirófanos y diciendo que allí había salas de procedimientos donde se podrían hacer hasta traqueotomías (detalle esperanzador para enfermos graves de la Covid-19 o catástrofes aéreas con supervivientes en el cercano aeropuerto de la capital).
Pero, si la pregunta de Casado estuvo fuera de lugar, ¿ qué decir de la que le formuló la propia y experta presidenta, Isabel Díaz Ayuso, al ya citado director general de Infraestructuras Sanitarias?.
Hace unas semanas en plenas noticias sobre la capacidad de almacenamiento de las futuras vacunas, la carismática líder madrileña, asesorada por su ángel de la guarda, Miguel Ángel Rodriguez (el recomendado del expresidente José María Aznar), postuló uno de los barracones, del llamado Hospital Isabel Zendal, como almacén para retener las vacunas hasta su distribución. Hay que recordar que las vacunas anticovid, por ejemplo las del laboratorio Pfizer, tienen que almacenarse a una temperatura de menos 70/80 grados centígrados.
Bien, pues ayer, durante la inauguración, en plena euforia, la presidenta de la Comunidad de Madrid y promotora del "brutal" resultado, Isabel Díaz Ayuso, preguntaba públicamente a Joaquín Miranda de Larra Arnaiz y refiriéndose a su obra: "¿Tiene frigoríficos?".Joaquín Miranda le contestó: "No, lo empezamos a estudiar cuando Ud. lanzó la posibilidad de acoger un almacén de vacunas".
Ni quirófanos ni frigoríficos y asesorados por José María Aznar y por Miguel Ángel Rodriguez. El principal partido de la oposición está funcionando a pleno pulmón. Se nota.