No pienso en erigirme en defensor de Pablo Iglesias, líder de Podemos y vicepresidente en el Gobierno de Coalición con Pedro Sánchez, nunca me gustó, y así lo expuse en numerosos artículos publicados en los últimos años.
Hoy había sesión de control al Gobierno en el Congreso de los Diputados. Como vino ocurriendo en las últimas sesiones de control, y hoy se volvió a repetir, tanto los portavoces del Partido Popular como los de VOX dedican sus intervenciones a los ataques personales y a las descalificaciones groseras a los miembros del Gobierno y no al control objetivo de sus actuaciones en estos tiempos de pandemia.
Hoy, la "Neferfruti" del PP -en egipcio "nfrt.y.ty", que en traducción libre significa "bondad de Aznar, la bella ha llegado"-, la marquesa de Casa Fuerte, Cayetana Alvarez de Toledo, entre otros insultos dignos de su bochornoso hacer político acusó al vicepresidente, Pablo Iglesias, de ser "hijo de un terrorista".
¡En manos de quién está la oposición parlamentaria!. Se avecina el peligro y se vislumbran banderas victoriosas sobre las cumbres borrascosas.