Ceremonia de entrega de los Premios Princesa de Asturias 2020 PALABRAS DEL EXCMO. SR. D. CARLOS SAINZ Premio Princesa de Asturias de los Deportes
Durante los últimos días he dado más vueltas a este discurso que kilómetros he competido
en un coche de rallies y finalmente he llegado a la conclusión de que hoy es un día para
decir GRACIAS.
GRACIAS a la Fundación Princesa de Asturias y a todos los miembros del jurado por
otorgarme este premio tan único y especial. Soy consciente de la gran cantidad de
deportistas que podrían estar hoy aquí en mi lugar, por lo que haber sido elegido supone
un tremendo orgullo para mí.
GRACIAS a toda la Familia Real por el apoyo incondicional y cariño que durante
tantísimos años han mostrado al deporte en general y a todos los deportistas españoles en
particular. Su determinación y compromiso han sido esenciales para fomentar en nuestro
país los valores y el amor por el deporte, para apoyar a miles de jóvenes en sus disciplinas
y para que nuestra bandera haya ondeado en lo alto de innumerables podios por todo el
mundo. La Casa Real ha sido y sigue siendo nuestro mejor embajador.
GRACIAS a toda la afición por su pasión y sus incansables ánimos. En este año tan
complicado quiero hacer partícipes de este premio a todos los españoles y compartir con
ellos mi sentimiento de alegría y agradecimiento. A lo largo de mi carrera deportiva he
vivido momentos difíciles que siempre he podido superar con la ayuda y el calor de la
afición. Cualquier deportista sabe lo importante que es el apoyo de sus compatriotas y
hoy me atrevo a culparles en gran parte de que hoy este aquí recogiendo este premio.
GRACIAS a mis padres, Antonio y Julita, a quienes mando un fuerte beso desde aquí,
por haberme inculcado el espíritu de superación y enseñado la importancia del esfuerzo
personal. A mi mujer Reyes y a mis tres hijos Blanca, Carlos y Ana, que han querido estar
hoy aquí acompañándome y son mi mayor motivación. Sin vuestro apoyo y sobre todo
sin vuestra comprensión, no podría seguir en activo a mis 58 años y, por tanto, este premio
lo considero tan mío como vuestro.
Y por supuesto GRACIAS a todas aquellas personas y equipos que de una u otra manera
han formado parte de mi larga carrera profesional, y especialmente a los más cercanos,
que siempre habéis estado a mi lado.
Para finalizar, me gustaría aprovechar esta oportunidad para enviar un mensaje de ilusión
y optimismo, sobre todo a los más jóvenes. Hace mucho tiempo, cuando era un niño,
soñaba con ser piloto y levantar trofeos. Un sueño ambicioso, un sueño que parecía
inalcanzable. Muchos años después, tras dos Campeonatos del Mundo de Rallies y tres
títulos del Dakar, ese sueño continúa más vivo que nunca y es el que me empuja a seguir
compitiendo al más alto nivel.
Desde aquí os animo a que persigáis vuestros sueños con confianza, a que luchéis por
ellos, a que la ilusión os guíe en vuestras decisiones y que el esfuerzo, el sacrificio y la
valentía sean vuestra bandera. No será fácil, no os lo van a regalar, pero recordad que los
sueños se pueden cumplir y, sobre todo, evitad el remordimiento de no haberlo intentado.
Escuchad con atención y respeto a los veteranos, a quienes también animo a adaptarse a
los nuevos tiempos y a seguir activos disfrutando con pasión de la vida.
Concluyo felicitando a todos los premiados en las diferentes categorías y mandando todo
mi apoyo a las personas que se han visto afectadas por esta terrible pandemia que, sin
duda, seremos capaces de vencer entre todos, unidos y con responsabilidad.